ᴄᴏɴꜰʟɪᴄᴛᴏꜱ ᴅᴇ ᴇᴅᴀᴅ [ʜᴀɴᴋ]

Capítulo Treinta y tres [Humanidad]

Narradora: Raven Knight

°FECHA: 09 DE NOVIEMBRE, 2038° °HORA: 11:24:52°

Como había dicho ya una vez, el concepto de CyberLife estaba comenzando a dar sus primeros pequeños pasos casi al mismo tiempo que yo me mudé lejos del mundo, así que nunca pude llegar a ver quién era Elijah Kamski como persona, pero sin dudas...

—(Esto era raro...) —Pensé mirando fijamente a aquellas dos androides hablando en la piscina—.

—¿Señor Kamski?.

—Un momento, por favor.

Y así, realizando unos cuantos largos más, el señor Kamski salió de su piscina. Cubriéndose con una bata con la ayuda de la androide de antes (y no solo para mi suerte), al fin pudimos "hablar".

—Soy el teniente Anderson y ella es la Detective Knight. Él es Connor.

—¿En qué puedo ayudarles entonces?.

—Investigamos a los divergentes. Sé que dejó CyberLife hace unos años, pero esperaba que pudiera decirnos algo que no sepamos...

—Los divergentes... Son fascinantes, ¿no es así?. Seres perfectos que tienen una inteligencia infinita y, ahora, libre albedrío... Las máquinas son tan superiores a nosotros que era inevitable un enfrentamiento... El logro más grande de la humanidad amenaza con llevarla a su destrucción —Continúo diciendo— ¿No es irónico?.

—Si se desata una guerra entre humanos y divergente —Dijo Connor— Podrían morir millones, señor Kamski. Es un asunto delicado en extremo.

—Todas las ideas son virus que se propagan como epidemias... ¿El deseo de ser libre es una enfermedad contagiosa?.

—No estamos aquí para filosofar. Las máquinas que creó podrían estar planeando una revolución. O nos da información útil o nos largamos de aquí.

—Por favor... —Añadí terminando por hablar— Es realmente importante.

—¿Y qué me dices tú, Connor?.

—(¿Acaso... me acaba de ignorar...?).

—¿De qué lado estás?.

—No estoy de ningún lado. Me diseñaron para detener a los divergentes y eso es lo que intento hacer.

—Sí, estás programado para decir eso... pero tú... —Le dijo acercándose más— ¿Qué quieres realmente?.

—Lo que yo quiera... no es importante.

—(......).

—¿Chloe? —Le llamo— De seguro conocen la prueba de Turing. Una mera formalidad, algoritmos y capacidad computacional. Lo que me interesa es si las máquinas pueden sentir empatía. Le llamo la prueba de Kamski. Verán que es algo muy sencillo...

—Magnífica, ¿no es así? —Continúo diciendo— Uno de los primeros modelos inteligente que desarrolló CyberLife. Joven —Añadió acariciando el inexpresivo rostro de la tal Chloe— Y hermosa por siempre. Una flor que nunca se marchita... ¿Pero qué es en realidad?. ¿Un pedazo de plástico que imita a un humano?. ¿O un ser vivo... —Pregunto terminando por sacar un arma de un cajón— con alma?.

—(¿De qué... —Pensé viendo ahora a Chloe de rodillas— está hablando...?).

—Tú sabrás si respondes o no esa fascinante pregunta, Connor —Le dijo entregándole el arma— Destruye esta máquina y te diré todo lo que sé. O perdónale la vida, si crees que la tiene. Pero entonces te irás sin ninguna respuesta de mi parte.

—Ok, creo que eso es todo. Ven, vámonos Connor. Perdón por sacarlo de la pisc-

—¿Qué es más importante para ti, Connor?. ¿Tu investigación o la vida de esta androide?. Decide quién eres. Una máquina obediente... o un ser vivo... dotado de libre albedrío...

—¡Ya es suficiente!. Connor, nos vamos.

—Aprieta el gatillo.

—Connor, no l-

—Y te diré lo que quieres saber.

Nunca hablé con Connor de una forma amistosa, con suerte, había intercambiado unas cuantas palabras agradables y ya, pero si esto iba a terminar como me lo esperaba, entonces... pensaba cambiarlo de una u otra forma.

—¡Connor! —Grite capturando su atención— Estas programado para cumplir tus objetivos, eso todo lo sabemos, pero si no quieres hacer algo... no lo hagas... Soy un asco... lo sé.

—Raven... —Le escuché decir a Hank—.

—Y seguramente no sea la fantástica protagonista de un cuento de hadas que con solo hablarte, cambie tu opinión, pero si este desastre de mujer es capaz de decirte... no sigas insistiendo en algo que no quieres o simplemente no puedes... ¡No lo hagas!. Aun me falta tiempo para entender y aplicar eso. Tengo mis... problemas... y seguramente siempre los tendré... Pero eso no me detendrá de... darle un consejo a un... compañero...

No sabía si me exprese bien, menos si mi punto había quedado claro entre todo ese remolino de palabras adornadas en busca de sonar "poética", sin embargo, Connor dejó el arma de lado. No lo demostré, pero mi corazón dio uno de los segundos peores paros de mi vida.

—Fascinante. La última oportunidad de CyberLife para salvar a la humanidad... es un divergente...

—Yo... no soy divergente...

—Preferiste salvar a una máquina en lugar de cumplir tu misión —Le dijo ayudando a Chloe a levantarse— Viste a esta androide como un ser viviente. Mostraste empatía —Añadió dejando a Chloe retirarse— Se aproxima una guerra y deberás de elegir un lado... ¿Traicionarás a tu propio pueblo o enfrentarás a tus creadores?. ¿Qué podría ser peor que tener que elegir entre dos males?.

—Hay que irnos de aquí —Protesto Hank sujetándome tanto a mi como a Connor por los hombros—.

Al final, pude escuchar que él dijo algo; estaba segura, pero, aun así, no me detuve a comprobarlo. Habiendo salido de aquel infierno, este no tardó ni un segundo en la pregunta del millón.

—¿Por qué no disparaste?.

—La miré a los ojos... y no pude, es todo.

—Siempre dices que harías lo que fuera para cumplir la misión. Pudiste obtener información y no hiciste nada.

—¡Ya sé lo que debí haber hecho!. Le digo que no pude. Lo lamento, ¿de acuerdo?.

—Tal vez hiciste lo correcto.

—(......).

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-Carnet de vacunación completo. ¡Recuerden vacunarse amigos!.

-Fin del capítulo treinta y tres [Humanidad]

-Escrito por: @Lady_moge (🕸️Lady Moge🕸️)

-Fecha de la publicación: 24/07/2021

-Palabras en total: 966

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