Capitulo 31

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Capítulo 31

"Dia dos"

Scott.

Verla dormir era la cosa más placentera que había tenido a mi lado, tomó uno de mis puros para comenzar a aspirar por él mientras la veo acostada en el cómodo asiento de cuero dormida, me acerco a ella y pongo las yemas de mis dedos sobre su cara haciendo que ella se removiera en su lugar.

La tomó en mis brazos llevándola a una de las habitaciones del lugar, habíamos llegado hace un par de horas, pero en el momento que ella se quedó dormida en el avión le había inyectado un sedante el cual duraba veinticuatro horas mientras llegábamos a nuestro destino.

La depositó en la cama con cuidado de que el sedante aun siguiera en su sistema, salgo de la habitación y me encamino hacia donde se encontraba Ari.

-Ella no quiere visitas señor -dice uno de los guardias.

-A mí no me vengas con órdenes -lo corro a un lado tomándolo de la camisa- Soy el jefe y no debes decirme que hacer y que no.

Lo empujó y abro la puerta para encontrarme con ella completamente desnuda y una toalla rodeando su cuerpo.

-Me gusta que me recibas de esa manera -digo mientras cierro la puerta

-Vete -dice ella mientras comienza a vestirse quedando solo en ropa interior- Ya tienes a la mujer que querías.

-Lo tengo más que claro -digo tomándola de la cintura- Pero ella en estos momentos no puede darme lo que me darás tu.

Mi agarre se hace más fuerte y veo las marcas que había dejado anteriormente en su cuello, la lanzo arriba de la cama mientras me quito el pantalón para después subirme de ella.

Comienzo a besar cada parte de su cuerpo mientras la excitación crecía cada vez más en mí, rompo sus bragas y me coloco el preservativo evitando todo tipo de errores con ella nuevamente, entro fuertemente haciendo que su grito se escuche por toda la habitación.

La giro en la cama poniéndola en cuatro y comienzo a penetrarla sin piedad tomando su cabello entre mis manos, mi pelvis choca fuertemente con su trasero el cual es golpeado de vez en cuando por mis manos, ella solamente gemía mientras veía como intentaba ocultarlos poniendo una almohada en su boca.

Tiro el condón en la basura mientras ella se encontraba en la cama llorando, la miro admirando su cuerpo el cual me había satisfecho hace minutos atrás

-Deja de llorar como niña pequeña -le digo tirando su ropa- Vístete que tendremos una cena.

-Te odio -ella susurra mientras sigue llorando.

-Quiero que te vuelvas su amiga -le ordenó- su mejor amiga si es lo más posible, así las tendré por completo para mí.

Ella solamente asiente mientras yo salgo de la habitación caminando a la mía para arreglarme para esta noche, tomo una ducha relajando todos los músculos, todos estos días realmente habían sido de tensión por saber si ella se vendría conmigo o no, las amenazas no eran parte de mí, pero simplemente se habían convertido en una costumbre que me hacía obtener todo lo que quería y eso me gustaba.

La noche había llegado y la cena estaba servida, pero ellas aún no habían bajado, mi paciencia se estaba agotando, pero veo como baja Ari con un vestido de color amarillo mientras que Blair venia detrás de ella.

Reluciendo un perfecto vestido blanco que resaltaba el color de su piel, me levanto y las invitó a sentarse junto a mí.

Ellas hacen caso a todo lo que les digo y comienzan a comer.

-Quiero brindar -tomo mi copa y ellas hacen lo mismo- Por esta hermosa familia.

-Salud -dicen ambas mirándose.

- ¿Quiero que seamos amigas? -Ari le dice a Blair- Sé que no fuimos las mejores amigas en el burdel, pero aquí solamente nos tendremos a nosotras y odiarnos no podemos.

-Podríamos conocernos -dice ella- después de todo eras la mujer de mi mejor amigo.

-Serán las mejores amigas -les digo.

Ellas asienten y comienzan a hablar como si fueran las mejores amigas, Ari le hacía algunas preguntas a mi chica mientras ella simplemente intentaba desviar el tema.

Sabía que le incomodaba hablar de lo que sentía, pero había leído en algún lado que hablar de nuestros sentimientos hace que nos sintamos mejores con nosotros mismos.

- ¿Quién era Harry? -le pregunto- Háblanos de él Blair.

-Nadie de importancia -dice ella, pero sé que miente- Era un amigo.

- ¿Estás segura de eso? -la rabia comienza a acumularse- Veo que lo pasabas muy bien en su cama.

-Al igual que tú con Ari -dice ella y la rubia se atora con la comida.

-Me gusta que las mujeres sepan lo que quiero -sonrió- Después de todo tú sabes todo lo que me gusta.

- ¿Cómo están las chicas? -me ignora haciéndole una pregunta a Ari.

-Ellas están perfectas -dice encogiéndose de hombros- Muchas te extrañan.

-Algún día las visitare -ella dice y yo niego.

El silencio se apodera de la sala mientras lo único que se escucha son los tenedores y cuchillos, chocando con nuestros platos, veo cómo es que los ojos de ellas comienzan a llenarse de sus lágrimas, pero estas no salen, ella solamente suspira de vez en cuando haciendo que llamara mi atención.

- ¿Puedo retirarme? -pregunta Ari y asiento- Con permiso.

Ella solamente se aleja dejándonos completamente solo mientras Blair comienza a sollozar en silencio, me levanto y me acerco a ella levantando su mentón y secando sus lágrimas besando sus labios.

-Tienes que olvidarte de ellos -dijo y ella asiente- Sé que el tiempo que vamos a recuperar lo lograras.

-Eso espero -ella suspira.

Mis labios comienzan a besar su cuello, su mirada se fija en la pared, mis manos toman su trasero haciendo que se siente en la mesa, logró quitar todo rastro de ropa viéndola completamente desnuda.

Mis besos por su bello cuerpo no cesaban, la abro de piernas mientras me bajó el pantalón junto a mis boxers y entró en ella, una y otra vez haciendo que de mi boca salgan pequeños gemidos.

Beso nuevamente sus labios, pero ella simplemente no me corresponde, aprieto uno de sus pezones con mi mano lo cual me da un grito de ella y mi lengua aprovecha para saborear sus labios como corresponde.

Minutos después llego a mi liberación, pero no paro simplemente sigo haciendo que mi polla duela aún más, obligándola a tener mi segundo orgasmo.

Salgo de ella y le acomodo el vestido que quedó enredado en su cintura mientras mi respiración comienza a tranquilizarse.

-Extrañaba tenerte solo para mí -beso sus labios nuevamente- Mi bella Lilit. 




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El Peligro Del Amor (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora