Tres meses sin saber nada de ella, todo lo que quería saber era si se encontraba bien, pero era inútil que ella pudiera comunicarse, sabia la vida que llevaba antes de mudarme a nueva orleans y dejarla sola con mis padres, sabiendo que ellos solamente se dedicaban a su trabajo y nada más que eso.
Lo único que tenía que hacer era protegerla, pero siento que había fallado como hermano y como protector de ella, pero ahora tenía otras preocupaciones en mi mente aparte del paradero de mi hermana. Tomo a mi novia de la cintura mientras esperamos que la doctora nos llame.
-Khloe puedes pasar -la doctora sale por ella.
Me levanto detrás de ella acompañándola a la pequeña sala donde mi novia se acuesta en la camilla levantando su blusa dejando su vientre de 5 meses al aire. La doctora pone una crema transparente en su vientre y en la pantalla se comienza a ver al bebe que estamos esperando con ansias.
- ¿Podemos ver el sexo? -pregunto ansioso y Khloe ríe.
-Claro que si -dice la doctora comenzando a mover el aparato en sus manos- ¿Ve esto que está aquí?
-Es su trasero -digo y ella niega con la cabeza- Tiene un trasero muy grande.
-Son sus partes íntimas -ella sonríe- Tendrán una hermosa niña, felicidades.
Las lágrimas comienzan a asomarse mientras sonreía y besaba los labios de mi novia, salimos de la consulta y la llevo a un lugar a cenar para celebrar la llegada de nuestra hermosa hija, veía como devoraba cada cosa que el mesero le traía y de vez en vez me regalaba una cálida sonrisa demostrando lo feliz que estaba.
-Esto esta delicioso -dice tomando de su jugo- ¿Deberíamos venir más seguido?
-Sabes que cumpliré todo lo que me pidas -digo tomando sus manos- debemos pensar en el nombre de nuestra hija.
-Lo he pensado -ella dice mirándome- sé que es sencillo, pero a mí me encanta.
-Dímelo y te daré mi opinión -tomo mi bebida llevándola a mis labios.
-Eva Gilber Miller -ella suelta y yo sonrió.
-Nuestra pequeña Eva -digo y ella asiente- es perfecto.
-Mis padres estarán como locos -dice ella riendo- Sera la pequeña de la casa.
-Ellos la amaran -le aseguro.
Después de estar toda la tarde en el restaurante decidí ir a dejarla en nuestra casa, ella se baja mientras yo sigo mi camino, cuando reconozco las calles me adentro en el lugar a donde vivía antes, me estaciono en la acera y bajo de mi auto.
Camino hacia la puerta y la abro encontrándome con el inmueble tal como estaba la última vez que estuve aquí, subo las escaleras mientras estas crujen por mi peso recorriendo cada una de las habitaciones, pero solamente en una logro ver la pequeña lampara encendida, me adentro a esta y me acerco para apagarla, pero una voz me detiene.
-Tienes que dejarla ir -dice saliendo de la oscuridad- Ella cree que la esperare.
- ¿Esta borracho? -pregunto y él se encoge de hombros- ¿Como entraste?
-Digamos que no son muy buenos escondiendo llaves -él toma de su botella- ¿Quieres?
Tomo la botella bebiendo un gran sorbo de ella.
- ¿Crees que ella vuelva? -le pregunto mientras el líquido amargo pasa por mi garganta.
-No -dice en seco- Tenemos que olvidarla, al menos yo ya he comenzado.
- ¿Entonces que haces aquí en su cuarto? -le pregunto levantando las cejas.
-Era el único lugar donde podía estar sin escuchar a samantha -él se encoje de hombros- nunca tengas una mejor amiga, ¿entiendes? te cogen de los cojones hasta que haces lo que ellas dicen.
-Te llevo a tu casa -digo y el niega- ¿qué piensas hacer?
-Dormiré aquí -dice el tirándose a la cama- no puedo irme en este estado.
-Deja todo cerrado -digo saliendo de la habitación.
bajo las escaleras acercándome a la puerta y mis pies chocan con un pequeño sobre, lo tomo con mis manos y me doy cuenta de que lleva mi nombre en él, camino al sofá y me siento en el mientras mis dedos comienzan a abrir el pequeño sobre dejándome reconocer la letra de mi hermana en la hoja.
"Querido Hermano:
Se que hiciste un gran trabajo mientras yo estaba en nueva orleans, pero debes entender que no todas las cosas son como parece, mi pasado llego a donde ustedes estaban y lo más seguro de mi parte era alejarlo y de alguna manera acabar con esa persona que tanto daño me ha hecho.
Sé que muchas veces no sueles ser muy expresivo o mejor dicho nunca lo eres, pero precisamente no es porque no quieras sino porque no sabes de qué forma podría dirigirte a mí, sabemos lo explosiva que puedo ser a veces, pero sé que todos tus regaños y consejos tenían razón, No dejes que caiga a fondo, sabes a quien me refiero porque lo amo, lo amo con todo mi ser que me da miedo perderlo.
Ama a mi amiga como nunca has amado a nadie, ella es la mujer perfecta para ti y no cometas una estupidez que haga que te parta los huevos cuando vuelva, es mi mejor amiga ¿sí? solo recuerda que mi palabra siempre la cumplo de una manera u otra.
Se que llegué a tu vida cuando estabas disfrutando tu niñez probablemente interrumpí tus horas de diversión con papa y mama, pero pues no era mi intención, fue pasando el tiempo y tu cuidaste de mí, me protegiste de todas las adversidades y siempre has estado ahí para mí. Ambos fuimos creciendo y cambiamos en todos los sentidos tanto físicos como personales, sé que nos distanciamos un poco el uno del otro, pero eso no ha sido impedimento para sigas apoyándome y ayudándome cada vez que lo necesite.
Pero ya es tiempo que yo cuide de mi ¿no crees?, después de todo fuimos criados por una mujer fuerte e independiente.
Probablemente haya momentos en los que discutamos, pero sé que podremos resolverlos y seguir adelante, tal vez otras muchas situaciones hagan que tomemos distancia por un buen tiempo, pero quiero que nunca olvides que eres mi hermano mayor y te amo por sobre todas las cosas y que ni la distancia y el tiempo será un impedimento para yo quererte y valorarte eternamente.
Solo pido que siempre me recuerdes y no dejes que el me olvide, sé que cumplirás todo lo que te estoy pidiendo porque eres la persona más leal que conozco, recuérdale cuanto lo amo y lo mucho que esperare para verlo nuevamente.
Se despide tu pequeña hermanita Blair Gilber."
Sonrió al saber que en esta carta más que una despedida, había una esperanza de que ella en algún momento volvería y cumpliría lo que ella me había pedido, él no la olvidaría, aunque sea lo último que haga.
Me levanto y camino nuevamente a la puerta saliendo de la casa para subir en mi auto para volver a mi nuevo hogar con mi novia e hija que me esperaban.
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