El Peligro Del Amor (En edición)

Capitulo 34

Canción para el capitulo.

Capítulo 34

Samantha.

"Cáncer"

Ahora entendía todo lo que él me dijo, volver a ser el de antes, el que vivía detrás de cada chica, el que se acostaba con ellas sin importarle nada, hoy era el primer día que lo veía en realidad recuperado, pero solamente le bastó unos segundos para llevarse a dos chicas a la cama.

Sabía que ella lo había cambiado, de alguna manera hizo salir al Harry que nadie conoce, no miraba a las chicas, solo a ella, no coqueteaba, solo lo hacía con ella, que se haya ido fue un golpe duro para todos, pero más para él, porque con ella se fue una parte de nosotros.

Muchas veces definimos el amor en unas simples palabras, sin saber el significado de este, esas pequeñas palabras como un "te amo" eran la clave para cambiar el mundo de una persona, y mi amigo lo había hecho, su mundo solo giraba en torno a ella, pero todo tiene su límite y su tiempo, solo queda esperar que no explote ahogándose en sí mismo.

- ¿Cuándo dejarás esos lugares? -dice mi madre tomando la bomba de oxígeno.

-Sabes que no lo hare -le niego con la cabeza- Tu tratamiento debe ser pagado.

-Tus hermanos están siguiendo tus pasos querida -ella se acomoda en la camilla- Mira a Karime, ella va contigo todas las noches a ese lugar, no quiero que un día me digan que las perdí.

-Y yo no quiero que lo hagan contigo porque no tienes tu tratamiento -suspiro tomando sus manos- Eres la mujer de nuestras vidas madre, nosotros no merecemos perderte, Liam merece a su madre.

-Se que harás un gran trabajo -sus ojos se llenan de lágrimas- sé que salir de esto no será fácil, pero él las tendrá a ustedes.

-Papá nos dejó -suspiro recordando todo- tú no puedes rendirte tan fácil, las chicas Murray somos fuertes, tú nos enseñaste eso.

-Haré mi mayor esfuerzo -ella medio sonríe- Pero prométeme que estarás junto a Liam, no importa lo que llegue a pasarme.

-No puedes pedirme eso -susurro mientras una lágrima sale- Tu eres nuestra madre.

-Las chicas Murray somos fuertes -ella seca la lagrimas que caen- Se que con tu trabajo y el de tu hermana no les alcanza, pero una vez que ya no esté la herencia de tu padre quedará en tus manos.

-Me gustaría que todo esto fuera un sueño -le digo- que simplemente sea una pesadilla.

-Me iré en algún momento cariño -dice tosiendo un poco- y tu serás la que verá por los tres en casa.

-No digo...-mi voz es interrumpida por el sonido de la puerta.

-MAMI -entra Liam corriendo con Karime detrás de él.

-Eres realmente un malcriado -mi hermana lo reta.

-Esa boca señorita -mi mamá la regaña.

-Lo siento madre -ella besa su mejilla sonriendo.

- ¿Puedes quedarte con ella? -le pregunto a mi hermana y ella asiente- Me llamas ante alguna emergencia.

Beso la cabeza de mi madre y me dispongo a salir del hospital sin mucha prisa, me subo a mi auto y mis lagrimas empiezan a salir impidiendo que vea con claridad el camino