El bosque de los deseos-2

126 12 12
                                    

MUCHAS GRACIAS A LOS QUE COMENTARON EN EL AVISO, LES INFORMO QUE TODO SEGUIRÁ IGUAL Y NO HABRÁ ILUSTRACIONES HASTA EL FINAL DE TODO, DE TODOS MODOS, LES AGRADEZCO QUE SE PASEN A LEER MI HISTORIA 😊, SIEMPRE SON BIENVENIDAS SUS CRÍTICAS (CON EDUCACIÓN), SUGERENCIAS Y COMENTARIOS 😊, CUÍDENSE MUCHO.

SAME AL HABLA.

Los sonidos de pisadas se intensificaban alrededor del grupo, Anne y los demás estaba preparados para atacar y mediante un círculo "asesino" se colocaban en posición. Una vez en silencio una cosa monstruosa saltó de la obscuridad y atacó a la joven, ésta con su espada bloqueó, los tres mellizos comenzaron a lanzar flechas y esquivar los contrataques de las criaturas; los restantes no les quedaba más que separarse del grupo y seguir luchando ya separados del grupo.

Arturo con su espada Excalibur cortaba los enormes tentáculos que salían de los brazos de las sirenas, uno que otro tentáculo trataba de herirlos, pero los aventureros eran mucho más rápidos y escapaban ante el peligro. Así pasaron algunos minutos hasta que uno de los chicos gritó haber visto una salida y los demás le siguieron su paso. Aún con el peligro detrás del grupo, los chicos y la joven no pararon de correr hasta llegar a un puente que conectaba dos pedazos de tierra lejanas una de otra.

Los chicos viendo aquel estrepitoso y vulnerable puente, se miraron entre ellos como un significado de ver quién era el valiente en cruzarlo, Anne estresada por la situación decidió ir por delante, sus impulsos le indicaban escapar lo más rápido posible de ahí. Y con paso apresurado se abría camino por el frágil puente. Los muchachos asombrados y avergonzados por ver aquellos se encaminaron también al ritmo de la chica.

Anne pudo escuchar no muy lejos aquellos sonidos horrendos que emitían las sirenas, y con alto nivel de adrenalina comenzó a correr torpemente por el puente, no falto mucho para que sus amigos hicieran lo mismo al ver aquellos seres casi al principio del puente. Lo que ninguno de los seis tenía previsto era que uno de los tentáculos de la sirena reventó las cuerdas que sos tenía la pasarela de madera, el grupo de chicos a mala gana apenas pudieron sostenerse colgados de la madera, y con total razón, ya que aquella construcción se comenzó a balancear por los aires haciendo que los chicos temieran por sus vidas.

Anne aterrada por la situación trató de tomarse del otro extremo con fuerza, fue hasta la tercera vez que lo pudo lograr, ahora sólo faltaba subir para estar a salvo.

- ¡Chicos!, necesito que alguien más se tome del extremo para poder subir-

- ¿¡Cómo?!, apenas y podemos estar agarrados de esta cosa! - respondió Arturo de forma errática.

- ¡Sólo hazlo! - le respondió el rubio tomándose de la tierra como pudiera, los demás hicieron lo mismo y ahora la parte rota del puente estaba algo estable, ahora podían subir uno a uno.

-Anette, deberías subir primero tú- le gritó Jack.

- ¡Vuelve a decir eso y te dejo caer! -

- ¡Lo digo enserio! -

Anne se quedó dudando uno segundos y ya sin decir algo se propuso a subir por aquella peligrosa escalera colgante. Le costó llegar a la cima, puesto que, aun llevaba la falsa armadura del bosque; al llegar de nuevo a tierra, dio una mano a Arturo para ayudarle a subir, al igual que ella y el resto de los chicos, seguían conservado su forma humana, Anne no sabía decir cuánto duraban esas visiones, nadie de ellos lo sabía, y algo dentro de ella tampoco quería perderlo.

Con Arturo ya a salvo, auxilió a sus amigos a subir, uno por uno subía por la vertical pasadera, y con la angustia de que esta no se soltara, no todavía... todos pasaron, pero faltaba el rubio que con terror trataba de no mirar abajo, no quería morir joven y virgen. Anne notó su repentino temor y decidió molestarle, era una oportunidad que no podía perder.

Mi pasado en el presente -- ContinúaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora