Mi pasado en el presente -- Continúa

Adiós

Gracias por su paciencia, espero les guste este nuevo capítulo :3 y perdonden si me fui, pero ya vine con muchas ideas y sobre todo mucha energía para continuar esta hisoria

Los seis trolls corrían desesperados por todo el denso bosque siguiendo una extraña y misteriosa alfombra de un polvo blanquecino. Cada uno se veía con el otro atónito ante tal descubrimiento, ¿quién se atrevería a comprobar qué cosa era eso?...

- ¿Será coca? - exclamó sin filtros Arturo

- ¿¡Y tú cómo sabes eso?!- contestó alarmado el pelirrojo.

-Suposición...-

-Dejen de bromear, es sólo azúcar, azúcar en polvo-

- ¿Coca eh? -

-Sólo suponía-

- ¿Pero por qué azúcar? -

- ¿Querrán cocinar a Anne? - externó aterrado Nico.

-Lo dudo, esa mujer es más agria que un limón, además... vean esto-

Jack terminó de hablar y dejó que sus amigos se aproximaran a la escena que estaba observando: un grupo de pequeños niños estaban al acecho de unos enormes guardias, parecían pertenecer a la realeza, ya que sus trajes dejaban notar un escudo real, lo más extraño es que ninguno de los trolls pudo identificar de que reino se trataba.

- ¿De dónde son? - preguntaba Arturo rascando su cabeza.

-No lo sé, pero parecen venir de otro reino lejano- respondió el de cabellos dorados.

- ¿Pero qué reino?, se supone que cada uno se identifica con algo, ¿no? - afirmó Hans.

-Se supone, pero sigamos mirando- explayó Jack.

De nuevo guardaron silencio y pudieron observar cómo estos caballeros parecían llamar a la puerta entre estruendosos golpes, como gritos desesperados. Jack pudo distinguir que un nombre se repetía en el mar de gritos alzados: Jackson, ¿quién mierdas era ese Jackson?, ¿y por qué tenía relación con Anne?, ¿se trataba acaso de algún ex novio, amante, amigo con derecho?, le repulsaba pensar en que él se acercara a Anne, admitía que se encontraba celoso sin saber exactamente la situación.

Los chicos seguían discutiendo del porqué de la escena, pero unos ruidos provenientes de un arbusto cercano alertaron a los trolls. De inmediato callaron y e la anda salió un pequeño niño que quedó atónito al verlos, sin saber qué hacer o cómo reaccionar trató de gritar, pero Hans tapó su boca para que no los descubrieran. Ahora con un pequeño rehén decidieron acercarse a los demás niños y pedir explicaciones.

- ¡Avisa al señor Jackson que los soldados vinieron de nuevo! - decía un niño entre susurros a su compañera, ella asintió y se escabulló silenciosamente por el suelo, pero su plan se arruinó cuando vio al niño junto a los seis trolls.

-Amm, Tomás, tenemos compañía- el joven detrás de ella se acercó a la niña y quedó quieto al ver a esos pequeños seres verdes retener a su amigo, así que decidió calmarlos y ver qué sucedía, pudo percibir que no se trataban de trolls malignos así que les ayudó a entrar a la parte trasera de aquel edificio.

-Bien, no tenemos mucho tiempo por lo que ven, esto es lo que pasa trolls, hace unas semanas que aquellos caballeros han venido con el Papá Jackson, no sé exactamente que se traen en manos, pero una vez pude escuchar acerca de una joven perdida y de alguna recompensa, no le tomé importancia y seguí mi camino-

-Entonces puede tratarse de Anne- respondió el rubio y el niño asintió.

- ¿Pero... ¿quiénes son?, no parecen venir del Reino Mágico, ya saben cada uno tiene un escudo que los representa-