Narra Agoney
Aún no me lo podía creer, bendito el momento en el que Ricky y yo decidimos comprar los décimos de lotería. Eran las nueve de la mañana, el despertador estaba sonando y yo solo podía pensar en eso, bendito el momento. Apague la alarma como pude y me estire aún tumbado en la cama. Lo mejor del verano es dormir destapado y solo en calzoncillos, dormiría desnudo si no fuese porque estoy compartiendo habitación con el pijito. Me acerqué a él y le di unos golpecitos en el hombro.
-venga Raoul, levántate que vamos a perder el avion- dije con un tono de voz suave mientras le seguía dando golpes.
Raoul se empezó a retorcer mientras murmuraba.
-Bueno, tu verás lo que haces pero yo no te voy a esperar.
-Ya voy, ya voy- respondió el rubio.
La verdad que siempre me había puesto mucho Raoul, hemos tenido una gran amistad desde pequeños pero algunas veces me gustaría que fuese algo más, verlo ahí tumbado con su torso totalmente depilado y tonificado, su slip azul claro que marcaban su gran paquete, su culo perfecto y esas piernas también depiladas y tonificadas. Sin darme cuenta de tanto mirarlo y fantasear se me ha puesto morcillona y no es que sea fácil ocultar mi miembro.
-Madre mia Agoney, si que te has levantado contento.- dijo el rubio que ya se había espabilado.
-¿Eh?- dije mientras me tapaba con las manos. -Bueno, es lo más normal levantarse así. - dije para intentar salir del paso.
-Bueno si, es lo normal, lo que no es normal lo que tienes ahí amigo mío. Bueno nos vestimos y vamos a desayunar. - dijo Raoul quitándole importancia al momento.
-Si, me ducho y bajo - respondí mientras me metía al baño.
Cerré la puerta y dejé la ropa junto a la toalla, me baje los calzoncillos y me mire frente al espejo, normal que se diese cuenta de mi casi erección y es que me mide unos veinticinco centímetros totalmente despierta y no es fina que digamos y además que mis testículos no se quedan atrás. La verdad tengo que admitir que me pone mucho mirarme al espejo desnudo y es que aunque este mal decirlo de uno mismo pero estoy muy bueno, tengo un rabo que ya quisiera cualquiera, mi culo es increíble y mi cuerpo no es como el del pijito pero no se queda atrás. Después de un rato mirándome al espejo decidí meterme en la ducha y bajar lo antes posible al hall.Narra Miki
El ruido del agua cayendo me despertaba de un sueño profundo, estuve unos cinco minutos dando vueltas a la cama y por fin mi cuerpo decidió que era hora de espabilar, me frote las manos en la cara y cuando las aparte me encontré a Ricky con una toalla en la cintura y sin camiseta.
-¿Ya te has despertado?- pregunto Ricky en tono irónico
-¿Qué hora es?
-Pues si quieres ducharte solo tienes cinco minutos, el resto ya está esperándonos abajo- dijo mientras me daba la espalda y se baja la toalla quedándose totalmente desnudo para ponerse a continuación los slips.
Me quite la manta y di un brinco de la cama.
-Nada, un poco de desodorante, colonia y listo - dije mientras me sobaba el paquete
-Eso, para que ducharse.- dijo Ricky por no llamarme cerdo.
A los pocos minutos bajamos abajo y nos encontramos con todos los demás. Estaban Raoul, Agoney, Famous, Carlos, Cepeda, Damión, Roi y Joan. Faltaban Nick y Flavio pero ellos llegarían unos días después.
Nos saludamos con todos y fuimos hacia el autobús que nos llevaría hasta el aeropuerto.
La verdad que durante el camino estuve pensando que solo conocia a Ricky, Agoney y un poco a Carlos. Llevaba dos años sin tener contacto con Ricky así que por eso me quedé un poco extrañado que contactase conmigo para este viaje.
Después de media hora de viaje llegamos al aeropuerto y estuvimos casi dos horas tramitando todo hasta entrar dentro del avión privado que nos llevaría hasta la isla paradisíaca.Espero que os guste la primera parte de mi primer fanfic. Normalmente serán capítulos más largos pero quería hacer un poco de prueba para ver cómo va todo esto y pues eso espero que os lo gozeis.
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La isla prohibida Ot
FanfictionA un grupo de amigos les toca la lotería y para celebrarlo por todo lo alto alquilan una isla privada en el Caribe para ellos solos, el aburrimiento y otros factores acaban haciendo de este viaje una experiencia inolvidable.