Fetiches

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Narra Miki

Me instale en la habitación junto a Ricky, el se adjunto el lado derecho de la cama, no me queje en ningún momento la verdad, lo que faltaba era que después de invitarme a este viaje le pusiese alguna pega.
-¿Seguro que no te importa que me quede ese lado? - me pregunto por tercera vez.
- Te he dicho que no, yo lo que tu me digas pa'lante.
-Bueno perfecto, ¿tu que vas a hacer ahora? -me preguntó.
-pues creo que irme a la piscina -dije quitándome la camiseta dejando al descubierto mi torso esculpido por los mismos dioses, estaba orgulloso de mi cuerpo, no me escondo, si fuese por mi iría todo el día desnudo pero solo tengo confianza con Ricky y no es la misma que hace años.
-Poco has tardado, ponte crema que eres propenso a quemarte - dijo como si fuese mi padre.
-¿Te acuerdas de cuando íbamos a correr todo la tarde a la playa en verano? - pregunte sorprendido.
-Para no acordarme guapo,  si una vez acabamos en el hospital por quemaduras. -solte una carcajada por su comentario.
-Eramos unos inconscientes la verdad, ¿me echas crema en la espalda? - dije entregándole la protección solar.
-Agarro el bote- ¿Sabes que? Me apunto a un bañito en la piscina, total, tenemos una larga temporada aquí para disfrutar de todo.
Mientras Ricky se cambiaba en el cuarto de baño seguíamos hablando pero más fuerte.
- oye, ¿tu sigues con tu chica? - me pregunto Ricky.
-Bueno, se supone que seguimos pero la verdad que yo ya no estoy enamorado, o al menos no de la manera de antes, la relación se estanco y ella no supo darse cuenta pese a mis advertencias. Así que digamos que ella cree que estamos enamorados pero a mi no me gusta ya.
-¿no ha dicho nada de que vengas aquí?
-Realmente no le sentó muy bien pero le dije que necesitaba desconectar.
-Bueno pues ahora dedicate a eso, a desconectar y dejate llevar.- dijo echándome un chorro de crema en la raja del culo para luego salir corriendo.
-Me cago en tu vida Ricky, te voy a matar- dije siguiéndole por toda la casa.

Narra Carlos

Me tocaba dormir con Joan, la verdad que genial, nos entendemos muy bien y no es la primera vez que comparto cama con el asi que se que no será molesto. Joan se tiro en la cama afectado por el Jet lag y no tardo más de cinco minutos en dormir.
- Madre mia, te ha faltado tiempo. -dije sonriendo y negando con la cabeza.
De pronto escuche a gente corriendo por las casa y a miki gritar.
De pronto entro Damion en el cuarto con la cintura envuelta con una toalla blanca marcando un poco de paquete.
- Carlos perdona, tienes un calzoncillo de sobra, no me puedo creer que se me olvidase meter los calzoncillos y los de famous me van pequeño.
-si toma, pero no se si te valdrán. -dije entregándole unos boxers blancos.
-¿Me puede cambiar en tu baño?.
-Claro.
Al rato damion salio.
- Mira, me van muy ajustados pero mejor eso que nada - dijo haciendo que me diese la vuelta y viese como tenía el calzoncillo a punto de explotar.
No quise quedarme embobada mirando fijamente en su paquete así que lo primero que hice fue mirarle rápidamente a los ojos.
-No esta tan mal, total, vas a llevar un bañado siempre encimas así que como si no llevas calzoncillos. - dije un poco nervioso.
-pues también es verdad, muchas gracias Carlos.
-Nada hombre.
Damion salió por la puerta y yo entre rápidamente al baño mirándome al espejo, me había empalmado, menos mal que llevaba unos vaqueros negros y no se notaba mucho, vi que damion de dejo sus anteriores calzoncillos en el suelo asi que como respuesta a mi excitacion los cogí y empecé a olerlos apasionadamente mientras me manoseaba el paquete, me encantaba el olor ha sudado tan fuerte,  además viendo el calzoncillo se intuía el gran bulto que tenia damion entre las piernas. Cada vez estaba más cachondo, los huevos y la polla me iban a explotar así que decidí desabrocharme el pantalón lo más rápido posible pero torpemente. De pronto antes de poder liberal mi rabo alguien toco la puerta del baño.
-Carlos, perdona que me he dejado mi calzoncillo me lo devuelves porfavor. - dijo damion.
¿Enserio, no hay otro momento para esto?.
-si, esta aquí pero ahora mismo estoy desnudo que me voy a duchar, ¿lo coges luego?
-Vale, gracias.
Espere unos segundos hasta que se fue pero me había cortado todo el momento,  tire el calzoncillo contra el suelo y procedi a ducharme para que mi excusa tuviese sentido.

Bueno os dejo la cuarta parte de la historia. Si os gustaría que se cumpliese un shippeo que añadirse algún personaje en algún futuro sea de ot, o no, comentadmelo y si la idea me gusta la llevaré acabo más adelante cuando vea conveniente. Espero que disfruteis.

La isla prohibida OtDonde viven las historias. Descúbrelo ahora