Vicios ocultos

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Narra Ricky

-Pe...pero y ¿ese cambio de pregunta? - dijo miki sorprendido
-Es simple, ¿te dejarías penetrar por alguien de aqui? No tienes porque decir nombres. -insisti.
El catalán se quedó callado y se quito la camiseta dejando su pecho tonificado al aire, estaba completamente sudado y rojo, no se si de la calor o por la pregunta.
Agoney grito - no ha dicho que no.
-Es verdad.....dijo Carlos
Miki solto una risa nerviosa -tampoco he dicho que si.
-si, si bueno, sigamos entonces - dije sin apartar de mi campo visual a miki. -¿quien va ahora? -pregunte.
-Yo - dijo Damion.
-¿reto o verdad?
-Verdad - respondio.
Levante la carta y puse cara de sorpresa aunque ya sabia que esa pregunta estaba. -¿cuanto te mide?
Damion se empezó a reír y se levanto. -A ver, ahora mismo no la tengo empalmada pero por los efectos del alcohol si que esta morcillona, para que me creais yo si queréis me la saco y salimos de dudas -dijo el Alemán que se le notaba un poco afectado por el alcohol.
-yo no voy a negarme - dijo agoney.
Nadie dijo nada así que damion se bajo los pantalones rápidamente dejando al aire un rabo de casi 19 cm sin estar totalmente despierta, muy grueso, totalmente depilado, los huevos eran enormes y colgaban un poco, el prepucio tenía un color morado y era más grande que el tronco.
-Madre de mi vida -dijo Joan.
Yo me quede con la boca abierta, era casi como la de Agoney.
-Ricky cierra la boca que no te la vas a comer -dijo roi en tono de burla.
Reaccione rápidamente y me rei. -madre mia chiquillo el dolor de espalda tienes que tener con eso colgando todo el día.
Damion se subió los pantalones - y porque no la habéis visto en todo su esplendor.
-Ya, ya la vere -dije susurrando.
-Pues tampoco es para tanto -dijo miki.
-¿como? -pregunte atonito.
-yo la tengo más o menos igual, más gruesa pero no tan larga.
-¿¡Mas gruesa!? -pregunte más sorprendido.
Miki se empezó a reír -si, no la voy a enseñar pero de verdad que no miento. Bueno ya me la veréis algún día seguro.
Por mi cuerpo corrió de nuevo la sensación de placer y dolor que senti cuando me penetro Agoney en el vuelo, quería volver a sentir eso y no iba a parar hasta conseguirlo.

Narra Raoul

-bueno prosigamos, te toca a ti Raoul -dijo Ricky refiriéndose a mi.
-Verdad- respondi rápido.
-Nadie dice reto madre mia- dijo Roi.
-Ya lo dirás tu cuando te llegue -respondio Carlos.
-Cuentanos un fetiche sexual que tengas. -leyo Ricky.
-Joder, pues no se... me pone hacerlo en sitios públicos. -respondi.
-Bueno, bueno,  nada mal -dijo Ricky.
-venga Agoney, ahora vas tu. -dijo Ricky
-Reto. -respondio el canario.
-Perfecto, tienes que lamer el gluteo, sin  prenda de alguno de los presentas, vamos quien tu elijas o quien se ofrezca.
-Hombre si hablamos de culos y el mio no puedo lamermelo -dijo agoney entre risas- o el de Raoul o Joan.
-¿¡El mio?! - pregunte nervioso.
-Hombre, ya que tengo que lamer un culo pues que sean los más tops.
Me sonroje rápidamente. -no, no, no, ni hablar, mi culo no lo lames. -dije un poco alterado.
-pues te quitas prenda o chupito, no estas por la labor.
- las dos cosas si hace falta.- dije mientras me quitaba los pantalones y le daba un último trago vaciando mi cuarta copa de la noche.
-Pues nada Joan, ¿te ofreces?
-Yo me ofrezco si quieres - dijo miki ya motivado por la situación y un poco por el alcohol.
-Mejor. -dijo Joan.
Miki se bajo el pantalón dejando libre sus nalgas, Agoney se acerco lentamente y le sujeto la cadera con las dos manos para a continuación sacar su enorme lengua y pasar de arriba abajo por el glúteo de miki. De pronto vi como Agoney le agarro el rabo a miki y la manoseo durante unos segundos.
-ey, ¡que cabron! -dijo miki riéndose ya que le daba todo igual.
- tenia que comprobar si decías la verdad.
-¿y lo es? - pregunto Roi riéndose.
-Solo lo sabre yo - dijo el canario sentándose de nuevo en su sitio.
Después de unas cuantas rondas, confesiones, besos, chupitos y prendas quitadas todos nos dispersarmos. Como pude fui al cuarto y me tire en la cama solamente con unos calzoncillos puestos, la habitación me daba vueltas,  estaba confundido por todo lo que había pasado, me había dado mucho morbo la escena de agoney lamiendole las nalgas a miki y que luego le agarrase el paquete. Sin darme cuenta empecé a manosearme yo el paquete pero para al instante ya que me quede totalmente dormido.

Después de un tiempo sin escribir os dejo la sexta parte de esta historia. Espero que os este gustando y haya valido la pena.

La isla prohibida OtDonde viven las historias. Descúbrelo ahora