Narra Ricky
Aún no me creo que estemos a punto de ir a una isla paradisíaca en avión privado para nosotros solos. Serán dos meses desconectados totalmente del mundo y me encanta eso, además de la mejor compañía posible.
-¡Venga Ricky!- dijo Cepeda empujándome con la maleta.- Que te has quedado embobado.
-uy, perdón, se me ha ido- respondí avanzando por el pasillo del avión para sentarme en mi asiento.
Los asientos eran individuales y yo escogí el último de toda la fila, a mi derecha, separado por el pasillo estaba otro asiento donde se sentó Agoney.
-¿Emocionado?- Me pregunto el canario
- Estoy atacado- respondí.
Después de que todos subiesen sus maletas el piloto dio un mensaje por megafonía e informo que el vuelo duraría entre 8 o 10 horas dependiendo de todos los factores.
Para matar el rato me puse a ver una película hasta que me acabe quedando dormido.
De pronto note una mano que agitaba mi hombro mientras alguien repetía mi nombre.
-Ricky, despierta Ricky. -decia la voz
Abrí los ojos y era Agoney.
-¿Que quieres Ago?
Se señaló el paquete con la mano, mire y tenía todo marcado, no dejaba nada a la imaginación, yo había tenido ya relaciones con Agoney pero hace mucho tiempo y me daba la sensación de que su miembro había crecido mucho.
-¡Madre mía Agoney!
-Ya, mira me he puesto cachondo viendo una peli y la verdad que te he mirado y me he acordado cuando follabamos cuando éramos más pequeños y me he excitado muchísimo y era por si....
-Shhhh... Los demás te van a escuchar- corte al moreno acordándome que no estábamos solos.
-Tranquilos están todos dormidos, ¿Te apetece?.- me preguntó mientras cogía mi mano y la ponía en su paquete.
-Madre mia, vamos al baño.
Entramos al baño que era bastante pequeño pero lo había hecho en peores sitios así que eso no iba a ser un problema. Empezamos a besarnos apasionadamente mientras Agoney me quitaba la camiseta.
-Ricky estás buenísimo, madre mia me va a explotar.- dijo refiriendose a su rabo.
Esto me puso muy cachondo así que decidí empujarlo y sentarlo en el retrete.
-No te preocupes que eso lo soluciono yo.
Me arrodille frente Agoney y empecé a lamer su erección por encima del pantalón.
-Por favor Ricky- me suplico el canario.
Ante esto me decidi y le baje los pantalones y calzoncillo dejando a la vista uno de los rabos más grandes que he visto. Media unos 25 cm o incluso más diría yo, era muy grueso, demasiado quizas , tenía un par de venas marcadas que recorrían casi todo el tronco, sus testículos también eran enormes, redondos y con un poco de vello.
-¡Me cago en mi puta madre!
-¿Crees que vas a poder entera? -me dijo algo preocupado
Le miré de reojo y sonreí. Sin pensármelo dos veces empecé a chupar el prepucio del moreno esto hizo que Agoney me cogiese del pelo y se estirase de placer soltando un leve gemido que hizo que tuviese ganas de más. Decidí meterme poco a poco la polla, al principio no llegaba ni a la mitad pero el moreno empezó a empujar mi cabeza hacia arriba y abajo cada vez de forma más frenética, me estaba destrozando la garganta pero me ponía mucho saber que el estaba tan cachondo así que no le hice parar, no para de embestirme la boca con su enorme rabo, de pronto paro y me levanto la cabeza, su polla estaba llena de babas y precum al igual que mi boca.
-¿Por qué paras?- pregunté extrañado.
-¿Te atreves por el culo? - me pregunto mientras se agarraba el rabo con las dos manos.
Me daba un poco de miedo pero no me dio tiempo a pensar que ya habia aceptado la propuesta dandome la vuelta y bajando los pantalones. Me apoye haciendo una l en el lavamanos. Agoney me agarró la cadera y fue metiendo poco a poco el prepucio y un poco del tronco en mi culo.
-Esto está apretado- dijo el canario mientras la metía cada vez un poco mas.
A medida que la iba introduciendo mi dolor aumentaba al igual que mi placer, no sabía que predominaba más.
De pronto me metió el rabo de una estocada haciendo que yo chillase de dolor, rápidamente Agoney me tapo la boca y empezó a embestirme rápidamente, me estaba reventando por dentro, nunca había tenido esa sensación de dolor y placer pero me estaba encantando.
-Revientame Agoney, revientame.
Esto hizo que el moreno empezase a embestirme a una velocidad y fuerza inimaginable.
Los dos empezamos a gemir de forma descontrolada.
-Me corro -grito Agoney mientras me tiraba del pelo
Después de eso sacó su miembro de mi y se corrió en mi espalda. Yo no podía moverme, me temblaban las piernas como nunca y estaba reventado.
-¿Estás bien Ricky?- me pregunto mientras agitaba su rabo con la mano.
-no estoy seguro.
Después de un rato, me recupere y nos limpiamos, salimos al pasillo y todos seguían extrañamente dormidos.
Los dos nos miramos y nos empezamos a reir de la situación. Me volvi a dormir hasta que pasaron unas horas y el piloto comunico por megafonía que íbamos a aterrizar.Bueno aquí tenéis la segunda parte de esta historia. Me gustaría que me dijeseis que os parece.
ESTÁS LEYENDO
La isla prohibida Ot
FanfictionA un grupo de amigos les toca la lotería y para celebrarlo por todo lo alto alquilan una isla privada en el Caribe para ellos solos, el aburrimiento y otros factores acaban haciendo de este viaje una experiencia inolvidable.