evil adventures. [satzu]

pacto faustoniano

Tzuyu caminaba a través de la inmensidad de aquel parque con la cabeza dándole vueltas, pues una de sus mejores amigas, Jihyo, se había convertido en madre de una hermosa niña hace menos de un día. Estaba realmente feliz por ella.

Pero sentía que la vida se le estaba yendo a pesar de ser joven aún.

Dio un fuerte suspiro antes de dejar caer su trasero sin cuidado alguno sobre una de las bancas vacías que pudo encontrar después de su larga caminata, no podía fijar su mirada a un lado sin encontrarse a todas esas parejitas melosas desbordando todo su amor en las miradas que compartían mutuamente o en el simple hecho de sonreírse y sostener sus manos juntas.

Ella nunca había tenido la dicha de encontrar a alguien con quien estar y compartir todas esas emociones con las que a menudo fantaseaba.

Delante de ella pasó una chica trotando, y luego otra y otra, nadie era capaz de poner su mirada en Tzuyu.

¿Es que acaso tenía alguna falla o por qué nadie era capaz de tan solo fijarse en ella? ¿No era lo suficientemente bonita? Su madre se lo decía a diario. Era una idiota por creerle.

— Daría lo que fuera para salir con una chica tan hermosa algún día, sería afortunada —soltó a la nada, puchereando de mala gana y cubriendo su rostro con ambas manos.

— Dijiste... ¿lo que fuera...? —una voz profunda a sus espaldas hizo que su piel se erizara, creyendo en lo peor.

Tomó aire con algo de dificultad al sentir un calor poco usual chocando contra su espalda, era bien sabido que hoy en día entre los humanos se empezaban a escabullir algunos entes del inframundo y se hacían pasar por personas normales solo para atormentar a algunos.

Giro su rostro para encontrarse con aquel demonio de ruda expresión perdiendo el color de su rostro y, por supuesto, haciendo reír a la otra por la esperada reacción.

— Mmm —tarareo—, creo que cambie de opinión —habló algo nerviosa observando con mas detalle a quien tenía de frente. Confirmando su propia especulación.

Una chica de estatura promedio de cabello pelirrojo, vestía un corto vestido de cuero negro con detalles brillantes ajustado a su cuerpo, resaltando su hermosa figura y en su cabeza había dos pequeños cuernos, entre ellos una llama de fuego, su hermosa y gigante sonrisa mientras jugaba con su propia colita haciéndola girar hicieron que algo dentro de Tzuyu se encendiera. Un deseo que nunca antes experimento.

Tenía a la mismísima satán frente a sus ojos, y debía admitir que era demasiado atractiva, mordió su labio alzando una de sus delgadas cejas.

La idea que empezaba a maquinar dentro de su cabeza era descabellada, y quizás terminaría condenada a un sufrimiento eterno, pero al menos podía intentar vivir alguna nueva experiencia con la chica proveniente del inframundo antes de ser sometida a otro tipo de tortura.

— Hey, pero si tu no estas nada mal... —corto todo espacio entre ellas, para encararla con una sonrisa juguetona mientras pasaba la punta de sus dedos por los cuernos de la contraria.

— ¿Qué? —cuestiono la demonio alejándose de la atrevida muchacha, tocando el lugar por el que recibió una leve caricia, completamente ofendida por no haber obtenido una reacción de muerte como las que normalmente recibía— ¿Te das cuenta de que eso te costará el alma?

— Quedate con mi alma, no importa, también puedes quedarte con mi cuerpo. —soltó una pequeña risilla que pretendió y se escuchara inocente aunque no fuera el caso, jugando con los mechones de su propio cabello.

Sana, sorprendida de todo lo que acababa de pasar, ladeo la cabeza, presionó sus labios y alzó una de sus cejas, haciendo lo mismo que Tzuyu hizo con ella una vez que se giro. Mirarla de pies a cabeza. La chica es hermosa y aunque no tiende a ser ella la que cae en tentaciones, se plantea que esta es una muy buena.

El sentimiento es algo nuevo para ella, es extraño la cálida sensación que la simple mirada curiosa de la otra provoca en sí misma, sin embargo, le agrada. La llama entre sus cuernos se apaga lentamente y da dos pasos hacia atrás, es intimidante pero le gusta.

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primero q nada, buenas noches

Esto es una adaptación y ya la había compartido hace tiempo cuando recién comenzaba a escribir satzu pero por una u otra cosa volví a mandar a mis borradores. En fin, la traje de vuelta porque creo que es cute a pesar de todo.

Disfruten.