evil adventures. [satzu]

dahyo

La relación empezaba a tornarse sería, y es que las cosas entre ellas funcionaron al instante. Como si tuvieran una fuerte conexión y con cada semana que pasaba, Tzuyu podía decir que cada vez se enamoraba más, claro que Sana no se quedaba atrás con todos esas emociones que solo Tzuyu la hacía sentir.

Pero su pequeña burbuja de intimidad poco a poco iba terminando pues algunas de las actitudes de la menor resultaban bastante sospechosas para sus amigas, Tzuyu siempre estaba ansiosa por ver a su chica cuando hacían todos sus planes a través de mensajes de texto, algo que a estas muchas veces les ofendida al no despegar su mirada del aparato o siquiera prestarles atención y todo el tiempo cancelaba sus reuniones para escaparse un rato a algún lugar de la ciudad con la bella demonio.

— Ya dinos, ¿cuándo la conoceremos? —pregunto Jihyo tomando entre sus brazos a su pequeña niña que recién había empezado su siesta.

— ¿Qué? —Tzuyu dio un sorbo a su bebida e hizo un pequeño puchero.

— Dahyun y yo tenemos la idea de que estas empezando a salir con alguien, Tzuyu, nunca nos haces caso cuando estamos contigo y pareces estar en otro mundo lleno de alegría con muchos corazones.

Y ese fue otro cambio que notaron, el amor le sentó bastante bien, no recordaban a Tzuyu siendo tan feliz y brillante.

La chica sonrió, sintiendo sus mejillas arder mientras reía como una pequeña que había hecho una travesura.

— ¿En verdad estas saliendo con alguien? —cuestiona ahora Dahyun al lado de Jihyo, acomodando el gorrito de su bebé.

Asintió y rápidamente sus amigas dieron un pequeño grito de emoción callandose al instante cuando recuerdan que su pequeña está descansando, ambas compartieron sonrisas, estaban muy felices por ella.

— ¿Cómo es? ¡cuéntanos todo sobre ella!

Tzuyu sonríe y algo se le viene a la cabeza, aunque está idea no es tan descabellada como algunas otras que ha tenido. Más bien es tierna.

(...)

Unos días después había organizado una cena para que sus amigas por fin conocieran a la sexy demonio de la que no dejaban de hacer tantas preguntas, algo con lo que su novia estuvo bastante de acuerdo.

La pareja miraban sorprendidas como Sana devoraba la comida, plato tras plato, pidiendo porciones más grandes cada que vez que se terminaba uno.

— Bebé, ¿me sirves otro filete? —pidió la chica acercando su plato hacia Tzuyu.

— Claro, diablita.

La chica sirvió mas y le sonrió entregándole el plato de vuelta.

— Llevas mas de cuatro filetes y estas muy flacucha, —Dahyun lloriqueo— ¿cómo le haces?

— Debe ejercitarse mucho.

Dahyun hizo un puchero alejando el plato que estaba delante suyo, el embarazo había dejado ciertas inseguridades de las que no hablaba en voz alta por miedo a que se burlaran.

— Oye bebé, me encantas mucho —la abrazo de lado— gracias por darme a una niña tan linda como tu...

Eso hizo reír a Tzuyu que estaba sentada a su lado, la castaña alzo los hombros sin importancia saboreando aquella comida que su novia había preparado, amaba tanto los platillos con los que siempre la consentia. Después de algunos mimos y palabras dulces por parte de Jihyo, la pareja volvió a poner toda su atención en la nueva inquilina.

— Y Sana, —tarareo Dahyun, al parecer ella tenía muchas preguntas por hacer— ¿A qué te dedicas?

La demonio dejo los cubiertos a un lado e hizo silencio, Tzuyu la miro confundida ante la repentina seriedad y la tensión que la chica formó, incluso podía sentir ese calor del cuerpo de su novia.

— Mi deber en este miserable mundo es recojer las almas de los pecadores y condenarlas a un sufrimiento eterno en el infierno.

— Ah... ¡eres abogada! —exclamo Jihyo.

Tzuyu tras ese momento soltó una carcajada y golpeó la mesa un par de veces.

— ... Si