al aire libre

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La pareja cargaba con grandes mochilas en sus espaldas, era un sábado por la mañana y decidieron hacer una excursión por las montañas.

El viejo pasatiempo de Tzuyu.

— Me encanta estar en la naturaleza, la mejor alternativa al estrés de la ciudad. —dice Tzuyu mientras agarra una gran bocanada de aire.

— ¡Si! Rico hacer largas caminatas y respirar aire puro y fresco —le siguió Sana que miraba un pequeño pájaro a lo lejos por unos segundos—, eso sin mencionar la eventualidad de ser atacadas por un oso, destrozadas por lobos o ser acechadas por pie grande.

— ...Y ahí acabo la magia —dijo la taiwanesa entre pequeñas risas— eres la mismísima satan, ¿No me defenderás si alguna criatura trata de hacerme daño?

— Claro que si mi amor, eres mi pequeña y linda novia... no dejaré que nadie te haga daño jamás, y si se atreven los torturare por el resto de sus miserables vidas. —contestó Sana como si fuera lo más casual.

— Debo admitir que eres tan sexy cuando hablas sobre torturar almas en el inframundo. —balbuceo Tzuyu detrás de ella.

Después de caminar y encontrar un lugar seguro, se acostaron sobre una manta comenzando a disfrutar de la naturaleza mientras veían las grandes y esponjosas nubes.

— Nada le gana a los sonidos de la naturaleza.

— Seguro que eso excita —comentó Sana haciendo a ambas reír.

Duraron calladas por unos segundos hasta que por lo lejos se escuchó el crujido de una rama, se miraron mutuamente antes de que Tzuyu se lanzará sobre su novia capturando sus labios de una manera tan pasional y que encendía a Sana en cualquier manera.

Sana deslizó sus manos dentro de la pequeña blusa de Tzuyu, acarició por unos minutos su piel para luego tomar la tela por el borde y lentamente irla quitando, para su sorpresa su novia no llevaba sostén por lo que sus pechos quedaron expuestos.

Empezó dejando suaves besos por su cuello bajando lentamente hasta encontrarse con uno de sus pechos, capturo su pezon entre sus dientes escuchando los leves jadeos de la contraria.

Tras jugar un poco con ellos, subió hasta quedar a la altura de sus carnosos labios, para besarla de nuevo.

Entre calurosos besos y traviesas caricias terminaron rodando sobre la manta, Sana debajo de Tzuyu.

La chica de piel canela se separo un poco para mirarla, tratando de pedirle permiso.

Y la demonio asintió

Era bueno cambiar el rol de vez en cuando.

{***}

— Hmmm... espera, ¿Escuchaste algo? —cuestionó Sana con la respiración agitada, tratando de recuperarse de lo que recién su novia acababa de hacerle.

— Quizás... un cuervo... —Tzuyu dio un último beso sobre su vientre, enderezandose y acariciando los muslos de Sana 

— O un alma moribunda goloza —la chica aprovechó la distracción de su novia para comenzar a hacerle cosquillas.

— ¡Sha! ¿qué cosas dices? —grito entre carcajadas

Al terminar las risas se quedaron acostadas sobre la manta con sus manos entrelazadas sonriendo grandemente

— Me encanta, deberíamos hacer esto mas seguido

— Concuerdo 

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evil adventures. [satzu] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora