evil adventures. [satzu]

la sorpresa de chaeyoung

La adorable pareja descansaba sobre el viejo sofá del departamento, ambas solo siendo cubiertas por una diminuta manta que no dejaba nada a la imaginación de la otra, las suaves caricias de Sana sobre las caderas de Tzuyu hicieron que la chica se estremeciera y riera por lo bajo por las leves cosquillas que le causaba, cada vez su novia iba descubriendo sus puntos débiles los cuales terminaba atacando primero para satisfacerla y hacerla sentir mejor.

— ¿Crees estar lista para un siguiente round? —cuestiono la demonio con un tono ronco en su voz pasando su lengua caliente por la clavícula de Tzuyu.

Tzuyu volvió a reír un tanto nerviosa y solamente asintió, estaba lista para recibir a su novia otra vez cuantas veces su cuerpo pudiera resistir.

La pelirroja mordió su labio ligeramente para acercarse y comenzar a besar el cuello de su chica, los pequeños jadeos la motivaban para que siguiera bajando de poco a poco por su cuerpo hasta aquella zona que tanto le gustaba.

Ya era tarde así que solo eran iluminadas por la poca luz de la luna que lograba traspasar las cortinas.

Por otro lado, la mayor de Tzuyu llegaba de un viaje que había hecho por trabajo, estar meses fuera de casa era agotador y en lo único que podía pensar en esos momentos era en su gloriosa cama.

Y al ser de madrugada suponía que su roomie ya estaba dormida, por lo que no se esperaba con lo que estaba a punto de encontrar, al llegar al edificio introdujo la llave pero le pareció extraño que la puerta siguiera abierta a estas horas pues Tzuyu le temía a la vecina de enfrente, Yoo Jeongyeon, que según ella las acosaba.

Abrió la puerta y pudo escuchar las risas de su amiga, así que encendió la luz diciendo;

— ¡Adivina quien regreso de su estúpido viaje de traba... ! —su boca cayó al suelo al ver aquella escena— ¡DIOS SANTO! ¿QUÉ HACE SU CABEZA ENTRE TUS PIERNAS TZUYU?

— AHHHHH! ¡APAGA LA LUZ!

Chaeyoung no lo dudo, apago la luz y sin mas que decir o hacer corrió a su habitación para refugiarse y tratar de borrar de su mente aquel trauma que no la dejaría en paz por mucho tiempo.

Media hora después, Tzuyu entro seguida de Sana a la habitación de su amiga, mirando un pequeño bulto que temblaba de vez en cuando bajó las mantas de la cama. Se habían arreglado el desordenado cabello y se habían puesto sus pijamas para visitar a la inquilina recién llegada.

— Chaeyoung bienvenida, —dio unas leves palmadas sobre su trasero, como a un bebé recibiendo un manotazo— lamentamos que nos hayas interrumpido... quiero decir, que nos vieras mientras nos dábamos amor...

— Estoy aterrorizada de por vida —comento la chica sentándose sobre la superficie acolchonada y cubriendo su rostro con sus manos.

— ¿Gustas chocolate caliente? —ofreció Sana acompañado de una tierna sonrisa.

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