FINAL, parte II.

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Sólo Una Noche.

XiCheng.

FINAL, parte II. 

ADVERTENCIA: Capítulo largo porque posee de todo un poco; tristeza, dulzura, un toque de comedia e incluso escenas hot, so... espero lo disfruten. 


El silencio era ciertamente inquietante dentro de la habitación, haciendo que Jiang Cheng se sintiera de los nervios. Eso, por supuesto, sin contar la electrizante presencia de Lan Huan, el cual se encontraba sentado a su lado en el sofá tan quieto como una estatua y pareciendo estar profundamente perdido en sus pensamientos.

Tras escuchar la impactante noticia sobre Qin Su, Jiang Cheng había llegado a comprender que habían demasiadas cosas por las que debían hablar y era mejor hacerlo en privado, así que se despidieron de los demás en el café y en ese preciso instante se encontraban en el apartamento de Jiang Cheng, donde llevaban más o menos media hora en completo silencio.

No había querido presionar a Lan Huan para hablar. Después de todo, comprendía su dolor mejor que nadie y sabía que era difícil hablar sobre seres queridos perdidos, así que no tenía corazón para apresurarlo. No obstante, en su interior batallaba la enorme necesidad e impaciencia por saber toda la verdad de una vez, por lo que se sentía ligeramente inquieto, razón por la que no podía dejar de echarle miradas de reojo al Lan a su lado mientras esperaba.

Como si pudiera sentir eso, Lan Huan esbozó una pequeña sonrisa para sí mismo y sacudió la cabeza, inclinándose para tomar un sorbo del vaso de agua que Jiang Cheng previamente le había servido. Ambos habían estado de acuerdo en que, por esa vez, era mejor dejar de lado cualquier tipo de licor.

—Hay muchas cosas que quiero decir —comenzó a decir Lan Huan, pasando una mano por su cabello negro—, pero voy a empezar con lo más importante... al menos para mí.

Jiang Cheng asintió, apretando los labios para acallar las palabras que luchaban por salir.

Entonces, Lan Huan alzó sus brillantes ojos hacia él y Jiang Cheng se vio enganchado a esa mirada clara y penetrante, igual que ese primer día en el apartamento del doctor, y fue incapaz de apartarla, sintiendo un cosquilleo ligero en la boca de su estómago ante la intensidad de esa mirada que parecía querer transmitirle miles de emociones y sensaciones.

—Me gustaste desde el primer momento en que te vi, Jiang Cheng —masculló el Lan, sin apartar su mirada—. Fue algo instantáneo. Ni siquiera lo pensé. Por supuesto, Qin Su se dio cuenta de esto de inmediato, ella me conocía como la palma de su mano, y de hecho me molestaba bastante por ello desde entonces. Siempre se sintió culpable por atarme a nuestro compromiso, así que se entusiasmó bastante cuando me vio mostrar interés en alguien por fin luego de que nuestro compromiso se cancelara. Creo que eso, sumado al hecho de que te conocía y te apreciaba, es lo que la impulsó a querer ayudarme a acercarme a ti... pero yo no estaba apresurado. —Una sonrisa un tanto fría se posó en los labios del doctor, evidenciando así su molestia consigo mismo—. Venía recién saliendo de un compromiso bastante complejo y era la primera vez que experimentaba este tipo de sentimiento por alguien, especialmente de esa forma tan... inmediata. Así que quería tomarme las cosas con calma. Quería conocerte, que me conocieras, que juntos pudiéramos ver a donde ir o qué esperar el uno del otro. Creía firmemente que el tiempo estaba a mi favor. Tú eras joven y yo tenía todo el tiempo del mundo, no había que apresurarse. ¿Quién hubiera pensado que, en realidad, el tiempo ni nada estuvo a mi favor?

Solo una noche. (XiCheng)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora