Media hora, media hora había durado siendo la novia de Alonso Villalpando ó mejor dicho la amante de Alonso Villalpando.
Sentí como un hoyo se formó en mi corazón. Era el tipo de dolor que que podía derrubar o bien te podía hacer más fuerte aunque en las dos opciones te llenaba de rencor y odio. Tenía verdaderas ganas de llorar pero de mis ojos no salían lágrimas tal vez sería porque estaba más ocupada bufando maldiciones sin sentido. Tendría más tiempo para desahogarme en la privacidad de mi casa.
Comencé a arreglar las cosas de los chicos mientras esperaba a la novia de Alonso mientras me repetía lo idiota que fuí por creer que ése niño caprichoso quería algo serio conmigo cuando en realidad sólo estaba jugando con mis sentimientos. Trataba de encontrar la manera en que no me echara a llorar cuando viera a el pelirrojo emocionado por la sorpresa que su novia le prepararía. Sin conocerla odio a ésa chica aunque ella no tiene la culpa.
- Hola- hablando del diablo - tu debes de ser la asistente ¿no?- traía varías bolsas gigantescas en las manos.
Ahora que la tenía enfrente de mi tenía más razones para odiarla. Ella si que era bonita, nada que ver conmigo; alta- casi a la estatura de Alonso- cabello negro aabache, ojos verdes y una piel de porcelana.
- ¿Si eres la asistente?- me preguntó no tan segura.
- Sí, pasa- contesté - estoy acomodando las cosas de los chicos, pero ya casi termino asi que...
- ¡Oh perfecto!, así puedes ayudarme con la sorpresa que le tengo a mi cachorro.- La sangre corrió por mis venas alebrestada y caliente. ¿Acaso esto era un castigo de Dios por no haber ido a misa desde hace ocho años?.
-Claro- dije entre dientes.
- Muy bien- dijo emocionada- Me llamo Mariana pero me puedes decir Maya mucho gusto- me tendió la mano y como decidí controlarme para no agredirla la tome con delicadeza pero ella me haló bruscamente y me saludó con un roce de mejillas.
- Yo soy Alin- informé sin muchas ganas. Aunque Mariana parecía una niña simpática, agradable y sencilla no me lograba caer bien, simplemente por el hecho de que Alonso me correspodía aún estando con ella, me sentía poca cosa en estos momentos.
- Mucho gusto Ailin- para acarbarla de joder me decía Ailin- estás bien te vez un poco triste- no ¿en serio?
- Sí, en que quieres que te ayude- sonrió y yo traté de hacer lo mismo pero lo mío fué más una mueca. Me tomé un momento para mi celular y sobre todo para twitter. Alonso acababa de twittear "Hoy he decido anunciar que si tengo novia.... son todas las Coders" a ellas también les mentía. Obviamente el mensaje iba dirigido para alguien más, pero el punto era que sie iba dirigido para mi, para Mariana o para ambas.
- Ailin podrías ayudarme a desojar las rosas, primero las rojas y al último las blancas- dijo mientras se sentaba en el piso para empezar a dibujar un corazón con tiza, haber si no nos regañaban.
- Claro-
Me imaginaba la cara de Alonso cuando viera esto, mejor aún cuando nos viera a las dos juntas. Incluso fantaseaba con gritarle en la cara sus verdades, aunque confieso que nunca llegaría a hacer eso porque me delataría yo solita con Freddy, él no se mería esto.
- Cuanto tiempo llevan de novios- lo pensé pero también lo dije.
- Ocho meses- informó con los ojos vidriosos. Ocho meses, ¿como se atrevía el poco hombre?
- ¿Como se conocieron?- pregunté
- En un concierto yo era una coder, bueno aún lo soy. Cuando ellos apenas iban comenzando yo fuí una de las primeras en apoyarlos y creo que así lo conquisté dándole todo mi apoyo. ¡Lo amo tanto! que si me pidiera que me aventara de un puente lo haría sin dudarlo. Siempre he estado ahí para él y él ha estado ahí para mi. Me da verguenza confesarlo pero creo que somos almas gemelas. - Si antes me sentía poca cosa ahora me sentía una escoria de la humanidad. Y pensar que él me había exiido romperle el corazón a Freddy cuando él me lo iba a romper a mí.
Y pensar que Freddy me había dicho que ella era irritante y resultó ser un pan de Dios.
Estaba decidida a pagarle a Alonso no con la misma moneda, sino con una más cara por Maya y por mi.
Ya había pasado casi cuatro horas desde el inicio de la firma de autógrafos. Al final habíamos conseguido hacer un corazón bicolor con rosas rojas y blancas rodeado por unas velas con forma de bola que tenían un aroma exquisito que desafortunadamente ya estaban a menos de la mitad.
Esas cuatro horas me habían bastado para tener considerada a Maya que al parecer era una buena chica y sobretodo ingenua porque ni siquiera se imaginaba los tremendos cuernos que lucía.
Los pasos se comenaron a escuchar por el pasillo acompañados con risas y una que otra queja. Supongo que era el moemnto para salir de la escena pero Maya me detuvo a su lado y me susurró.
- No te vayas porque me pongo algo incómoda con los cinco juntos- sentí un vuelco en el corazón.
- Abre- escuché la voz de Jos y todo se quedó en silencio.
- Espera, ¿Porque quieres que abra yo? Abre tú- dijo el pelirrojo un tanto desconfiado.
- Que abras- pidió Freddy
- Me tienen una broma ¿no?-
- Para nada, solo abre la puerta y ya- exigió con fastidio Freddy.
- Juro que si es otra de sus bromas los ahorco mientras duermen- y abrió la puerta dejándonos ver.
Sus ojos se abrieron grandes y su boca casi tocababa el suelo, su piel de por sí ya pálida quedó sin rastro de sangre debajo de ella y allí se quedó estático mientras Maya gritaba "sorpresa" y enrrollaba sus brazos en el cuello del chico que me miraba fijamente mientras limpiaba descuidadamente una lágrima que se hizo presente en mis ojo izquierdo.
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CAPITULO NUEVO! SI ME EXTRAÑARON ¿NO VERDAD? EN FIN QUE LES PARECIÓ EL CAPITULO? VOTEN Y COMENTEN SI LES GUSTÓ DENME SEÑALES DE VIDA XD GRACIAS POR LEER LAS AMODORO!!
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Asistente de CD9 |Alonso Villalpando|
FanfictionAlin se siente presionada para tomar una de las decisiones que posiblemente definirá el rumbo que tomará su vida: carrera universitaria. ¿Pero que pasa si ella no quiere estudiar? Claro; tendrá que buscar empleo y que mejor que ser asistente de C...