Asistente de CD9 |Alonso Villalpando|

Capitulo #6._Momentos embarazosos

Aprendí que Bryan suele bromear pesado y que la gente tiende a creérsela. Yo le creí cuando dijo que se marchaba de la banda. Caminamos de lo más normal por las concurridas calles hasta llegar con el resto. De ahí nos regresamos a las locaciones, para que Bryan, Alan y Freddy sigan con la prueba de vestuario. El día de mañana comenzaba la grabación. Me sentía más cómoda estando solamente acompañada de Jos y de Alonso, que aunque podían resultar muy agobiantes prefería estar con ellos que sentada viendo como Alan me echa miradas venenosas. Estabamos tumbados cada quien en un camastro dejando que el sol nos acariciara la piel. Todo estaba tan tranquilo hasta que...

-- ¿Que quieres estudiar Alin?-- ¿no era suficiente con mi mamá?. Agh. Dejé de mirar por unos segundos la pantalla de mi celular. Suspiré largamente y regresé la vista al aparato.

-- Nada, ¿tu?-- se rió un poco. Sus largas pestañas bailaron hacia el frente.

-- Debes estar interesada por algo, ya no seas tímida y cuentanos. Por ejemplo yo antes de estar aqui tenía interés por la aeronáutica.-- <<¿A quien le interesa Canelita Marinela?>> pensé.

-- Pues yo no-- contesto irritada. Jos  sería la persona más indicada para hacerme enfadar sin estar buscándolo.

Un gritito nos persuadió y giramos la cabeza en ésa direccióneran los escandalosos de Bryan y Freddy, el moreno venía detrás de ellos algo más serio. Cuando llegaron hasta nosotros comenzaron a hacer un tipo de bailecito ridiculo donde se aventaban entre ellos. Traté de apartarme pero entonces Alan comenzó a bailar también y por accidente caí a la piscina. Todos estaban riendose  como si de verdad fuese un accidente pero tanto Alan como yo sabemos que no es así. Enfadada salí de entre el agua. Genial iba a pescar un buen refriado, no tenía ropa seca, mi maquillaje debía ser un asco y lo peor: la guerra que me había prometido estaba empezando.

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Me desperté muy temprano tomé una ducha y me vestí con mis habituales jeans. Agarré mi mochila sin asegurarme de que todo lo necesario para estudiar estuviese allí. Llegué al colegio introduciéndome en el salón de clases donde ya había un gran relajo. Matiás apresurado ocupó su lugar delante de mi. Él es un excelente ser humano, no lo digo porque sea mi mejor amigo, lo digo porque es verdad. Le conté sobre todo lo sucedido en el fin de semana anterior, al parecer él si conoce a CD9 y a su parecer cantan horrible, los detesta. Aprovechó también para pedirme que le pasara la tarea de álgebra ya que es pésimo en ésa materia. Veo como mueve sus manos con demasiada rapidez haciendo garabatos que fingen ser letras y numeros. Se percata de mi mirada y se gira sonriendome con todo su esplendor.  --Me parece que son muy sosos, son como la copia de One Direction pero mexicanos.-- presté toda mi antención a sus palabras ya que él es un chico inteligente, aunque hay que aceptarlo, está despotricando cosas negativas de ellos sin razón alguna y lo más sorprendente de todo es que molesta. Al salir de clases me dirigía junto a Tobías--el chico que últimamente no logra salir de mi cabeza -- él me llevaba todas las tardes de regreso a casa. Caminamos de la mano hacia la calle cuando me percato de su presencia.

Ojos claros, cabellos castaño rojizo, labios coral y estatura media. Alonso. Está encaramado sobre un auto negro. ¡¿Que mierda hacía allí?!. ¿Acaso se había puesto de acuerdo con los chicos para molestarme?. Hago como que no lo conozco a pesar de que ya me vió y sigo caminando con Tobías. Mi agarre es muy fuerte entorno a su mano.--¿Que sucede princesa?-- me cuestiona dulcemente cuando me nota tensa.

--Nada, es solo el calor. Me pone mal-- consigo decir. El calor llamado Alonso Villapando. Espero que se largue de aqui lo más pronto posible o que se limite a ignorarme y obviamente es mucho pedir ya que ha venido hasta aqui por mi. Veo como avanza hacia nosotros y remolco con más fuerza a Tobías que frunce el seño extrañado.

-- ¡Alin!-- me llama y me quedo parada allí. Tobías se gira a ver quien me ha llamado. Escudriña minusiosamente a la multitud de chicos que atraviesan las puertas del colegio. Y es allí cuando lo nota. Un chico sonriente que camina hacia nosotros colocandose ostentosas gafas de sol.

Cuando logra llegar hasta nosotros coloca un beso en mi mejilla, no es como uno de saludo ya que siento sus húmedos labios sobre mi pómulo izquierdo y siento como la sangre sube escandalosa a mi rostro.  Ahora la pregunta es como había conseguido saber mi localización. Me aterroriza la idea de que me han sedado en algún mometo para introducirme un GPS.

-- ¿Qué haces aqui?-- escupo grosera.

-- Oh. Bueno yo vine por mi hermana y entonces te vi salir con tu novio--se explica. Noto la tensión de Tobías que se pone rígido como ´palo al escuchar la palabra novio. -- Pero ya que te encuentras aqui te puedo llevar con los chicos-- agita las llaves de su auto. No quiero dejar a Tobías irse solo.  Obviamente ya le había contado todo el asunto de mi empleo y eso, él siempre sabe todo de mi, porque yo me encargo de informarselo.

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--Te descubrí Alin-- dice Alonso con aires de sufuciencia.

--Ahora de que Hada-- se giró por un segundo dedicándome una mirada envenenada. -- Freddy me lo dijo-- le explico y asiente. Masculla algo inintelegible y lo único que entiendo es <<el día del campamento, solo espera eso>>

-- Muchas cosas como que no tienes diecinueve sino que estás a punto de cumplir los dieciocho. Que no estás tomando un año sabático y que todavía vas en bachillerato. Que tienes novio...--  dice con un tono agrio. --Odio las mentiras-- comenta amargamente

-- Te equivocas en lo último. Tobi no es mi novio, sólo es un amigo--

-- Ya quisiera yo ocupar su lugar-- Y oficialmente hoy es el dia de ponerme incomoda. Miranda la hermana de Alonso silva haciendo de la escena su diversión.

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Los chicos estaban grabando una canción especial para navidad y por lo tanto no tenía nada que hacer pues estaban encerrados. Bajé a platicar con Elena-- la recepcionista--- a la planta baja. Las platicas con ella son muy agradables. Vemos como entra una chica alta, castaña y con preciosos ojos pardos. Me impresiona que es muy bonita a pesar de que no usa mucho maquillaje.

-- Hola, buena tarde. Alan Navarro, mi novio me está esperando. Dijo que le diera mi nombre y usted me iba a dar un gafete para poder entrar-- entonces se me ocurrió una buena idea para vengarme por lo de la piscina.

-- ¿T-tu novio?-- le pregunto con voz de niña chiqueada y ojos llorosos.-- ¡Dios!, ¡Juró que nunca más lo volvería a hacer!- ahora parezco una idiota llorica. -- Eso me pasa por creerle, ¡Es que unca cambiará!-- suelto un gritito ahogado.

-- Disculpa.. ¿quién eres tu?-- me pregunta la novia de Alan Imbécil Navarro.

-- La novia de Alan. ¿Quién eres tú? -- Le pregunto haciendo el papel de la novia engañada.

-- Su novia-- se nota que la chica está a punto de romperse en llanto y siento verdadera pena por ella, a pesar de que es por mi culpa. Elena tiene pena por la chica.

-- ¿Que está pasando aqui?-- La voz de Alan me pone alerta. El diluvio y las siete plagas de egipto son nada comparado a lo que se me avecina.

¡