El agua estaba congelada. Me sumergí rápidamente para encontrar a Jungkook. Después de muchos esfuerzos logré dar con él.
Estaba inerte y frío.
Nadé hacia la orilla, en la oscuridad, con él a cuestas. Le apliqué RCP y le di respiración boca a boca.
Jungkook no reaccionaba.
Volví a intentarlo con todas mis fuerzas. Finalmente él reaccionó vomitando el agua que había tragado.
Vi unas luces iluminar el río. Nos estaban buscando.
Como pude tomé a Jungkook en mis brazos para internarme en el bosque. Si nos atrapaban ahora seríamos hombres muertos. Después de una ardua caminata divisé una choza pequeña, seguramente de algún guardabosques.
Con mi hombro abrí la puerta y deposité a Jungkook en el suelo. Me puse a buscar alguna luz y encontré una lámpara a gas.
Jungkook apenas respiraba y temblaba de frío. Lo tapé con una manta que encontré. Luego encendí la chimenea y lo trasladé cerca del fuego.
Lo desvestí rápidamente y lo arropé con la manta.
Yo también me quité la ropa mojada, y la puse a secar a la orilla de la chimenea. Me tapé con otra manta y me senté cerca de Jungkook .
Ojalá RM nos encontrara.Contaba con eso.Me quedé dormido por el cansancio y la angustia de casi perderlo.
Desperté al rato entumido de frío. El fuego comenzaba a apagarse, me levanté y le eché otros palos para reavivarlo. Jungkook abrió los ojos y me miró.
—Jimin... tengo mucho frío —le castañeaban los dientes al hablar.
—Ya puse más leña, pronto entrarás en calor.
Él cerró los ojos y se acurrucó bajo la manta. Me dolía el alma verlo así. El seguía tiritando. Sin dudarlo, me acosté a su lado y lo abracé para darle calor. Al rato su respiración se normalizó y lo sentí dormirse. Yo también lo hice.
Por la mañana desperté sintiendo unos ojos observándome .
—Jimin...gracias —vi como unas lágrimas se empezaron a deslizar por su rostro.
Conmovido lo atraje hacia mí pecho y lo abracé fuertemente. Ni siquiera me acordé que estábamos completamente desnudos.
Acaricie su cabeza y le dí un beso en la frente para consolarlo.
Jungkook levantó la cabeza de mí pecho y me quedó mirando. Yo quedé atrapado en sus ojos.
Poco a poco él se acercó a mí y me besó.
Lo que sentí en ese momento, no puedo describirlo en palabras. Lo único que sé es que le devolví el beso. Que empezó tierno y tímido para luego tornarse agresivo , voraz y exigente.
Sentí su lengua buscar ansioso la mía y yo sin pensarlo busqué la suya , comenzó un erótico baile con nuestras bocas y cuerpos.
Un ruido en el exterior de la choza rompió la magia del momento.
Nos separamos presurosos y nos envolvimos cada uno con su manta.
La puerta se abrió.
Era RM que nos había encontrado.
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