Capítulo 5

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Ellos están hablando sobre la situación y lo que harán.

Yo estoy tan metida en mis pensamientos que no me enteró de lo que hablan.

Todos se callan al instante de escuchar un movil sonar.

Yo salgo de mi ensoñación al darme cuenta que es el mío.

Descuelgo el telefono y contestó.

—Si?

—Athenea! Gracias a Dios!—escuchó que dice mi madre.

Veo el reloj de mi mano y abro los ojos como platos al darme cuenta que hace mas de dos horas debería estar en casa.

—Donde carajos estas?! Sabes lo preocupada que estaba!—grita mi madre.

Ay por Dios ayudame a que no me mate.

—Lo siento, es que vi un parque y ya sabes lo despistada que soy y pues el tiempo se me fue volando—digo nerviosa lo primero que se me viene a la cabeza.

Escuchó un suspiro de su parte dandome a entender que se lo creyó.

—Ok ven a casa ya, el almuerzo esta frío—dice molesta.

Me río pero paro de inmediato a escuchar su voz enojada.

—Que qie te ríes Athenea?—dice enojada.

—Y-Yo de n-nada—tartamudeo, cuando se enfada, da miedo.

—Y papá ya llego a casa?—pregunto.

—No, dentro de poco, apurate, te quiero aquí antes que tu padre—dice para despues colgar.

Suspiró y empiezo a recojer rapido mis cosas para después encaminarme hacía la puerta cuando siento una mano detenerme.

—Adónde vas?—pregunta Derek serio.

—A mi casa—digo obvia.

—No, eres mía, nuestra—dice lo último gruñendo.

—Ya, pero aún soy menor de edad y como no vaya a casa, mis padres me empezarán a buscar y si me encuentran y me ven con vosotros, no me dejaran verlos mas—digo manipulandolos un poco.

Por lo que me habían contado yo era su vida, por lo tanto si me alejaba de ellos, morirían, literalmente.

Así que no soportarían la idea de alejarse de mí.

Ellos gruñeron ante lo dicho y negaron con la cabeza.

—No, eres mía—dice Derek abrazandome posesivo.

No lo aleje de mí ya que aunque solo los conociera de horas.

Ellos me habían dicho que tal vez era el lazo de alma gemelas.

—Ok, ok, pues si no queréis eso, alguien me tendrá que llevar a casa—digo alejandome de el.

Veo como todos levantan la mano, excepto uno.

Stiles.

Veo como se encoge en su sitio nervioso.

Así que le pone nervioso estar a solas conmigo.

—Lunarcitos será quien me lleve—digo.

Todos los demas empiezan a quejarse como niños pequeños mientras Lunarcitos se pone nervioso.

—Q-Que? Y-Yo?—dice nervioso.

Asiento y voy hacía para cojerle de la mano donde inmediatamente siento una descarga electrica.

Lunarcitos se queda embobado viendo nuestras manos unidas que si siquiera notarlo el empieza a darme leves caricias en la mano.

—Adios a los demas, nos vemos mañana en el instituto, y a los mas viejos que no van, pues, ya encontraremos el momento—digo— ahora si me disculpa no quiero que mi madre me mate, así que adios—digo aún entrelazada de manos con Lunarcito.

Lo arrastró hacia el coche ya que veo que aún sigue embobado mirando nuestras manos juntas.

Lo subo a su jeep y paso mis manos enfrente de su cara para que salga de su ensoñación.

—Quieres que no nos volvamos a ver?—le pregunto.

El solo gruñe y acerca su cara a mi cuello para lamerle.

Abrí los ojos sorprendida, nunca me espere eso de lunarcitos.

Veo cómo se aleja rapido para rascarse la nuca nervioso.

—Yo, lo siento—dice apenado.

—No pasa nada, pero podemos irnos ya? Mi madre me matará si mi padre llega antes—digo

El asiente y emprede caminó a mi casa.

Llegamos en menos de 20 minutos.

Mi casa era bonita, tenía dos pisos, era blanca y muy acogedora.

—Bueno, adiós lunarcito—digo dandole un beso en la mejilla.

Antes de bajarme veo como el se sonroja y ezboza una sonrita boba mientras se tocaba la mejilla.

Saco la llave y abro la puerta.

—Mama ya llegué!—grito.















Por favor, que no me mate.

COMPAÑERA(TEEN WOLF)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora