Capítulo 28

21.2K 1.4K 264
                                    


Me estoy preparando para conocer a una de mis muchas suegras, aunque la mayoría de la madre de los chicos están muertas, en fin Scott está abajo junto con los chicos esperándome, por qué si, van a venir todos, ni siquiera sé por que pensé que no iban a venir, cuando era algo obvio.

Cuando ya estoy lista, con una falda negra y una camisa blanca, bajo las escaleras encontrándome con los demás.

—Venga vamos, que llegaremos tarde y no quiero causar mala impresión.

—No podrías ni aunque quisieras— dice Scott.

Le doy una sonrisa y nos ponemos en marcha hacia la casa de Scott, me voy en el Jeep con Isaac, Derek, Stiles y Scott.

La casa de Scott estaba a una media hora así que llegamos rápido, me baje del coche un poco nerviosa ya que ellos habían conocido a mis padres pero al único que había conocido yo era al Sheriff Stilinski y nunca una quedada normal, teniendo en cuenta que lo conocí cuando su hijo era un cachorro lobo, no fue algo normal.

Espero poder conocerlos a todos, al segundo se me viene una idea, quedan unas tres semanas para que se acaben las clases y tener vacaciones, así que estoy pensando en hacer una cena con todos los padre de los chicos, y mis padres, obvio los que no saben de lo sobrenatural, como los padres de Jackson, Brett, Liam o Lydia, creo que los padres de los demás si lo saben y si o es por qué están muertos.

Ahora la pregunta es, donde lo haré, por qué es difícil meter a diecisiete personas, más sus padres más yo.

Scott saca la llave de su bolsillo trasero pero ante de que la pueda meter la puerta se abre dejando ver a una mujer de unos cuarenta años, pelo negro, morena con unos ojos marrones oscuros, Melissa.

—Oh, hola mamá, ya estamos aquí— dice Scott

— Ya lo sé Scott, os estoy viendo— Scott se rasca la nuca nervioso— Has traído a toda la manada? Va a ser difícil meterlos todos aquí, pero que yo sepa me ibas a presentar a un chica, no a gente que ya conozco.

—Si eso... Es algo largo de contar, pero te presento a Athenea, mi alma gemela— me coge la mano y me acerca, con una sonrisa nervios saludo a Melissa que me devuelve el saludo contenta para después hacernos pasar.

—La verdad es que como nunca me has traído una chica pensaba que te gustaban los chicos y tú novio era Stiles, iba a tener la charla pronto con los dos—suelto una risita, viendo que era la única que algún momento pensó eso, aunque a Stiles lo shippeo más con Derek y a Scott con Isaac.

—Mama!—grita un Scott totalmente avergonzado

Me río, y me siento en el sofá que me ofrece Melissa.

Estuvimos como una hora hablando hasta que Melissa nos dijo que fuéramos a la mesa a comer.

Algunos lugares eran improvisados, y normal, ella no sabía que vendrían todos.

Hizo espaguetis con albóndigas, estaban delicioso, Stiles estaba a mi derecha y Isaac a la izquierda, Derek estaba al lado de Isaac.

Stiles estaba muy meloso, metía su cabeza en mi cuello cada que podía, me acaricia la pierna, y ronroneaba a cada rato mientras se restregaba a mí.

—Se me hace raro ver a Stiles como un gato ronroneando con la novia de mi hijo—dijo Melissa para después llevarse una cucharada de espaguetis a la boca.

Stiles, que en este momento se estaba restregando contra mi cuello ronroneando, saco su cabeza de ahí y la vio con el ceño fruncido.

—Es mi novia—aclaró.

—Es de todos- dijo esta vez Lydia, que también había venido, dando por terminada la conversación.

—Pobre de ti Athenea— dijo Melissa.

Si pobre de mí, aunque tener a dieciséis personas como almas gemelas, que son todos unos bombones, y te dan como cajón que no cierra y eso que faltan diez, es premio o castigo?

Estuvimos así toda la tarde hasta que anochecio.

—Tengo que ir al baño, donde esta?— dije levantándome de la silla.

—Ven, te acompaño—respondió Scott.

Caminé detrás de él, siguiéndolo, me señaló una puerta, y entre a ella pero lo que no esperaba que Scott hiciera lo mismo.

—Scott, que haces?

—Te ves tan hermosa, no veo el momento en que te marque

Se fue acercando a mi hasta que estuve pegada al lavabo, estaba tan cerca que podía sentir su respiración.

—Scott...

No llegue a decir nada más cuando su boca se pegó con dureza a la mía, cogiendome de la cintura y pegandome a  el.

Me sostuve de sus brazos, mientras le seguía el beso, aún sin separarnos Scott me sentó en el lavabo mientras se metía en medio de mis piernas.

Se separó de mi para besar mi cuello mientras masajeaba mi culo.

—Scott...

—Si se que no podemos aún—dijo en medio de los besos que me daba en el cuello.

Aún faltaba días para que acabará mi semana con los chicos.

Como pude me separé viendo a Scott, agitado, con los labios hinchados, el bulto marcado en sus pantalón, y sus ojos rojos.

Mhmm mi alfa verdadero.

—Después irás tú, si?

Asiente aún aturdido.

Me bajo del lavabo y lo hecho del baño para poder hacer pis en paz, después me lavo las manos y me arreglo el maquillaje y el pelo que Scott dejo hecho un desastre.

Salgo del baño y me encaminó donde están los demás que ya se están alistando para irse.

Melissa mañana tenía por la mañana y queríamos dejarla descansar aunque ella se negara.

Cuando los demás se estaban despidiendo, vi como Derek se acercaba a mi, me cogió de la cintura y me susurró al oído:

—Cuando lleguemos a casa te vamos a quitar el olor de Scott durante toda la noche

Me dio escalofrío de solo imaginarmelo mientras sentía como me mojaba.

Dios contrólate Athenea, estás en una casa rodeada de dieciséis seres sobrenaturales donde ya seguramente por como te ven, lo han notado.

Solo pido una silla de ruedas, nada más.

COMPAÑERA(TEEN WOLF)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora