Desde que salimos del hotel, ninguna se atrevió a romper el silencio lleno de preguntas que invadía el auto que nos transportaba.
El rumbo ya no era lo importante para la nipona, sino las cosas que su novia a la que conocía desde hacía más de 5 años, le estaba ocultado.
Estaba asustada, estaba aterrada.
Solo quería estar en alguno de los días atrás, donde simplemente estaba abrazada a su novia y eso era todo lo que importaba. Solo ella en su sitio seguro.
Por otra parte, t/n solo estaba observando el semblante serio y la mirada perdida en la ventana, de su novia, esperando que los nervios disminuyeran, pero aquel enojo de antes no parecía querer irse así como así.
Gracias a eso, lo que estaba por hacer era descargar toda su furia y miedo en la cara de aquel tipo por el que las cosas se salieron de control
Muchas emociones estaban al mando de su cuerpo, así que aún no era momento de explicar con la suficiente cordura la situación.
— Hemos llegado, señorita — avisó el conductor
— Ya vuelvo
Bajé del auto, asegurándome de que la japonesa no me siguiera, y me adentré en el recondito lugar siendo guiada por una mujer
Cuando estaba por entrar le di mi abrigo y le pedí que lo guardara.
— Déjenme a solas con él, por favor — pedí con seguridad, y sintiendo como la rabia crecía en mí con rapidez
Las personas de seguridad salieron, dejando al tipo indefenso y sin mucha fuerza para levantarse por la anterior golpiza ordenada.
Diversos pensamientos corrían por mí mente, por ejemplo, la actitud de mis padres, lo que tuve que soportar tiempo antes, el problema que ahora había en mi relación, y todo por culpa de este tipo. Y si seguía profundizando en cada problema que había en mi vida acabaría matándolo a lo que, por suerte suya, se le ocurrió inoportunar otra vez
— ¿Q-quién se supone que eres?... ¿Qué demonios te hice? — él se encontraba sentado en el piso y apoyando su espalda en la pared, con las manos atadas tras sí mismo y la cabeza gacha
— Lo peor que pudiste hacer en tu vida, meterte con mi novia. — pronuncié pausadamente, dándole un espacio para responder
— ¿Tu novia... ? — dijo con cierto tono de incredulidad que logró hacerme enfurecer
— ¡¿A qué otra chica no parabas de molestar con tus asquerosas preguntas y tu maldita presencia?! — escupí llena de furia, tomándolo con fuerza de la camisa y dejando un certero golpe sobre su mejilla — ¡Mina es mía!
Flashback
— ¿Qué mierda?
— Sé que es raro, pero pude sacarle algo de provecho a ese pasado y ahora podré protegerlas — traté de convencer con seguridad y un toque de entusiasmo — No es nada ilegal, al menos no tanto.
— Pero- sabes que no es necesario en lo absoluto, además con el crush que tienes con mina no creo que sea lo más bonito del mundo este secreto que me pide que guarde.
— Lo sé nayeon, pero de algo tenía que servir esas experiencias — agregué desviando la mirada
— Si a "experiencias " le dices al bullying y acoso, pues no creo que esto sirva para bien pero si eso te solventa de alguna forma me crea un mayor conflicto como para callarlo
— Eres como mi hermana nay, te lo digo para que no te preocupes por mí y me apoyes si surge algún conflicto porque yo estoy dispuesta a hacer lo mismo por tí y las chicas. Ahora, ustedes son lo más importante para mí.
— Esta bien, trataré... solo porque te quiero, aprecia eso — exigió en broma y me brindó un fuerte abrazo
Fin del flashback
Lo solté con fuerza y volvió a su posición inicial pero esta vez con grandes marcas y lleno de sangre esparcida por su cuerpo
Cuando terminé de cerciorar que las gotas en el piso no sólo fueran de sangre sino también de su humillante llanto, salí del lugar a paso lento.
Tomé de vuelta mi abrigo y me lo coloque completamente cerrado para poder subir al auto, una vez más bajo la atenta mirada de mi adorada japonesa
— ¿Adónde fuiste? — preguntó después de unos segundos de silencio, con un tono bajo e inseguro
— ... Él debía pagar
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La melodía - Mina y Tu -
FanfictionDespués de dos años de relación, empiezas a percatarte de ciertas actitudes algo extrañas y preocupantes en mina, lo cual hace que quieras protegerla y ayudarla a superar sus miedos y dificultades. "Eres la luz de mi vida, y justamente por eso voy...