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Al despertar, ni si quiera abrí los ojos y ya sentía frío gracias a la ausencia de la persona con la que compartía la cama, sentimientos, sueños y vida. Segundos después percibí un extraño olor a quemado, lo cual me alertó, rápidamente me levanté y corrí hacia la cocina para darme cuenta de que había una sartén sumamente carbonizada y de un color demasiado desconfiable dentro del lavadero, luego ví a Mina frente a ello mirándome fijamente con lágrimas en los ojos, segundos después terminó por arrodillarse en el piso y empezó a llorar, yo aún estaba un poco confundida pero fuí con ella, me arrodille a su lado, la abracé y le susurré

- ¿Por qué lloras, amor?

- Po-porque intenté hacer el desayuno p-pero lo arruine todo... todo - dijo escondiendo su carita en mi cuello mientras me devolvía el abrazo con una mayor intensidad

- Tranquila, no pasa nada ¿si? De todas formas esa sartén ya estaba más vieja que la vecina gruñona de al lado - dije cambiando el tema para no hacerla sentir mal

Ella río, para luego salir de su escondite más común, el cual es mi cuello, y me miró durante aproximadamente 5 minutos, en los cuales examinaba cada parte de mi rostro, para luego decir...

- Te amo, gracias por no enojarte conmigo, sinceramente no te merezco - dijo con un tono triste y muy bajo

- ¿De qué hablas? Claro que no es así - le respondí con un tono de confusión y molestia por sus palabras - Si hablamos de merecer, soy yo la que no te merece, mírate, eres perfecta, hermosa, inteligente, cariñosa, valiente, fuerte, tierna. Y si sigo no termino nunca, yo siempre le tengo miedo a todo, a los cambios, a la vida misma, en cambio tú no, tu buscas retos, tu afrontas las dificultades, yo los evito, tu sabes hacer de todo, yo ni siquiera sé cocinar, sin tí no estaría donde estoy, así que no voy a permitir que digas tonterías ¿entiendes, cielo? - mencioné tomando entre mis manos su rostro para luego darle un largo beso tratando de transmitirle todo lo que siento por ella

Al separarnos, nos miramos en silencio, el más cómodo del mundo ya que ambas teníamos una sonrisa en el rostro.

- Gracias por amarme T/N, me haces increíblemente feliz - dijo levantándose conmigo para luego llevarme de la mano hacia la habitación

Y aunque no desayunamos, no sentimos hambre el resto de horas en los cuales nos la pasamos demostrando el amor que sentíamos la una por la otra, ya saben cómo ;)



[~ו°                °•×~]

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La melodía  - Mina y Tu -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora