En su última vida [VHOPE] Terminada

8. Corazón

Soy masoquista mirando tus fotos
Quiero tomar hasta no poder ver
Ya me cansé de brindar por nosotros
Si tú no vas a volver
Esto nunca va suceder

Llamada Perdida - Morat

[...]

- Tae, debes volver - dijo el pelirubio al azabache - No puedes desperdiciar tu vida por él - lo miro molesto al verlo cambiarse de ropa ignorándolo - Esto será tu infierno, TaeHyung - alzó su voz furioso - Nada cambiará, jamás - decretó.

- Lo hará- dijo TaeHyung seguro - Hoy voy a confesarme - sonrió con nerviosismo, pero guardando una porción de valentía en su corazón para poder hacer aquello que días atrás se lo propuso - Debo hacerlo.

- ¿Y si él no te acepta?

- Entonces podré morir - dijo el azabache saliendo de su departamento sin mirar atrás.

[...]

TaeHyung revisó su reloj nuevamente con impaciencia, miraba de un lado a otro esperando reconocer a esa persona, la gente entraba y salía del centro comercial, sus manos sudaban mientras sostenía aquel ramo de flores, su estómago quería devolver todo lo que había ingerido ese día, sentía un ligero malestar.

Los nervios consumían sus sentidos, sentía un calor inundar su cuerpo, se estaba arrepintiendo, quería huir, hasta que lo vio.

Se acercaba a él con seguridad, la vista en alto, innegablemente perfecto. Sonreía para la vida, la gente volteba a mirarlo, pero el pelinegro caminaba sin mostrar signos de incomodidad, como si no notara las miradas indiscretas de su alrededor al ver semejante deidad, ignorando ser la razón de la envidia de todo simple mortal con solo mirarlo.

Era irreal.

Sus piernas largas, sus manos, su cuerpo, su cabello negro que caían sobre su rostro ocultando sus ojos, esos ojos que amaba mirar, ver más allá que un simple iris, ver su alma reflejada en el, esa octava maravilla del mundo, ese deseo pecaminoso de cualquier ser puro, ese manzana prohibida del Edén.

- Hola TaeHyung- saludó el pelinegro con una inmensa sonrisa derribando cualquier muro y haciendo al azabache caer a sus pies - ¿Tae? - volvió hablar el mayor al ver al azabache no responder a su saludo.

- Oh...-Hola - dijo TaeHyung entrecortado, golpeando su frente mentamente por hacer notar sus nervios - Llegaste - afirmó sin ser consciente de lo que decía - Estas aquí.

- Si, frente a ti - respondió Hoseok algo extrañado por su actitud, riendo bajito - ¿Estás bien, Tae?

- Si, perdón - carraspeó - Quisiera llevarte a un lugar - dijo el azabache apretando su ramo de rosas - Esto es para ti - entregó las flores al mayor - ¿Te gustan? - preguntó nervioso.

- Me encantan Tae - sonrió genuinamente - No te hubieras molestado - lo abrazó de imprevisto embriagándolo con su dulce aroma - Gracias.

- ¿Puedo llevarte a un lugar? - habló TaeHyung ignorando el dolor en su pecho al escuchar esa palabra - Necesito hablar contigo, es importante.- murmuró viendo asentir al contrario con una sonrisa.

[...]

- Hobi - susurró con voz baja mientras miraban la ciudad desde un punto en lo alto al subir la colina - Ten - entregó un pequeño cofre, el mayor lo tomo extrañado al recibir un regalo por su parte. Hoseok lo abrió y comenzó a saltar emocionado, dichoso al recibir un colgante con su nombre en forma de corazón y con una pluma como si escribiera sobre él. El mayor se lanzó a brazos del azabache agradecido, besándolo por todo su rostro, pues ese colgante lo había perdido hace años atrás, siendo un regalo de su mejor amigo cuando eran un par de adolescentes hormonales. - Gracias TaeHyung - sonrió tomando entre sus manos el pequeño collar - Recuerdo haberlo perdido cuando fuimos a nadar al río- murmuró el mayor recordando ese perfecto día años atrás - Me lo diste como un símbolo de amistad, porque fue hecho por tu abuela - lo miró a punto de llorar - Es lo más preciado para ti. - sollozó - ¿Por esto me citaste? - sonrió en medio de lágrimas - Eres el mejor, TaeHyung. - lo abrazó de nuevo, su rostro escondido en su pecho mojando su ropa - Gracias por ser un amigo incondicional, Tae.

No, yo quiero ser él, permíteme ser él.

- Me alegro que te haya gustado - dijo TaeHyung con falsa alegría aún abrazándolo - Tú...- intentó sacar de alguna forma esas palabras, esa declaración no dicha - Hoseok - se separó del mayor tomándolo por los hombros, inhalando un poco de aire antes de seguir - Debo decirte algo.

- Yo igual - sonrió tímido Hoseok, hubo un silencio como una invitación a que el mayor hablara primero. El pelinegro carraspeó antes de continuar - Quiero que seas mi testigo.

- ¿Testigo? - repitió TaeHyung confundido.

- Mi boda - sonrió - Hoy iba a decírtelo. Yoongi me pidió matrimonio, Tae - dijo abrazando de nuevo al azabache, sus ojos brillando por las lágrimas y de felicidad contenida - ¡Voy a casarme, TaeHyung! - exclamó emocionado - ¡Estoy realmente feliz!

- ¿Creíste que amar es suficiente? - rió sarcástico negando con su cabeza - Ellos creen eso - dijo mientras se alejaba - Por eso terminan sufriendo.