Dos

2.5K 257 130
                                    

Dentro del salón, Naruto se apresuraba a entregar las invitaciones. Había acordado invitar unos cuantos, pero cuando lo pensó mejor, decidió agregar a algunas personas más en caso de que uno o más de sus compañeros más cercanos no pudieran asistir. Tenía que haber al menos diez personas para que pudiera ser considerada una fiesta para él, y si lo veía desde su perspectiva, ni él ni Menma contaban.

-Gracias- uno a uno, le fueron  agradeciendo, tomando la respectiva invitación. Naruto se detuvo en la quinta y última fila, meditando que lo mejor sería hacer la fiesta en el vecindario y no en el pequeño departamento donde apenas cabrían unos cuantos. Miró dentro de la caja de cartón y quedó más satisfecho al ver que solo quedaban tres invitaciones más para terminar. Era un tiempo récord porque Iruka Sensei aun no llegaba.

Leyó fugazmente el nombre de los tres últimos sobres y estuvo a punto de arrepentirse de haberlos anotado. Sasuke, Ino y Sakura.

Sakura no le desagradaba, en realidad le había gustado en un comienzo, pero su agresividad lo había hecho recapacitar al respecto, además de que claramente no tendría oportunidades con ella, estaba prendidamente enamorada de Sasuke...al igual que Ino.

Era un dramático triángulo amoroso que, Naruto estaba seguro, no agradaría a Menma, en lo absoluto. Ya era suficiente con que tuvieran que lidiar con casi todo su salón de clases. A Menma no le gustaría para nada la idea cuando se diera cuenta que había faltado a su palabra de invitar a unos cuantos.

Más convencido y viendo la discusión que se estaba suscitando a metros de distancia, (donde el Uchiha era el centro de atención), Naruto optó por devolverse a su lugar, dejando la caja de cartón a un lado para tirarla más tarde. Sabía interiormente que Ino y Sakura no asistirían a su fiesta si no invitaba a aquel bastardo, pero ese era precisamente el problema. Naruto no comprendía cómo era que Sasuke lo había estado siguiendo un día antes, y mucho menos supo cómo fue que se enteró de su cumpleaños, era extraño y abrumador, tanto que prefirió descartar a esas tres personas de su lista de invitados.

-¿No piensas dármela?

Naruto se quedó estático al levantar la mirada y toparse con el serio muchacho que, mantenía su mano extendida hacia él. Fingió no darse cuenta de nada, y en cambio, colocó su goma de borrar en la palma del Uchiha, obteniendo por respuesta, un resoplido de inconformidad.

-¡Eh!, deja eso- Naruto trató de detenerlo cuando Sasuke rodeó su pupitre para tomar directamente uno de los sobres del interior de la caja.

-¿Te pone nervioso que asista?- preguntó el moreno y acto seguido, una sonrisa pérfida se extendió en sus labios.

-No, pero me molestaría si lo hicieras- Naruto se subió al pupitre con el único afán de retarlo, nadie jamás le había hablado de ese modo tan déspota y menos un arrogante frívolo como él. Entrecerró los ojos cuando Sasuke hizo lo mismo, demostrándole que no le tenía miedo y tampoco se consideraba inferior a él.

-Eres tan...- Sasuke trató de decir, pero ni siquiera concluyó la frase cuando Naruto se inclinó por completo hacia adelante, besándolo repentinamente, tan rápido que ninguno de los dos tuvo tiempo de cerrar los ojos.

-Oh, lo siento- Shikamaru se rascó la nuca al pasar junto a Naruto, lo había empujado accidentalmente por estar distraído.

Naruto se apartó en cuanto su mente comenzó a asimilar lo que estaba pasando, se bajó de un salto del pupitre y se limpió la boca una y otra vez sobre la manga de su camiseta, un acceso de tos le sobrevino poco después, pero a pesar de la sensación amarga, no quiso voltear a ver a Sasuke, tampoco iba a disculparse porque no había sido su culpa. Así que hizo lo más lógico que cualquiera en su lugar haría... correr. Tomar sus cosas para abandonar el salón de clases sin mayores explicaciones.

Piromanía.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora