12

27 1 0
                                    

El camino se torna más largo de lo que pensé cuando las horas comienzan a pasar, mi estómago gruñe de hambre así que Lucca se detiene en una gasolinería y regresa con chocolate en cantidades industriales y coca-cola, Dios soy una viciosa de la coca-cola, iré al infierno por la cantidad insana que tomo de la bebida pero no puedo evitarlo es adictiva...
-Falta mucho para llegar ? Pregunto
- Ummmm digamos que he cambiado un poco los planes así que puede que si, pero espero que el veneno te mantenga viva hasta llegar.

Frunso mi ceño en su dirección en respuesta al comentario, Lucca esboza una sonrisa espléndida con todos su dientes y no puedo si no pensar que jodidamente esto está pasando y Lucca con todos sus dientes son míos, solo míos.
Luego de un rato puedo ver qué entramos a una ciudad pequeña cerca de la zona andina, y Lucca se detiene en un centro comercial, ante mi duda, me dice que vamos por provisiones, y por provisiones se refiere a cómida y ropa?.
- Nos quedaremos aquí?
- Por supuesto que sí preciosa, es muy tarde para regresar, creeme valdrá la pena. Por qué no vas por algo de ropa para hoy y mañana? Me pregunta antes de pasarme una de sus tarjetas de créditos doradas.
A lo que niego con la cabeza;
-No necesito tu dinero Lucca, tengo el mío propio
Su respuesta me deja sin aliento, pone su mejor cara de pucheros, PUCHEROS!! Y es que al muy puñetero hasta bien le quedan
-Anda Nena compláceme! Esto lo ha dicho en un tono bajo muy cerca de mi oído, lo que genera descargas de corriente que circulan por mi cuerpo, no es justo que me haga esto en público. Puedes comprarte algo de encaje azul? Eres la cosa más hermosa vestida de azul.
Mierda! ( Insisto debo dejar de decir groserías), me ha comprado con eso, vale.
-Recuerda comprar algo abrigado!
Así que me separo de el en el centro comercial, un par de tiendas más alla, consigo algo básico, Jeans, un par de franelas, bueno puede que unas 5 y 3 blusas y unas botas altas que me encantaron, ohoh y un sweter para el frío,ummmmmm y un top que ví que me quedaría de lujo con un jean alto que tengo en casa, creo que me he excedido pero es que a quien en su sano juicio se le ocurre darle una tarjeta de crédito ilimitada a una mujer. Salgo y luego de caminar otro poco me introduzco en el mundo de la lencería, el encaje definitivamente es lo mío, así que tras ver varias cosas me decido por un sostén de encaje con seda en tonos azul metalizado muy hermoso, los cacheteros que le hacen juego y otro par que probablemente necesitaré de pasada tomo un par de medias para las botas altas, y una bata de seda para dormir, aunque pensándolo bien, probablemente no la utilice.
Con mis compras en mano salgo buscando a Lucca, lo diviso sentado en la plazoleta del centro comercial con un chocolate caliente en mano, y una bandeja full de tequeños?

- Tequeños? En serio? Es este el glorioso almuerzo que me prometiste? Pregunto con un todo de burla en mi voz
-Nena , nadie se resiste a los tequeños! Así que come, el glorioso almuerzo se ha convertido en cena, porque aún nos falta algo de tramo por subir y no quiero que estés sin nada en el estómago. Pensé en pedir algo más sustancioso, pero prefiero que comas bien a dónde vamos. Veo que compraste varias cosas, estás lista?
- Creo que si, nos vamos ya ?

Cuando termines de engullir la torre de tequeños estaremos listos. Acompaño mis tequeños con chocolate caliente y en poco rato estamos comenzando a subir la montaña, aprovecho que tengo señal para escribirle un mensaje corto a la Señora Aithana, diciéndole que estoy bien y que debe confiar en mí. Le explicó en un mensaje corto a Ana dónde estoy y que todo bien, antes de apagar mi teléfono, ya le avisé a quien debía avisarle y la persona que más me importa está sentado a mi izquierda, no necesito el teléfono para nada. Al seguir subiendo el frío comienza a afectarme así que me coloco mi chaqueta nueva, los paisajes verdes de esta parte del país siempre me han gustado, aunque soy una mujer de playas, no puedo evitar sentir fascinación por los colores de las montañas y el verdor y la vida que en ellas se ve, a dónde quiera que volteo hay siembras, de frutas, verduras, que belleza de paisaje, Lucca se detiene por fresas, muchas fresas y duraznos, antes de seguir el camino. En algún punto se desvía de la carretera principal por un sendero de tierra, llegamos hasta una cabaña grande acogedora, hay carros aquí, luce como un restaurante, me acomodo sweter antes de bajarme.

- No tardaremos mucho preciosa
No tardaremos? Y la cena que?
Para este punto estoy congelandome, debí cambiarme en el centro comercial, mis piernas están expuestas, Lucca en cambio luce muy cómodo, entra al local conmigo de la mano, una señora que luce mayor se acerca a abrazarlo, le da un montón de besos y amapuches y luego voltea a verme

-Asi que la trajiste por fin? Mucho Gusto en conocerte Maia, bienvenida a casa, Lucca habla mucho de ti.
No puedo evitar sonrojarme ante tal declaración, habla mucho de mi?. El luce aún más sonrojado que yo y eso me causa mucha gracia.
-Maia ella es Dalila, la mujer que más Amo después de ti, mi Abuela.
No puedo evitar esbozar una sonrisa y darle un abrazo a esta señora entrada en años que me aprieta contra si.
-Y el Abuelo?
-Oh ya sabes dónde, en el horno de las pizzas, anda búscalo mientras yo le enseño el restaurante a Maia.
Dalila me arrastra con ella a través del sitio es un lugar acogedor y por mucho frío que hace afuera aquí se está caliente, me explica que son los padres del Papá de Lucca, que él, es lo único que les queda puesto ella no pudo tener más hijos, que viven desde hace muchos años ahí y el restaurante es conocido, tienen también algunos cuartos para alquiler, como posada y ellos viven en una parte pequeña, solo para ellos de este gran lugar, me dice que los turistas los entretienen y ha sido una forma de paliar la soledad, me dice que Lucca viene al menos una vez al mes a verlos y se queda, pero que como él no es tan tolerante con la gente, construyó su propio chalet, un poco más adentro en la construcción, más hacia el borde de la montaña, me explica que allá nos quedaremos y que ya tiene lista la cesta con nuestra cena. No puedo evitar preguntarme, en qué momento ha pensado todo esto?. Soy llevada hacia la cocina, dónde encuentro a Lucca con un señor mayor, me estrecha la mano al llegar
-Es un placer conocerte por fin Maia, me llamo Alessandro, Bienvenida a casa.
-Muchas Gracias señor Alessandro, me siento en casa.
-Ya viste todo? La cesta está lista Abuela?, Estoy loco por darme un baño.
-Claro que si mi niño, todo listo, le entrega una cesta tapada, nos vemos mañana.

Lucca me lleva hasta el carro y Dios esa cesta huele divino.
- Tienes hambre preciosa?
-Mmmmm mucha
- Que bueno, por qué yo también, tengo mucha mucha hambre, me apetece mucho saborearte...

Uff pero que hacemos con Lucca?

MaiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora