Estoy acostada en la hamaca en el porche de la casa de Elena, mientras me empujo de manera suave con los pies, parezco una niña de 10 años, lo sé, mi cabello azabache cae en cascada por el borde de la hamaca, desde aqui puedo escuchar la conversación que tiene Elena con la Señora Aitana, alias mi Mamá, están hablando de Lucca.
Vino hace un par de semanas igual que siempre, acompañado de una rubia despampanante, no la misma de la vez anterior por supuesto, estuvo el fin de semana y se marchó luego de disfrutar de los placeres de la costa.
Elena quiere que siente cabeza, está pidiéndole todo el paquete a gritos, casa, nietos y una esposa de esas que valen la pena, según Elena la perfecta para ese puesto soy yo; claro que Lucca no comparte su opinión... Creo que he perdido la cuenta de los intentos de Elena y Rael, el esposo de Elena, de juntarnos a Lucca y a mí. Todos fallidos por supuesto, el niño rico de Papá no ha volteado a verme más de dos minutos, su trato conmigo desde hace unos años ha sido meramente cordial, nada más allá de eso. Tampoco es que el hecho me moleste, hace rato que supere el enamoramiento adolescente que alguna vez tuve por el. Ya no me duele, ya no me importa, a los 16 hubiese dado todo porque Lucca me mirara como mujer, no como una niña, y después de que cumplí 18 todo cambio, la desilusión dió paso al entendimiento y la Universidad me ayudó con ello, eso y Leo por supuesto.Cuando Leo descubrió en el asiento trasero de su Mustang del 87, que a los 20 yo era completamente inexperta en el sexo fue como ver el cielo para el, nos convertimos en amigos con derecho a todo, no hay parte de su coche que no hayamos usado.
Recuerdo la vez que me llevo a la playa a ver las estrellas, y terminé viéndolas por su puesto, acostada en el capo del carro con su lengua entre mis piernas, bonito el cielo estrellado y bonitos los orgasmos que tuve esa noche. Somos ante los ojos de todos la pareja perfecta sin serla, porque a pesar de los 3 años de sexo y de increíble amistad que tenemos, somos solo eso "Amigos" no hay ninguna otra etiqueta; eso sí en la Universidad soy la chica de Leo, lo que le ha permitido mantener al margen a todo aquel que ha intentado tener algo conmigo. No es que me moleste la verdad, me siento cómoda con la manera como hemos llevado las cosas hasta ahora; en la playa, en mi cama, la suya, en sitios públicos, con gente, con ropa, atada, vendada, he perdido la noción de los sitios, los espacios y las maneras como y dónde hemos tenido sexo, solo eso sexo. No hay Amor entre nosotros, no existe tal cosa como esa, cariño si, lealtad? mucha, a pesar de que no existe etiqueta, somos exclusivos. Somos cómplices y amantes, y con un poco de pesar debo comenzar a aceptar que puede que mi extraña relación con Leo este llegando a su fin.En Diciembre estaré recibiendo mi título en letras, amo la lectura, me gustaría tener mi propia editorial algún día, pero mientras tanto comenzaré desde cero, con Rael, en su editorial; en enero comienzo a trabajar con el, lo que implica que debo volver a mi ciudad natal, a 4 horas de dónde estudie, a 4 horas de dónde vivi los últimos 5 años y a 4 horas de Leo; debo volver a casa de mis papás, al menos por ahora. Aithana pegará el grito al cielo cuando se entere que estoy a punto de mudarme, mi propio espacio, un lugar donde pueda ser yo, dejar la cama deshecha, los platos sucios en el lavaplatos, la sala por acomodar y no tenga que escuchar las quejas constantes de mamá. La Amo, a pesar de todo, a pesar de lo que pasó, la Amo, pero no podemos estar en un mismo espacio por mucho tiempo, los recuerdos me invaden, vienen a mi, a pesar del tiempo, no es algo que haya podido olvidar, ni perdonar, no eso.
Papá está emocionado con la idea de mi mudanza, me está ayudando con ello, es un regalo de Él, por mi grado, es su manera de demostrar que me apoya en lo que haga y además, tanto tiempo a solas con mamá , imagino está acostumbrado a andar y a hacer lo que quiera en la casa.
Debo ir a la residencia a por mis cosas, tengo que hacerlo pronto, ya no estoy viviendo allá y debo desalojar la habitación, no es que sean muchas cosas, aunque con la cantidad insana de libros que tengo, palabras de la Sra. Aithana, no mías, necesitaré una camioneta para poder hacer la mudanza, además de la nevera, el sofá cama, un escritorio, la ropa y los libros no tengo más nada que llevar a mi nuevo departamento.Reacciono de mi letargo cuando veo que Rael está viéndome de manera divertida y preguntándome algo.
- Hola Rael disculpa no te escuche
- Ya veo Maia, cómo estás ?
Me incorporo de la hamaca para hablar con el
- Excelente, le respondo, y tu? Luces un poco cansado. Su barba de algunos días lo demuestra y si hay algo que caracteriza a Rael es la pulcritud, siempre anda de punta en blanco y Elena está orgullosa de ello.
- Uno que otro percance con uno de los escritores de la editorial, nada de que preocuparse cariño, todo puede resolverse.
Le sonrió de manera espontánea ante el gesto, Rael no tuvo hijos, intentó de cierta manera ser un padre para Lucca y lo logro hasta cierto punto, no es que Lucca se lo demuestre a menudo, pero le tiene cariño, a su manera pero le tiene, en mi caso yo, acostumbrada a verla desde pequeña le demuestro y le doy todo el cariño que tengo, y el me da todo el cariño que tiene, aunque no llevemos la misma sangre somos Familia.- Me comento Antuan, que te mudas, estás contenta? Tu primer apartamento, estoy orgulloso de ti cariño.
- Súper contenta, te encantará, es un poco pequeño pero más que suficiente para empezar. Te avisaré para que me ayudes a pintar
- Perfecto, ahí estaré, cuando vas por tus cosas a la residencia ?
- Eso es lo que no se, necesito una camioneta con cajón para traerme las cosas, tengo que cuadrar eso con papá.
- De qué hablan ustedes dos ? Elena camina hacia nosotros con el ceño fruncido, estoy segura es por la barba de días que ostenta Rael.
- Hola mi Vida, envuelve a Elena en un abrazo de oso antes de besarla, hablamos de que Maia debe hacer la mudanza de las cosas de la residencia, necesita una camioneta para hacerlo. Noto en el momento exacto en el que su semblante cambia y levanta una de sus cejas antes de manera socarrona preguntarle a Elena
-Conoces a alguien con camioneta con cajón, que viaje de allá para acá, que pueda hacerle la mudanza a Maia?La cara de Elena es de total confusión hasta que un estibo de emoción plasma su mejor sonrisa, no veo venir lo que planean estos dos hasta que la escucho decir
- Por supuesto, enseguida llamo a Lucca, el viene este fin de semana. Puedes irte Maia y te vienes con el y la mudanza el viernes. No aceptaré un no por repuesta.
Mierda! Definitivamente no ví venir eso.
Holaaaa! Es mi segúnda vez escribiendo una historia, pero es la primera vez que publico, espero contar con su apoyo, espero que les guste, espero que Maia y Lucca los atrapé tanto o más que a mi! Mil gracias si estás leyendo, bienvenido a esta historia...!
P.D.: si hay algún error por ahí, mis más sinceras disculpas...
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Maia
Teen FictionMaia ha estado enamorada de Lucca desde los 16, pero Lucca no tiene ojos para ella. Él solo desfila con rubias despampanantes, un montón de ellas. Lucca no voltea a mirarla más de lo debido, son solo palabras casuales, a veces pareciera que le cuest...