Maia

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La casa de Lucca es en una urbanización cerrada, he venido un par de veces antes con Elena y Rael, pero nunca con Lucca, mucho menos nunca sola con Lucca. Recuerdo que debo avisarle a papá que estaré durmiendo aquí por está noche, así que busco mi teléfono y le marco para hablar con él

-Hija de mi vida
-Buenas Noches Antuan
-Maia Annett Patterson que te he dicho con respecto a no llamarme Antuan?
- Lo siento papá, tu nombre es muy genial como para no usarlo
-Como estás pequeña?
- Bien papá,
- Has estado tomando?
Joder, como lo sabe?
- Solo 8 cervezas con Anavys papá, que son 8 cervezas?
- Oooooo mi pequeña Anavys , saludala de mi parte y dile que la espero para Navidad, ya compré su regalo para el árbol.

Así de genial es mi papá, Anavys no tiene papá, el suyo murió en un accidente de tránsito hace algunos años, y su mamá luego de eso cambio de manera radical, así que prácticamente se quedó sola, cuando la lleve a casa la primera vez mis papás la adoptaron para ellos, Ana ha pasado vacaciones, navidades, fiestas, fines de semana y cumpleaños los últimos 4 años como una Partterson más, tanto así que Antuan le propuso que si quería cambiarse de apellido ellos la reconocerían, pero Ana no quiso deshonrar a su papá de esa manera. Sus abuelos, aunque lejos aún viven y Anavys siempre que puede los visita. Su mamá bueno, esa es otra historia.
- Ya le dije Antuan, no te preocupes el 15 a más tardar la tendrás en la casa haciendo hallacas y pan de jamón.
- Perfecto!
- Probablemente tendrás a Alex pidiendo su mano también.
- Qué qué!!!!
Una carcajada brota de mi garganta al escuchar a papá, digamos que no solamente yo llevo la cuenta de las veces que ese par a terminado.
- Es una broma papá
- Maia, casi me da un infarto, mi pequeña no se puede casar aún. Está muy pequeña, aún estoy pensando como convercerla de que se venga a vivir para acá, ahora que te vas a mudar podemos darle tu cuarto
- Que Maia queeee? Esa ha sido la Señora Aithana, alias mi mamá , gritando.
- Oh mierda! Tu mamá me ha escuchado, te amo, se portan bien las llamo mañana.
Estoy en problemas y papá está en unos mayores, por ocultarle cosas a Aithana, además me ha cortado y no me ha dejado contarle que estoy durmiendo con Lucca hoy, corrige Maia, en casa de Lucca, a la que ya hemos llegado.

Desciendo de la camioneta, con el morral en el hombro, mientras que un Lucca divertido baja mi maleta y abre la puerta de la casa, va prendiendo las luces a su paso y yo me quedo ahi, estática en la entrada observando todo.

- Maia entra, no es la cueva del lobo
No sé porque eso me ha causado tanto ruido, pero siento que en efecto me estoy metiendo en la cueva del lobo.
He estado aquí antes pero no dejo de observar todo con detenimiento, todo es tan pulcro, tan uniforme, tan Lucca, frente a la puerta de entrada está una gran escalera de madera que conduce al piso superior, del lado derecho la sala de estar abierta con un comedor y una cocina con Isla, todo en un solo ambiente, con unos grandes ventanales corredizos que dan al área externa, desde aqui puedo observar un par de hamacas y la piscina, el agua debe estar caliente a esta hora, me gusta mucho nadar, tal vez mas tarde me escape a bañarme, cuando Lucca este dormido, si, eso haré, no quiero que me pille como una intrusa en su casa.

El timbre interrumpe mis pensamientos, oh oh Maia, Lucca tiene visita, será que traje los audífonos? la verdad no me provoca mucho escuchar a Lucca teniendo relaciones con alguna de sus rubias de turno.

- Puedes abrir Maia? Seguro es la pizza
Pizza? pizza! Maia, el te pregunto que si habías cenado, en qué momento pidió pizza?
Al abrir me topo con un chico no mucho mayor que yo, que en efecto trae una pizza en sus manos, sus ojos van a los míos y a mí larga melena negra y una sonrisa sincera brota de sus labios.
-Hola Bonita, ordenaste una pizza?
Lo siento antes de verlo, la mano de Lucca va a mi cintura antes de que, con un jalón me atraiga hacia el.
- Si, ordenamos una pizza. Es la respuesta de Lucca.
Por qué eso me ha sonado como celos? No entiendo porqué me está tocando de esta manera, intento separarme de él pero no es algo que permita, mientras paga la pizza y le cierra la puerta en la cara al chico, todo con una sola mano, luego de esto me suelta.
- Eso ha sido totalmente innecesario y grosero de tu parte Lucca D'Anggelo
- Te estaba mirando demasiado Maia
- Y cuál es el problema? Los hombres lo hacen sabes ? El hecho de que tú no me mires demasiado, no quiere decir que el resto de los hombres no lo hagan.
- No sabes cuan equivocada estás Maia Annett.
Y mi cara es un Poema, antes de ser halada o arrastrada por él hasta el sofá, dónde se sienta para comer
- Que has querido decir con eso Lucca ?
- Puedes comer por favor Maia? Olvida lo que dije si?
Quiero insistir, quiero preguntar, pero su cara de molestia no me lo permite, con los años que tengo de conocer a Lucca se que es momento de ceder.

Mmmmmmmmm me deleitó al notar que la pizza es vegetariana, me encantan las aceitunas y los champiñones en la pizza.
- Es tu favorita. Eso ha salido de la boca de Lucca, y en efecto es mi pizza favorita.
- Como sabes que es mi favorita?
- Te he visto comer esa pizza muchísimas veces Maia
La verdad tiene razón, muy pocas veces como otro tipo de pizza que no sea esta.
Despacio meto un trozo de pizza a la boca y me saboreo, me gusta el sabor de la mozarella y los champiñones en mi boca, cierro los ojos y me deleito.
- Pareciera que estás teniendo un orgasmo
Mis ojos se abren de manera espontánea y mi cara se torna roja, oh no Lucca no has dicho eso, trago despacio, antes de acercarme un poco hacia el, mi respiración pausada, mi pulso en aumento, puedo sentirlo, me acerco más y en el oido, en un tono bajo le respondo.
- Creeme D'Anggelo, te encantaría oirme gemir teniendo un orgasmo.
Su mano ha ido a mi nuca de manera inmediata y está sosteniendo mi cara a escasos centímetros de el, sus ojos van de mis labios a mi mirada, puedo ver su indesicion de igual manera que el puede ver mi mirada confundida, ante esto, que está pasando. Cómo llegamos hasta aquí?

Lucca está peligrosamente muy cerca de mi, así que cuando quiero protestar para que me suelte, mi labio inferior es atrapado entre sus labios y sus dientes, inevitablemente de mi boca escapa un leve jadeo y para Lucca es como una señal porque me besa despacio, sus labios sobre los míos, probando y tanteando, pidiendo más de lo que me están dando abro la boca para sentir su lengua, me está besando! Lucca D'Anggelo me está besando y se siente increíblemente bien!, oh Dios, mis manos van a su pelo y lo halo, siempre me ha gustado su pelo, así que aprovecho y meto mis manos en el, mientras lo sigo besando, saboreando, es un sueño hecho realidad, mi cuerpo está reaccionando ante él, despacio me da besos cortos en los labios y luego me pasa la lengua y me muerde y yo lo dejo hacer , porque estoy en las nubes, joder me he acercado aún más a él y estoy casi encima de el cuando me hala y me siento a horcajadas sobre el, sus besos han cambiado de rumbo y bajan por mi mandíbula a mi cuello, así que los jadeos van en aumento, al besarme el cuello mi piel se eriza y mis pezones en consecuencia responden. Puedo sentir su erección entre mis piernas, mientras me besa, así que me froto contra el buscando la manera de liberar un poco de la tensión que comienzo a sentir por los besos, las manos de Lucca están bajo mi camisa, de manera ágil desatan mi brasier , y viajan hacia adelante, con cuidado, casi devoción pudiera decir acaricia mis pezones, y cuando aprieta uno de ellos jadeo, necesito más, mis pantys mojadas son una señal de ellos, asi que lo pido
-Lucca por favor, más!

Y, es ahí, en ese momento que parece su entendimiento da paso a la razón porque abre sus hermosos ojos negros, y de manera delicada me toma por la cintura y me coloca en el mueble.
- Mierda! Sus manos halando su pelo en señal de frustración, lo siento Maia esto no debió pasar

Joder, ese ha sido mi corazón rompiendose, no lo permitas Maia, no lo permitas, hace tiempo que superamos a Lucca
- No te preocupes Lucca, no ha sido nada, cuál es mi habitación?
Su cara de molestia ante mi respuesta es un punto para mí, a mí me ha dolido el corazón, a el que le duela el orgullo. El tono ronco de su voz me confirma que va a tener que darse un buen baño para resolver el problema que tiene entre las piernas
- La segunda a la derecha
- Gracias, es lo único que respondo antes de dejarlo plantado en el medio de la sala. Solo escucho el portaso que da al entrar a su cuarto.

Que nochecita la que te espera Maia Patterson!

Uffff que calor! 🥵