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El despertar fue hermoso, Minho abrió los ojos encontrándose con la luz del sol que entraba por la ventana de la habitación del florista. Su mirada viajo hasta la persona que aun lo tenia rodeado por la cintura, Chan aun dormía. En el rostro de Minho se dibujo una gran sonrisa, le encantó despertar así y deseaba hacerlo por el resto de su vida.

Se acomodo ligeramente y trato de no despertar a Chan, pero aun así este despertó.

—Lo siento, no quería despertarte.-se disculpó. 

—No hay problema.-respondió Chan con una sonrisa somnolienta. 

—¿Estas bien?-preguntó el pintor al notar que la voz del florista salió en un tono ronco y un poco débil. 

—Eso creo.-

—Te oyes enfermo.-

—No debe ser nada.-

—Déjame ver.-Minho dijo. Acerco su mano a la frente de Chan y la coloco suavemente.—¡Estas ardiendo!-exclamó y se regaño por no notar la temperatura del florista antes.

—¿Ah si?-

—Debiste contagiarte de algo en el hospital. Traeré una toalla húmeda, ¿tienes botiquín de emergencia?-

—En el baño.-

—Okey, no tardo.-

Minho rápidamente se levanto del cómodo lugar donde estaba y entro al baño, tomo el botiquín y mojó una toalla, regreso donde Chan y le coloco la toalla en la frente. Abrió el botiquín de emergencia y reviso que podía utilizar.

—¿Te duele algo?-

—La cabeza y la garganta.-

—Creo que un ibuprofeno lo arreglará.-

—Gracias.-murmuró Chan. 

—No hay de que.-contestó Minho.

El pintor fue a la cocina por un vaso de agua y regreso a la habitación, le dio el vaso y la pastilla y el florista la tomó. 

Chan recordó que día era, y miro a Minho esperando que él también lo hiciera.

—¿Que?-preguntó este confundido al notar la insistente mirada de Chan.

—Hoy tienes tu exhibición, debes finalizar los detalles.-le recordó. Minho desvió la mirada y se quedo en silencio unos instantes.  

—No iré...-

 —¿¡Que!?-

—¡No hagas esfuerzo con tu voz!-

—No dejare que te quedes.-

—No puedes echarme.-dijo pero sabia que el florista podía echarlo si quería, aunque estaba seguro que no lo haría. 

—No te echaré, pero tienes que ir. Puedo estar solo unas horas, esto es un refriado que pasara en unos días, si no es que mañana, tu exhibición es mucho mas importante... Incluso te pido que tomes muchas fotos para que las pueda ver.-

—Pero...-

—Sin peros, si no vas no te dejare entrar a mi departamento.-

—Ya estoy adentro.-

—Pues te echaré y no te dejare entrar. Te haz esforzado muchísimo la ultima semana, me lo recordabas cada día, no dejare que por esto canceles algo tan importante para ti.-dijo firme. 

—También eres importante para mi.-murmuró.—Bien, iré y luego regresare aquí.-

—Excelente, no olvides las fotos. Y puedes llevarte mis llaves, para cuando regreses.-

Pétalos Pintados.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora