Día 122.

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Las horas habían pasado, los niños ya habían tomado la leche y se encontraban durmiendo en sus cunitas mientras que nosotros estábamos acostados mirando el techo y disfrutando del silencio y la tranquilidad que hace meses no teníamos.

Jm: Debo admitir que eso se siente casi como hacer el amor... Aunque ya olvidé como era tener sexo.

__: ¿Qué?

Jm: El sentimiento de satisfacción.

__: Oh, ya veo... Quizás tengas razón.

Sonreí y puse mis manos en mi vientre mientras respiraba ondo, el perfume de Jimin se encontraba en el aire y era tan delicioso...

Jm: ¿Tienes algún lugar para ir de luna de miel?

Al escucharlo llevé mi mirada hacía el.

__: Jimin... ¿Por qué debemos irnos del luna de miel? Los niños aún son pequeños...

Jm: Pero-

__: Necesitan a sus papis con ellos.

Jm: Solo serán quince días.

__: No lo sé Jimin, no puedo separarme de ellos ni cuatro horas...

Jm: Vamos __... Debemos celebrar que después de tanto tiempo estaremos juntos para siempre y jamás nos separaremos.

__: Lo sé pero los niños aún son muy pequeños como para irnos quince días, es demasiado tiempo.

Jm: __...

__: ¿Y si hablan cuando estamos de luna de miel? ¿Y si comienzan a caminar solitos? ¿Y si Hyu Min nos necesita cuando su tarea en el jardín sea difícil?

Jm: Nos vamos quince días no veinte años... Estas exagerado.

__: Sabes que no lo hago, vete tú de luna de miel si quieres, pero yo no voy a dejar a mis hijos.

Dije tranquila para luego llevar mi mirada hacia el techo y minutos después cerrar mis ojos. Jimin suspiró y se acomodó en la cama tratando de dormir. Últimamente las discusiones terminaban así, ambos en silencio y sin decirse nada el uno al otro... Nuestra excusa era que lo hacíamos por los niños, para que no se despertaran, pero... Es algo más. Sabes que es en vano insistirle a alguien cuando dice que no, cuando no tiene ganas o simplemente no quiere hacerlo.

Jimin es el tipo de persona que insiste pero no más de tres veces, al tercer "no" simplemente se queda callado y continúa con su vida. No va a insistir en algo dónde sabe que nuevamente la respuesta será no, pero conmigo no era así... Al tercer "no" se quedaba callado pero al otro día o quizás más adelante me lo volvería a preguntar. ¿Y es que como puedo irme sin mis hijos? Jamás estuve quince días sin ellos... Kwang Min y Young Min aún son pequeños y no les gusta tanto el biberón, necesitan a su mami y a su papi, Hyun Min también nos necesita con sus cosas en el jardín y todas esas cosas...

Jm: Después de la boda... ¿Nos mudaremos?

Preguntó en susurro y algo tímido, supongo que ya tenía miedo de escuchar otra negación ante lo que el proponga.

__: ¿No te sientes cómodo aquí?

Jm: No es que no me sienta cómodo... Vamos a casarnos y quiero que empecemos de cero, que tengamos nuestro hogar con los niños solos...

__: Jimin...

Jm: Si no quieres estar bien, seguiremos viviendo aquí.

__: No... Esta bien, podemos mudarnos.

Jm: ¿Lo dices en serio?

__: Lo digo en serio, quiero mudarme contigo y los niños a nuestro propio hogar.

Este sonrió y se puso de costado mientras me miraba.

Jm: ¡Perfecto! ¿La casa de mis abuelos te gustó?

__: Si... Era muy linda y además es grande.

Jm: ¿Recuerdas que papá nos las obsequió?

__: Lo recuerdo...

Jm: Después de nuestro casamiento, ese será nuestro hogar...

__: Jimin.

Jm: Mejoraré la casa yo mismo en estos días junto con un equipo que ha estudiado eso... Cambiaremos las cosas viejas de la casa y mejoraremos los muebles. Hyu Min tendrá su habitación, Kwang Min y Young Min también, habrá habitaciones de sobra los cuáles usaremos para huéspedes o más adelante para nuestros bebés... Tendremos nuestra gran habitación y una hermosa cocina para que prepares tus especialidades, y yo también claro.

Dijo sonriendo con lágrimas en los ojos de felicidad y yo estaba igual, imaginando todo lo que decía.

Jm: Tendremos un comedor amplio, una gran sala, podemos usar una de esas habitaciones desocupadas y hacerla una sala de juegos y películas... Después afuera llenaremos de flores el patio, tendremos una enorme piscina, juegos y demás... Será nuestra casa soñada, nuestro hogar.

__: Jimin...

Jm: Te amo __.

__: Yo también te amo, te amo demasiado.

Dije para luego lanzarme a sus brazos y besar sus labios suavemente mientras sonreíamos en medio del beso. La felicidad nos recorría a ambos el cuerpo, el saber que estábamos juntos y esta vez era para siempre, pensar sobre nuestra casa, nuestros hijos... Todo era perfecto con Jimin y tenía miedo a acostumbrarme a eso.

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𝐋𝐀 𝐍𝐈𝐍̃𝐄𝐑𝐀 𝐃𝐄 𝐌𝐈 𝐇𝐈𝐉𝐀. | 𝐉𝐌 𝐘 𝐓𝐔.| •𝐓𝟐•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora