Día 140.

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El desayuno terminó, y Jimin se quedó con los pequeños en el sofá mientras que yo subí al baño con Hyu Min.

Ambas nos lavamos los dientes y luego la peiné un poco ya que estaba algo despeinada.

Era un poquito pesada con eso.

Una vez ya lista, la bajé de su banquito y ella bajó con sus hermanos. Yo aproveché, y me maquillé un poco.

La verdad es que no me maquillaba mucho, sólo un poco de corrector por la ojeras, mascara de pestañas y un poco de gloss en los labios.

- Por dios __, eres hermosa... - dijo con una sonrisa, apoyando su cabeza en el marco de la puerta.

- Estás muy cariñoso, cielo.

- Oye... Siempre lo soy. - ambos sonreímos y lo abracé por la cintura apoyando mi cabeza en su hombro.

- Solo te estoy molestando cielo... - dije en susurro.

Jimin dejó un beso en mi frente y ambos nos miramos después de aquello, para darnos un corto besito.

- ¿Te dije que te amo? - hablé.

- Me lo dices todos los días.. Pero quiero oírlo de nuevo.

Rodé los ojos y sonreí acariciando sus mejillas.

- Te amo. - confesé, por millonésima vez.

- Y yo a ti. - me contestó.

En ese momento, nos abrazamos y pude sentir mis piernas aflojarse, pero seguido de eso... Aquella puntada volvió.

Un quejido se escapó de mis labios y Jimin me sostuvo con fuerza algo asustado por lo que estaba pasando.

- ___, ¿Estás bien? Que ocurre...

- Es sólo una puntada en la cabeza... Se me irá en un momento, no te preocupes.

- No, debemos ir al médico. En cuánto dejemos a los niños, vayamos al médico.

- Jimin, debo ir a la pastelería... No puedo postergar el trabajo. - comenté mirándolo.

- ___, no. Debemos ir al hospital, necesitamos estar seguros que es sólo un dolor y nada más.

- Pero - me interrumpió.

- Pero nada, iremos y no quiero quejas... - habló mirándome - Te amo cariño, y no quiero que nada malo te pase. - susurró mirándome.

Yo sólo asentí con suavidad y dejé un pequeño beso en sus labios.

- Ahora bajo.

Este asintió y salió del baño, yo solo cerré la puerta y me apoyé contra esta dando un suspiro.

Dos puntadas en un día... ¿Por qué?

Por qué cuándo todo está bien en mi vida, algo malo debe suceder. ¿Acaso tengo una maldición o algo así?

¿Alguna vez podremos vivir libres de cosas malas?

Me apoyé en el lavamanos, observándome en el espejo, viendo mi rostro fijamente, tratando de calmarme a mi misma.

Respiré hondo, y ya mejor del dolor, salí del baño.

Pero, en cuánto pisé el primer escalón de las escaleras, caí rodando antes estás casi inconsciente.

Lo único que escuché fue el sonido de mi cuerpo golpeando cada escalón, haciendo que resonara en mis tímpanos... Una caída que no terminaba más.

Pude ver a Jimin gritando mi nombre, asustado tratando de evitar que siguiera cayendo, pero fue imposible.

𝐋𝐀 𝐍𝐈𝐍̃𝐄𝐑𝐀 𝐃𝐄 𝐌𝐈 𝐇𝐈𝐉𝐀. | 𝐉𝐌 𝐘 𝐓𝐔.| •𝐓𝟐•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora