Día 117.

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Como todos los fines de semana, Taehyung venía a casa a visitarnos, venía los viernes en la tarde y se quedaba hasta el domingo a la noche. Jugaba con los niños, me ayudaba a mi en algunas cosas del trabajo al igual que a Jimin. Realmente era genial tener en casa a Taehyung a excepción de que llegaba la noche y dormía con nosotros en la cama.

Jimin, Taehyung y yo durmiendo en la misma cama, Jimin se pone en el medio de nosotros pero en la mañana mágicamente aparece en un costado y Taehyung en el medio abrazándonos. Cuando me despertaba y tenía a Taehyung encima mío era solo girar mi cabeza y ver a Jimin molesto a punto de sacarlo. Ni hablemos cuando está triste... Comienza a llorar y comer helado mientras mira alguna película antigua, en nuestra cama. Yo lo acompaño y consuelo, también suelo ver las películas con el mientras que Jimin trata de dormir poniéndose una almohada en la cara.

De igual manera hoy su visita iba a ser distinta, hoy quizás las cosas cambien para el y... Para nosotros también, espero. Preparamos una salida hacia la ciudad, comer en un buen restaurante y luego pasear por las calles. Estábamos desayunando todos en casa incluyendo a Seung y Jihyun.

El desayuno fue tranquilo, charlábamos de distintas cosas mientras los niños balbuceaban y reían sin parar sin ningún motivo alguno. En cuánto terminamos de desayunar Jihyun, Taehyung y yo levantamos todo y fuimos hacia la cocina para lavar las cosas sucias ya que el servicio doméstico el fin de semana no trabajaba. Taehyung lavaba las cosas sucias, yo los secaba y Jihyun los guardaba.

Th: ¿Hoy iremos a comer a dónde?

__: No lo sé, pero Jimin me dijo que allí hacían comida exquisita.

Jn: Es verdad, yo fui a comer con el allí, es delicioso.

Th: Sólo espero que no sirvan algún plato gourmet pequeño que no me llegue a las muelas... Quiero un plato lleno de comida.

__: Yo igual.

Jn: Y yo, por suerte no es un restaurante así, este tiene una parte de distintas comidas para servirte solo o sino para pedir.

Th: Wow, eso es genial... Comeré de los dos lados.

Al escucharlo reímos y seguimos haciendo nuestro trabajo. Minutos después en cuanto terminamos, fuimos todos hacia el patio de la casa, allí nos quedamos sentados mientras los niños jugaban. En un momento todos estábamos en silencio observando el cielo que lindo estaba, el primer silencio que hubo, Jimin aprovechó para abrir su boca.

Jm: __ y yo vamos a casarnos.

En cuánto terminó de decirlo todas aquella miradas que estaban mirando el cielo cayeron en nosotros. Yo solo evadí aquellas miradas agachando mi cabeza y maldiciendo a Jimin.

Th: ¿Q-que ustedes qué?

Jm: Lo que escuchaste.

Sg: Ustedes...

Jn: Van...

Th: ¿¡A casarse!?

Jm: Que les pasa... ¿Son idiotas o qué?

Jimin los miró extraño mientras aquellos tres se miraban entre ellos y se pellizcaban o se pegaban.

Jm: Están dementes...

Th: Esto debe ser un sueño, debe ser imposible.

Jn: Definitivamente lo es, estamos soñando los tres lo mismo.

Sg: De seguro si, es imposible que vayan a casarse. Siempre pasa algo malo y nunca logran estar juntos, esta vez definitivamente debe ser un sueño.

__: Chicos...

Ellos me miraron atónicos y yo solo suspiré.

__: Es verdad, de verdad vamos a comprometernos, dejen de burlarse de Jimin...

𝐋𝐀 𝐍𝐈𝐍̃𝐄𝐑𝐀 𝐃𝐄 𝐌𝐈 𝐇𝐈𝐉𝐀. | 𝐉𝐌 𝐘 𝐓𝐔.| •𝐓𝟐•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora