Día 139.

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Adaptarse a la nueva casa fue tan fácil.. Es cómo si ya conociera este lugar de antes, como si ya todos hubiéramos estado aquí antes.

Hyu Min estaba fascinada con su cuarto, la zona de juegos, el sofá y la televisión... La notaba muy feliz.

Y, estaba creciendo demasiado rápido, era toda una señorita. Había comenzado el jardín hace unos días, y por suerte todo fue excelente, incluso ya tiene un grupo con cinco amiguitos.. Y dentro de el, también está Junior.

Si, van al mismo jardín, a la misma salita.

Algo que hace que a Jimin se le pongan los pelos de punta, pero, que lo tranquiliza que su pequeña tenga a alguien de confianza protegiéndola.

Los pequeños, cada vez estaban más grandes. Balbuceaban entre ellos, como si tuvieran un idioma exclusivo de hermanos y se entendieran lo que decían.

¿Sus primeras palabras?

"Chimi"... y de ambos.

¿Estaba celosa? Demasiado. Pero el ver a mis bebés creciendo cada vez más, y comenzando a tratar de hablar, era algo que me hacía demasiado feliz.

Gateaban y hasta intentaban pararse de vez en cuándo.

¿Tanto tiempo había pasado?

Parecía que fue ayer cuándo nos enteramos que estaba embaraza... Ver crecer mi vientre de a poco, con el miedo y trauma del primer embarazado pero, Taehyung me ayudaba a sentirme protegida y haciéndome saber que eso no volvería a pasar.

Me era imposible no hacer una línea del tiempo en mi cabeza, recordando cosas que habían pasado. Desde el primer día en el que pisé la casa de Jimin, hasta ahora.

Ahora, me encontraba en el balcón de la habitación, observando en silencio cómo amanecía..

Ver cómo el color celeste del cielo se mezclaba con el amarillo, la forma en la que también se interponía el anaranjado en el paisaje. Las nubes siendo una compañía, igual que los pájaros que se despertaban temprano.

Una sonrisa se formó en mis labios mientras observaba cada cosa que a veces no les prestamos atención porque estamos acelerando tratando de hacer el día a día.. Y nos detenemos a ver este tipo de cosas.

Escuché pasos detrás mío, y la verdad es que ya no me asustaba... En este tiempo sé distinguir cuales son los pasos de mi esposo.

- ¿Interrumpo? - susurró adormilado, abrazando mi cintura.

- No.. - sonreí.

- ¿Qué haces despierta tan temprano? Son las seis de la mañana...

- No podía dormirme, y antes de que los niños despierten, me pareció un buena idea respirar algo de aire fresco. - dije acariciando sus manos apoyadas en mi vientre.

- El amanecer es muy lindo, si.. ¿Pero sabes que es más lindo? - preguntó, haciéndome dar la vuelta y mirarlo - Tú.

- Jimin...

- Nada en el mundo es tan hermoso como tú, eres mi amanecer, mi estrella, mi sol, mi luna... - dijo con una sonrisa.

- Tú eres mi todo. - susurré dejando un besito sobre sus labios.

- Te amo.

- Y yo te amo mucho más.

Abracé su cuello con ternura, y me acerqué nuevamente a sus labios, para besarnos con ternura y amor.

Aún se me eriza la piel cómo la primera vez que sentí sus labios sobre los míos.

Nos separamos de aquel beso, y fuimos a la cama nuevamente. El ambiente se estaba tornando bastante excitante, pero, ambos nos quedamos dormidos como si nos hubiéramos desmayado.

𝐋𝐀 𝐍𝐈𝐍̃𝐄𝐑𝐀 𝐃𝐄 𝐌𝐈 𝐇𝐈𝐉𝐀. | 𝐉𝐌 𝐘 𝐓𝐔.| •𝐓𝟐•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora