Come My Love Again | L.S Traducción

Otoño 2/2

En el desayuno del día siguiente, Harry se sentó en su lugar habitual mientras su abuelo abría el correo del día anterior y leía el periódico. El portador miró hacia arriba para ver el espacio vacío de Sarah frente a él, suspirando cuando notó que su plato todavía estaba puesto, pero rápidamente se animó una vez que recordó que la estaba viendo más tarde ese día. Justo cuando le dio un mordisco a su huevo, su abuelo hizo un ruido. Harry miró hacia arriba para verlo poniéndose las gafas para leer lo que estaba frente a él. "¿Abuelo?"

"Hay una nueva familia en la ciudad, Harry," dijo el Sr. Warwick mientras miraba una carta. "Vendrán a visitarnos alrededor del mediodía."

"¿Oh? ¿Quiénes son?" A Harry le gustaba mantenerse actualizado sobre los acontecimientos de Highbury, y era muy raro que llegara gente nueva a Highbury.

"El Sr. y la Sra. Clark," continuó su abuelo. "¿Comerciantes, creo? Algo relacionado con el comercio. Pero son muy ricos con eso. Vienen a llamarnos para hacer una presentación adecuada, y como figuras distinguidas de Highbury, es justo que les demos la bienvenida con gracia."

Había pasado mucho tiempo desde que Highbury había ganado una nueva familia, así que esto era de lo más intrigante. "Estoy de acuerdo" Dijo Harry. "Tengo que visitar a la Sra. Rowland, así que me reuniré con ellos muy brevemente antes de irme ¡Pero les hare una cesta de bienvenida como regalo! Entonces pueden llevarlo de regreso a su nuevo hogar." Sin embargo, a pesar de lo interesante que sonaba una nueva familia, Harry realmente quería llamar a Randalls como le prometió a Sarah.

"Espléndida idea, Harry," asintió el Sr. Warwick. "Entonces también nos veremos generosos y ellos no pensaran mal de los habitantes de Highbury."

Y Harry sabía que siempre era importante dar una buena primera impresión. Así que una vez que termino su desayuno, inmediatamente se puso a trabajar para hacer su canasta de regalos, yendo por la casa para recoger cosas que sabía que serían útiles. Luego Bartholomew y Charles lo ayudaron a envolverlo con un moño y lo guardaron en la cocina para cuando fuera necesario.

El reloj marcó el mediodía, así que aunque los Clarks llegarían pronto, Harry sabía que también tenía que prepararse para visitar a Sarah. Después de considerar cuidadosamente su atuendo en el gran espejo -una camisa color crema con ribetes de encaje que dejaba espacio para que su escote para mostrar un nuevo collar de oro que ordenó junto con pantalones azul marino- se encogió de hombros sobre un abrigo verde pino que ordeno de París. Era aterciopelado y suave, perfecto para el clima más fresco que se avecinaba, con botones dorados que se abrochan en la parte delantera. Su cabello perfectamente rizado y enmarcando en su cara, solo un poco de fragancia de rosas detrás de las orejas, se puso también los guantes blancos, asegurándose de que se ajustaran cómodamente antes de salir de su habitación.

Oír voces que no pertenecían a su abuelo o los sirvientes le dio curiosidad, así que miró abajo de la escalera, cuidadosamente escondido de quienquiera que fueran. Se inclinó y vio a una familia de pie en el vestíbulo mientras su abuelo descendía de las escaleras para recibirlos.

"Deben ser los Clarks," susurró Harry para sí mismo. Había cinco de ellos en total: un hombre más bajo vestido con un simple abrigo negro y sombrero de castor, una mujer alta que llevaba un ridículo mechón de plumas en su cabello que Harry sabía que no estaba de moda, y gemelos que no podrían haber tenido más de ocho años. También había una chica mayor, probablemente no más de veinte, claramente discutiendo con su madre sobre algo, con la mirada de irritación en su rostro, era demasiado familiar. Era bonita, de ojos redondos, nariz puntiaguda y rostro delicado. Ella tenía un vestido rosa, todavía vistiendo su abrigo mientras el resto de la familia se los había dado a los sirvientes. Que era definitivamente una señal de que Harry debería invitarla a ir con él a visitar a Sarah en lugar de quedarse en Hartfield. Entonces podría conocer a más personas de Highbury antes de que terminara el día, y Harry tendría una mejor oportunidad de conocerla mientras caminaban. Fue entonces cuando decidió bajar las escaleras él mismo, sabiendo ya que era tarde para ir a ver a Sarah.