04/Marzo/20
Me metía en la cama, leía durante horas la misma página de una novela porque la ansiedad me impedía concentrarme y cuando el amanecer empezaba a golpear la persiana de mi cuarto con la consabida barahúnda de pájaros piando y vecinos pulsando clamorosas cisternas, apagaba la luz y me dejaba caer en el pozo del miedo.
~La Hija del Caníbal
