Futuro en juego

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Me había cambiado de colegio a los 11 años, estaba por pasar a 6to grado cuando me entero que mi mamá se enfermo de un ACV muy grave, no tenía amigos para contarles lo sucedido, tampoco iba al psicólogo para que me ayudarán a solucionar mi problema.

Llamarme Lula es especial porque tiene de origen árabe, es un nombre popular que puede ser llevado por una persona de sexo femenino.
Por eso me siento cómoda con mi nombre, mi apellido no tanto porque es un poco feo va no sé si para los demás sea así pero para mí sí y no lo quiero revelar por cuestión de incomodidad.

-Mamá sé que te vas a mejorar rápido, no me dejes sola por favor.
-Hija yo no sé si mamá va a salir de este estado.
Oh no... Yo me muero si mamá no revive, cierto esta en coma y va a costar de que salga.
-Ya lo sé pero me gusta tener buenas vibras, cómo dijo Julieta la de gran hermano #fueramalasvibras.
-Tenes razón, hay que tener fé de te que va a salir adelante.

***

Yo nunca perdí la fé contra la lucha que estaba viviendo mi mamá pero un día ella se rindió y decidió dejarnos a mi papá, y a mí. Cuándo ella falleció yo tenía 13 años ahora teniendo 16 me doy cuenta que pasaron muchísimos años desde que falleció en el 2015. Conseguí amigas en la secundaria y ahora somos un grupo hermoso, lleno de alegría, risas, llantos, chismes, juntadas, etcétera.

Hoy a la mañana me levanté con ganas de hacer algo nuevo, nunca salgo a correr ¿y por qué no probarlo? capaz es bueno y me hace bien, incluso mejor que estar todo el día encerrada luchando contra la leucemia y los ataques de ansiedad. Hace un mes me diagnosticaron leucemia básicamente es cáncer en la sangre y puede afectarme mucho, el mes que viene me van a internar para hacerme la quimio y perderé el pelo, me da mucha angustia porque cuando era chiquita también perdí el pelo por algo en especial, nada raro.