7. Fragancia a Rosas [parte 2]

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Taehyung finalmente decidió terminar de recorrer el festival, guiado por una extraña sensación de prisa que no lo dejaba en paz. Realmente ansiaba volver a encontrarse con el lindo chico de los ojos hermosos. Caminando distraído por todo el lugar, cuando dio media vuelva, buscando el puesto de venta disimuladamente con la mirada. Pero no encontró al joven por ninguna parte.

La desilusión lo golpeó al notar que el crepúsculo le pisaba los talones. Casi era hora de volver, pero una parte dentro suyo aún no quería irse, no sin ver al misterioso joven una vez más.

—¡Son unos malditos estafadores!

Escuchó una voz masculina rugir a lo lejos. Su cuerpo se tensó, a la defensiva, apretó los puños al notar de dónde provenía aquella voz.

—Señor, le pido que no se apresure en aseverar cosas que no son.

—¡Me tomaron el pelo! ¡Debería llevarlos ante la corte! ¡Exijo que me devuelvan mi dinero!

Reconoció una cabellera oscura asomándose entre la multitud, abriéndose paso hasta el lugar de donde provenían todas las voces, no muy lejos. Un par de hombres con vestimenta parecida a la que llevaban los caballeros de la realeza se encontraban provocando conflictos con el puesto de magia.

Sin pensarlo mucho y antes de que el joven hechicero llegara hasta el puesto, Taehyung le cortó el paso, llamando su atención cuando interpuso su cuerpo entre él y aquellos guardias, en un para nada meditado intento de mantener al joven a salvo.

—¡Devuélvanme mi dinero par de brujas!

Pero el joven era obstinado, ignorando las intenciones del príncipe que lo escudriñaba con su cuerpo, se apresuró en abrirse paso de todas formas, acercándose a un hombre de gran estatura y de brillante armadura, quien al notar su presencia se acercó intimidante, cuando el chico se plantó delante de él. Su mirada era severa, tranquila, sin una pizca de miedo o remordimiento.

—¿Qué es lo que ocurre aquí? Señor, apuesto a que todo esto es un gran malentendido...

Comenzó neutral, el adulto en cambio frunció el ceño tras escucharlo y comenzó a elevar la voz.

—¡Vengo a reclamar mis derechos! ¡Lo que ustedes hacen aquí no es más que una gran estafa!

—Cualquier consulta o reclamo, por ley ha de hacerse en el momento de la compra, si usted lo compró ya no es responsabilidad nuestra-

—¡Debería llevarlos ante la ley..!

—¿Cuál es el objeto de cargo? No nos hacemos responsables de un descuido suyo.

A pesar de su edad, el muchacho se desarrollaba de manera bastante profesional aún bajo el amenazante dominio que trataba de ejercer sobre su persona aquel hombre. El hombre lo miró aún más furioso y gruñó acercándose al muchacho de manera intimidante, más este no retrocedió un sólo centímetro.

—Eres una vil rata que merece castigo ¿Qué no te enseñaron a respetar a una autoridad como yo? ¿Si quería sabes quien soy?

—Si usted supiera quien es usted, debería pensar primero en que armar un conflicto de nada, va en contra de la ley. Así que le pido con todo respeto que no cree un escándalo de nada, interrumpe a los demás compradores.

No IdentityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora