capítulo 34

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Louis

Me apoyé en el frío ladrillo del edificio, apoyando la cabeza contra la pared. Harry debería estar aquí en cualquier momento, y sentía como los latidos de mi corazón se aceleraban al pensar en verle. Me pregunté si vendría en su moto o en su gran coche negro. Mis mejillas se calentaron cuando nos recordaba en la parte trasera de ese coche, yo a horcajadas sobre él mientras pasaba mis dedos por su pecho desnudo, ocasionalmente robando un beso o dos y enterrando mis dedos en su pelo.

Sentí una sonrisa jugar en mis labios cuando vi a Harry aparcar en su moto. Dejó el pie de apoyo en el suelo y pasó una mano por sus rizos arrastrados por el viento, ajustándose la camiseta y vi que me estaba buscando. Resistí la tentación de correr hacia sus brazos y en su lugar caminé casualmente hacia él. Su rostro se iluminó cuando me vio.

"Puedo estar equivocado, pero creo que estoy viendo a un búho nocturno durante el día" bromeé. Era un poco raro verle así a plena luz del día. Sus hoyuelos eran profundos mientras sonreía ante mi broma.

"Hola a ti también" Harry me sorprendió entonces tirándome para un abrazo. Puso su nariz contra mi mejilla mientras envolvía mis brazos alrededor de sus hombros.

"Te he echado de menos" me habló Harry al oído. Sonreí y besé su mejilla.

"Yo también te he echado de menos" lo cual era vergonzosamente la verdad, le había echado demasiado de menos en el último día sin él. Era como una droga, haciéndome desear más de él en el menor encuentro. Cuanto más tenía de él, más quería.

Me alejé de Harry y respiré hondo.

"¿Estás listo?"

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"¿Qué tal lo tienes?" Harry señaló mi labio. Con demasiada frecuencia se me olvidaba que el piercing estaba ahí, solo para tocar mi labio y encogerme ante el leve dolor. Había ido mejor a medida que avanzaban los días, aunque cuando presionaba el hisopo de algodón húmedo contra él, el dolor seguía presente. Soportable, pero todavía estaba ahí.

"Bien. Sin embargo, no tendría ideas pronto" le di un golpe en el hombro con el mío y sonreí. Harry se sonrojó y me empujó hacia atrás.

"Aaron me ha invitado a una fiesta el sábado" Harry dijo, disminuyendo un poco la velocidad para caminar a mi lado. Sus piernas eran mucho más largas que las mías, por lo que su ritmo promedio era casi el doble del mío.

Aaron vivía en una fraternidad y organizaba esas fiestas una vez al mes. Había ido un par de veces y todo lo que pasaba eran encuentros borrachos entre estudiantes universitarios y juegos infantiles de fiesta. Hacía tiempo que no iba, no lo encontraba muy interesante. Con Harry yendo esta vez, tal vez no fuera tan malo.

"Las fiestas son una mierda" me reí.

Harry se encogió de hombros.

"Quizás no. Nunca has ido conmigo" se rió.

"Oh, vamos, ¿alguna vez has ido a una fiesta bebiendo?" Harry no parecía el asistente promedio a una fiesta. Por otra parte, tampoco parecía un stripper. Definitivamente era lo suficientemente atractivo para serlo, pero con la sonrisa descarada y los hoyuelos parecía más probable que estuviera en el suelo jugando con niños de tres años.

Harry puso su mano sobre su pecho y actuó ofendido.

"Te haré saber que yo era bastante fiestero" intentó mantener una expresión seria pero no pudo evitar la sonrisa que se formó en sus labios.

"¿Hablas en serio acerca de ir?" una ráfaga de viento pasó a nuestro lado y me estremecí, crucé los brazos y me apreté la chaqueta.

Harry se dio cuenta de esto y frunció el ceño.

17 BLACK (l.s) españolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora