17 BLACK (l.s) español

capítulo 29

Harry

Louis eligió una película sobre zombis, lo que, sinceramente, no me sorprendió. Le gustaba que los muertos se levantaran. No me importaba mientras no insistiera en el juego de roles de zombies. Me reí del ridículo pensamiento.

Louis me indicó cómo llegar al cine y aparqué en el gran aparcamiento frente al elegante cine. Después de comprar las entradas, palomitas de maíz para mí y un granizado para Louis, le entregamos al chico de la taquilla nuestras entradas y él nos dijo por qué puerta entrar.

"¿Sabías que los granizados de cereza son geniales para besar?" bromeó Louis mientras caminábamos de la mano hacia la sala.

"Hablo en serio" agregó "Realmente agrega sabor" le pellizqué el costado y gritó, ganándose unos shh de la gente que estaba sentada.

"Me pregunto si saben que la película aún no ha empezado" medio susurró y medio rió.

Louis y yo elegimos un asiento en la sección delantera y nos sentamos. Perezosamente colocó su pierna izquierda sobre la mía derecha y sonreí para mí mismo ante el simple contacto.

La gente entró hasta que las luces se atenuaron y las cortinas se abrieron, lo que hizo que la pantalla fuera aún más grande. Se escuchaban algunos susurros y los pies arrastrándose, pero aparte de eso, la habitación estaba en silencio. Miré a Louis por el rabillo del ojo, estaba mirando fijamente a la pantalla, la luz brillante se reflejaba en su rostro y le iluminaba con un tenue resplandor blanco. Era guapísimo. Sentí un tirón en mi corazón.

A mitad de la película, Louis me ofreció un poco de su granizado ahora aguado y sonreí mientras me lo llevaba a la boca. Le ofrecí unas palomitas de maíz, pero él negó con la cabeza, supuse que todavía le dolía el piercing.

Noté la mano de Louis descansando en el apoyabrazos entre nosotros, así que puse la mía encima de la suya, sonriendo mientras él juntaba nuestros dedos. A este paso, me iban a doler las mejillas por sonreír demasiado. No es que estuviera quejando.

Al final de la película me quedé dormido con la cabeza en el hombro de Louis y él me tiró del pelo para despertarme.

"Harry, se ha terminado" me despertó. Gemí y me acurruqué en su hombro aún más.

"¿Qué más quieres hacer hoy? Todavía tenemos ocho horas que perder" suspiré.

"Dormir" murmuré. Louis se rió, su cuerpo nos sacudió a los dos. Intenté abrir los ojos, pero me pesaban ​​por el sueño.

"Está bien, pero no en una sala de cine" pasó su dedo arriba y abajo de mi costado hasta que finalmente me alejé de él, riendo.

Me levanté y me estiré, gruñendo en voz alta mientras mis músculos se aflojaban. Pasé mis dedos por mi pelo y me giré hacia Louis.

"¿Estás listo?" pregunté. Miré a mi alrededor, éramos los únicos que quedábamos en la sala de cine.

Louis sintió y sonrió, su labio perforado me hacía cosas crueles. Quería besarle, pero me acordé de su piercing.

"¿Hola?" estaba tan perdido en mis pensamientos que por un momento pensaba que Louis me estaba hablando, pero luego vi el teléfono contra su oído. Su ceja se arrugó y se mordió el interior del labio. La curiosidad me llenó mientras me preguntaba quién y qué estaba causando que él se sintiera así.

"Sí, sí, te escucho. Cálmate, ¿vale? Estoy con Harry. Está bien. Estaremos allí en un minuto" suspiró y terminó la llamada.

Louis se giró hacia mí.

"¿Te importa si pasamos por casa de Will? Quiere verme por alguna razón, ha dicho que es urgente" Louis habló como si no fuera gran cosa, pero sabía que le preocupaba más de lo que dejaba ver.