Rivales?

Capítulo 6

“Nos llevaremos bien” esas palabras se quedaron grabadas en mi cabeza resonando como un eco lejano, porque así era como veía mi situación con el “chinito” ya sabrán por qué.

Estando sentada cenando en “familia” mi mente estaba con Buzz Light year… el que no lo conozca es el personaje de una película muy famosa y su frase es: ¡al infinito y más allá! ¿Aun no saben quién es? les recomiendo que la busquen. Y como venía diciendo, durante la cena, no preste mucha atención a lo que mi madre hablaba con su adorado chinito. El señor era bastante agradable de verdad, fue muy respetuoso cuando se presento. Su parecido con el idiota es grande. Es alto igual que él pero no tanto, de ojos oscuros y estirados igual; cabello negro y liso un poco cortó, mandíbula firme y de contextura atlética con la misma tersa piel que su hijo, es enserio, necesito su secreto.

No me cae mal el señor pero de una cosa estoy segura y es que éste… ¿Ho Sul? ¿Ho… Xerox? como sea, me daba mala espina. Solo verlo comer como si nada estuviera pasando en el mundo es actitud de psicópatas y si no lo es, está a punto de serlo. Dudo que tampoco estuviera prestando mucha atención a los dos  tórtolos que nos acompañaban llamados padres.

De vez en cuando lo veía de reojo con un poco de molestia y aprensión, no me agrada la gente desconocida y mucho menos en mi casa, solo espero estar disimulando bien.

—Cariño ¿sabías que Ho Seok estudia en el mismo instituto que tú?

¿Qué clase de pregunta era esa? con solo haberla escuchado hizo que el jugo se me fuera por la nariz ¡obvio que lo sé! ¡Estuve presa con él! Pero claro ella no sabe eso.

—P-pues… no, no lo sabía, me estoy enterando por ti, mamá.

Hice mi mejor cara de no tener idea, esas que dicen ¿en serio? acto seguido lo vi de reojo y me miro con una media sonrisa y ¿pueden creer que esa media sonrisa me dio escalofríos? pues sí, eso fue lo que me dio… por mi mente pasó lo que sucedió la noche cuando pasamos esas tortuosas horas en la comisaria, fue como un mal episodio de Prision Braeck, por lo menos para mí lo fue.

—Qué raro, usualmente en ese instituto las noticias vuelan. Lo bueno es que les queda más cerca y se podrían ayudar el uno al otro así Ho Seok no se sentirá tan solo.

Mi mundo se cayó en pedazos como cuando estrellas una piedra en una vitrina ¡trágame tierra! ¿Cuándo será el día que mi mamá me dé una ayudita en éstas situaciones? adiós mañanas tranquilas, adiós pasar horas hablando con Elin, hola Ho chinito… ¿Por qué nunca me aprendo su nombre bien? ¿No hay forma que tengan nombres más fáciles? tengo entendido que ellos lanzan latas vacías por unas escaleras y así como suene la lata es el nombre que tendrán… ¿será verdad?

—Eso suena muy bien cariño, aunque mi Wonho se ha podido adaptar rápidamente, no te preocupes, le irá bien.

El señor Jung le sonrió a mi madre y ésta se conformó con eso, pero la mirada que le lanzo a él decía otra cosa… ¡Oh no!, ¡Oh no! más escalofríos.

Ya acabada la cena y mi madre me pidió que le enseñara la habitación que le correspondería a mi nuevo hermanastro ¡yupi! Que divertido, para la próxima lo llevo a comprar caramelos para que no se pierda y ¿adivinen qué?, me lo imaginé y fue genial, “!mamá, mamá!...___ ¡¿Qué pasó, hija?!___ el chinito fue a la dulcería y se perdió de camino a casa___ ¡¿Cómo es posible?!___ ¡hay va tu padre a salvarte hijo mío!” y que por el camino se pierdan los dos. Mi vida vuelve a la normalidad, el final perfecto para retomar mi vida ¿Qué opinan? ¿No sería perfecto? pero la realidad era otra y todo lo que hicimos fue subir las escaleras y caminamos hasta la habitación. Sentía que la distancia de la sala a la habitación quedaba a años luz y a los pasos que íbamos eran pasos fúnebres.