Uno

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Wonwoo es uno de los últimos tres omegas de tigre en el país, un joven de cabellos azabaches, hermosos y grandes ojitos cafés junto con un exquisito aroma a Chocolate.

Siendo una de las criaturas más bellas del lugar, aunado a ello el hecho de ser el único hijo del líder de la aldea, era obvio que tenía a los mejores alfas de su manada buscando una oportunidad para cortejarlo y convertirlo en su esposo.

Sin embargo, él no estaba interesado en ningún otro alfa que no fuera Im Changkyun; un hombre fuerte, de cabellos azabaches y con deslumbrantes ojos.

Wonwoo había estado enamorado de aquel alfa desde que tenía 16 años, y para su muy buena suerte, su padre, Jeon Woosik, había permitido a Im iniciar un cortejo entre ellos desde hace tres meses.

El líder de la manada confiaba en Im para hacer feliz a su hijo, percatándose que Wonwoo siempre se veía radiante cada vez que el pelinegro le visitaba o mandaba al menos un presente en su nombre. Tampoco podía olvidar que Im era un centinela al cuidado de las fronteras del territorio que ocupaban, convirtiéndolo así en el mejor de los pretendientes que haya tenido su hijo.

El menor no podía estar más feliz con el acercamiento de Im, pues sus sueños de antaño, se estaban haciendo realidad. Ya se veía en un futuro junto a él, teniendo un par de cachorritos y amándose. ¡Todo pintaba maravilloso!

En realidad, para nadie era sorpresa su reciente relación, puesto que todos eran conocedores de la estrecha amistad que tenían desde niños, haciendo evidente su interés para formar una familia. Siempre juntos y al cuidado del otro.

Y es por ello, que en este momento, Wonwoo no podía asimilar como de un momento a otro terminó perdido en el bosque, solo y con una enorme herida en el brazo derecho.

¿Por qué si su manada era de las más fuertes del país, había sido atacada y masacrada por lobos salvajes? No lo sabía, solo era conocedor de que en las últimas horas su vida se estaba yendo de sus manos.

Él recuerda esta mañana, donde todo anunciaba ser un día maravilloso, sin embargo, al llegar el atardecer tanto sus padres como el alfa del que estaba enamorado, le gritaron desesperados para que saliera corriendo de su territorio, buscara un lugar seguro y que por ningún motivo regresara; estaban bajo ataque por un ejército de lobos.

Al principio se resistió, no podía dejar a sus padres y futuro esposo pelear solos, ¡él debería luchar a su lado! Desgraciadamente no pudo quedarse, por mucho que supiera pelear, jamás lograría ganar, así que era mejor mandarlo lejos, siendo uno de los últimos omegas de la manada era mucho más valioso e importante cuidarlo y mantenerlo con vida, alejado de aquellos lobos sanguinarios. Así se dictaba en las leyes con las que se regia su familia y toda la aldea; siempre proteger a los omegas, por lo que no tuvo más opción que correr por su vida junto a Jeonghan - quien de igual manera era de su misma casta -

No obstante, mientras se adentraban al bosque para no ser atrapados, se perdieron el uno del otro.

El azabache ya no podía seguir, tenía una enorme herida en el brazo causada por la mordida de un lobo, haciéndole perder demasiada sangre y debilitándole de forma inmediata. Sus pies estaban lastimados, era de noche y apenas podía saber en dónde estaba. Tampoco podía tomar su forma animal, porque de esa manera lograrían detectar su aroma mucho más rápido y encontrarlo.

Se creía morir, tanto por dentro como por fuera.

Luego de varios minutos de esa tortura, cayó desmayado junto a un enorme árbol. Absolutamente vulnerable. Tal vez moriría por no curarse pronto, o bien podría ser por los alfas león que se acercaban a él, dispuestos a despedazarlo por haber cruzado su territorio.

Just Let Me Love You - meanie - adaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora