Catorce

432 52 19
                                    

Wonwoo no había parado de llorar desde que salió del territorio de Mingyu.

Todo lo que creía bueno, se había esfumado.

-Apestas al líder. -esas fueron las primeras palabras pronunciadas por su padre cuando estuvieron lo suficientemente cerca.

-Dios, no puedo creerlo, ¿cómo es que están aquí?- Ignorando lo que había dicho Woosik, sollozó al saber que esto no era un sueño. -¿Cómo sobrevivieron?

-Te lo explicaremos, pero antes debemos salir de aquí, no es seguro para ninguno de nosotros. -está vez habló Im.

-¿Qué? ¿Por qué? No me puedo ir de aquí. -Murmuró en tono suave. - Hay muchas cosas que no entiendo y debo hablar con Mingyu.

-¿Mingyu? ¿El líder?

-Sí, papá. Él y yo estamos...

-¡No lo digas!-le interrumpió Woosik. -Puedo saberlo solo con tu olor. -declaró con total desagrado. - Y por eso es que te vamos a sacar de aquí.

-Ya te dije que no puedo irme, no sin antes saber que pasó. ¿Cómo se salvaron?

Y justo después de esa pregunta, vinieron respuestas que él definitivamente no se esperaba.

Su manada había sobrevivido gracias a la temprana evacuación de los pocos omegas junto con cachorros lejos de la aldea, y la obvia protección de los alfas. Habían resultado muy heridos, tanto Im como Woosik estuvieron a punto de morir, pero debido a las alianzas con otros manadas de tigres cercanas, fueron apoyados y salvados de la muerte. Su madre, por supuesto, también sobrevivió.

¿Entonces porque no lo habían buscado antes?

Woosik respondió que fue culpa de Mingyu, el líder de la manada hasta en la que ahora vivió Wonwoo. Hace más de un año el castaño fue a hacer una expedición para buscarlos, pero no con el propósito de ayudarlos, sino el de amenazarlos; amenazarlos con no atreverse a buscar a Wonwoo, porque desde el momento en el que lo encontró ya le pertenecía, lo conservaría como un trofeo de grandes peleas pasadas entre leones y tigres donde nada se había conseguido.

Wonwoo sería la prueba de que Mingyu era el más poderoso de la región al tenerlo consigo y no entregarlo a su familia.

-Eso no es cierto, ¡Mingyu sería incapaz de hacerme algo así! -negó rotundamente. Las palabras dichas por su padre le lastimaron, aunque se no quisiera a creerlas.

-Ese maldito alfa te tiene cegado. -gruñó el azabache mayor. -No podíamos hacer nada, su manada nos superaba en número y por supuesto nosotros no podíamos pelear por el reciente ataque de los lobos. Éramos débiles en aquel momento.

Mingyu nunca le haría eso, lo amaba. ¡Estaban mintiendo!

-Es por ello que estamos aquí, él no está, y es perfecto para que te vayas con nosotros, su manada nada puede hacer. -Im lo tomó suavemente por los hombros, viéndole con anhelo, casi con desesperación.

Wonwoo no podía irse, necesitaba explicaciones de su alfa.

Woosik jugaría su última carta; la manipulación. Sabía que el pequeño azabache estaba vulnerable por volverlos a ver y al no contar con la presencia del castaño, todo era perfecto para manejarlo como quisiera.

-Si no te vas ahora con nosotros, se iniciara una guerra, él no querrá dejarte ir a menos que peleemos. ¡¿Es eso lo que quieres?! -Vociferó como si en verdad sintiera miedo. - Por favor hijo, no te rehúses a creernos, hemos vivido un infierno estos meses sin ti. No podemos perderte otra vez.

Just Let Me Love You - meanie - adaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora