Epílogo

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Hoy era el cumpleaños número cuatro de los trillizos de Mingyu y Wonwoo.

La celebración se encontraba demasiado animada gracias a todos los niños que correteaban de aquí para allá.

Aunque para algunos era sorpresa ver a Woosik juguetear con su nieto Wongyu, para Wonwoo no lo era.

Hace un par de años, su padre expuso su vida al atravesar los límites del territorio de Mingyu, al principio pensaron que se trataba de un ataque, pero no lo fue.

Simplemente Woosik, rogó y suplicó perdón a su hijo, su amor por él era más grande que su estúpido orgullo.

-No pido que me perdones ahora, Wonwoo. -miró a su cachorro, tan lleno de vida, brillando como siempre soñó y siendo feliz. -Solo déjame intentarlo, dame la oportunidad de ganarme tu perdón y el de tu familia, te lo suplico.

Mingyu también estaba al lado de su pareja, tomándolo con una de sus manos por la cintura, haciéndole saber todo su apoyo. Él mejor que nadie sabía cuánto sufrió el azabache al pensar que su padre lo odiaba.

-Me hiciste mucho daño papá, me separaste del hombre que amo e intentaste lastimar a mis cachorros, ¡tus nietos!-a pesar de los años, aún seguía doliendo el desprecio de su padre.

-Y estoy arrepentido como no puedes imaginar, tu madre me hizo recapacitar, eres mi hijo y siempre lo serás, por eso es que estoy aquí, no quiero seguir siendo un imbécil, ninguno de nosotros es eterno, y sé que un día no estaré en este mundo, pero para ese entonces anhelo haberme ganado tu perdón y tu cariño nuevamente, no quiero estar sin ti hijo. -habló realmente arrepentido.

Aquel día, Wonwoo volvió llorar como en el pasado, la diferencia es que la sensación de malestar que le acompañaba gracias a su padre, ya no estaba. Desde ese momento, Woosik se encargó encarecidamente de curar el herido corazón de su hijo, fueron dos años de intenso trabajo para él cuidando y ganándose su perdón, al igual que el de su familia.

El mayor también pidió disculpas a Mingyu por todo, y aunque no podría decirse que son amigos, al menos llevaban una relación cordial, porque ambos estaban de acuerdo que el bienestar de Wonwoo era antes que cualquier cosa, ambos lo amaban con locura y lo protegerían de lo que sea. Esta vez lo harían bien.

El omega, siendo muy protector, no permitió que el alfa conociera a sus cachorros hasta luego de muchos meses. No podían culparlo al sentir cierta inseguridad con dejar que los viera. Sus hijos eran lo más importante en su vida, y no los expondría, ni aunque se tratara de su propio padre.

Pero había valido la pena, cuando Woosik vio a los pequeños quedó enamorado de aquellos preciosos bebés y se juró cuidarlos como no lo había hecho con Wonwoo. Trataría de ser mejor persona para ellos.

Volviendo al magnífico día de hoy, todos estaban celebrado con los pequeños cachorros, estaban acompañados también por sus tíos Jeonghan y Seungcheol, quienes habían viajado desde su aldea para verlo y presentarles a la pequeña bebé de dos meses de nacida que tenían por hija, e igualmente sucedió lo mismo con Changkyun, el cual llegó con su recién esposo: Jeonghan, era un omega hermoso y con aura de ternura increíble por la pequeña barriguita de embarazo que poseía, mientras que Soonyoung también estuvo presente en la celebración, siendo acompañado por su pareja, un robusto alfa de nombre Seokmin. Para nadie fue sorpresa que el alfa pelinegro se enamorara de un tipo como Seokmin, el Castaño alfa era todo dominancia y territorial; como le gustaban. Y por supuesto, la ya no tan pequeña NaJeong también jugueteaba con ellos y los cuidaba, siendo recriminada por su madre alfa -Nayeon-por no dejarlos en paz, sin embargo, ella alegaba que era su deber cuidar al que sería su pareja en un tiempo, o sea Minwoo. Todos habían quedado sorprendidos cuando la niña abalanzó al bebé hacia algunos años diciendo que ella sería su omega y por ser mayor que él, tendría que protegerlo.

Just Let Me Love You - meanie - adaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora