Prólogo

351 25 0
                                    

Se supone que Nico solo iría a comprara unas cosas... Ya tardo más de lo habitual, dijo que me mandaría mensaje cuando llegara a su casa.
Han pasado cinco horas desde el último que envío, tal vez hubo algún contratiempo.

Tomé mi teléfono para revisar su última conexión, no es que desconfíe, pero es raro que aún no dé señales siendo que ya pasó bastante tiempo.
Volví a dejar el teléfono y fui a bañarme.

"Song to say goodbye" resuena en mis oídos dándole un toque dramático al ambiente bajo la regadera.
De pronto, la música deja de sonar. Al comienzo creí que era un mensaje, pero la vibración constante me hizo ver qué era una llamada.
Cerré las llaves del agua y seque mis manos para poder tomar el teléfono rápido, tal vez era Nico y por fin había llegado.
La pantalla se alumbró dejando ver el nombre de su hermana.

Ella nunca me llama, en realidad no nos llevamos muy bien, se podría decir que solo nos tenemos de contacto por compromiso.

Contesté y lo primero que escuché fueron sollozos.

-Layla, está todo bien?- fue lo primero que pude decir.

-Ilian, asaltaron a Nico- su voz se escuchaba entrecortada, parece no poder hablar.
Un nudo comienza a formarse en mi garganta. Su actitud hace que imagine lo peor.

-Dime por favor que está bien- susurro de manera suplicante.

-Ellos...- solloza y queda un momento en silencio. -Ellos le dispararon- suelta en tono desgarrador. Me quedo helada sin saber que decir. -Ilian, Nico está muerto- dice por último y comienza a llorar desconsoladamente.

Mi mundo se detiene en ese instante. No quiero, no puedo creerlo.
Me tiró en el piso y abrazo mis rodillas en un intento de buscar consuelo, pero, ¿Qué se supone que ganó con eso?
La piel desnuda de mi espalda resiente el frío de la pared, pero no me importa nada, simplemente no quiero sentir.

Comienzo a llorar, el líquido salado resbala por mis mejillas, grito como si mi vida dependiera de ello. Él ya no está y tampoco estará más

Me levanto de nuevo y comienzo a destruir todo lo que está a mi alrededor, sé que no es la solución, en realidad no tiene solución, pero el ya no está conmigo, lo perdí...

[...]

Me despierto exaltada, no sé cómo ni cuando llegué a mi cama. Mi madre está parada a un lado, su atuendo completamente negro me hace caer de vuelta a la realidad. Quise creer al menos por un momento que todo había sido un mal sueño, una pesadilla de la que pronto despertaría y todo estaría bien cuando eso pasara, pero no es así, está es la realidad.

-Debemos...- se nota dudosa al querer terminar la oración, sé perfectamente que no quiere hacerlo.

-Entiendo- me levanto de mi cama y camino directamente al armario, no tengo mucho que buscar, así que tomo lo primero que encuentro de color negro.

-Te espero abajo- pasa por mi lado y aprieta un poco mi hombro en signo de apoyo.

Me cambio rápido para bajar, mis pies parecen moverse por si solos. No estoy lista para esto, no quiero que llegue el momento.
Tomo asiento de nuevo en mi cama y un millón de recuerdos comienzan a pasar por mi mente, no puedo evitar sentir de nuevo ese nudo en la garganta, sé que debo ser fuerte, pero no sé cuánto tiempo voy a soportar así.

[...]

Llegamos al lugar. Amigos y familiares de Nico se encuentran por todos lados, hoy es el día del entierro, estoy a punto de derrumbarme.
Me separo de mi madre y comienzo a analizar todo. Hay personas que nunca había visto, todas se ven afectadas y sé que todas compartimos el mismo dolor.

-Faltan cinco minutos- me informa alguien sacándome de mis pensamientos.

-Claro, gracias- agacho la cabeza para cubrir mis mejillas húmedas y mi nariz roja de tanto llorar.

-¿Quieres verlo?- pregunta su madre con voz quebrada.

-No- niego. Nunca me he atrevido a hacer eso, y no es por miedo, simplemente sé que no soportaría la impresión.

-De acuerdo- asiente. -Sé fuerte, por favor- dijo por último y comenzó a caminar.
Su tono se volvió extraño al mencionar esas palabras, pero no le tome importancia.

Durante la ceremonia muchos comenzaron a llorar, otros simplemente se alejaron un poco del lugar. Tal vez es demasiado para ellos, tanto como para mí, pero yo no quiero alejarme, no siendo este el último momento en que lo tendré cerca.

Me acerco lentamente al ataúd ya cerrado, solo quiero despedirme de él, si es que pude, quiero que me escuché por última vez.

-Hola- me quedo un momento callada. -La forma en que te fuiste fue muy repentina, nadie puede creerlo aún... Tu madre y tu hermana se niegan a que esto esté sucediendo- comienzo a llorar. Nunca creí que decir las últimas palabras fuera tan difícil. -Me enseñaste que tengo que valorar cada momento de mi vida, pero, ¿Sabes?, no fue la mejor forma, y a aunque sé que es necesario, no quiero dejarte ir- tal vez muchos crean que es dependencia, pero no es así, él llegó a cambiar muchas cosas en mi vida y siempre daba un brillo único. -Eres y serás siempre el amor de mi vida- vuelvo a sollozar. -Y estoy segura que después de tí no hay nada...

~✨✨✨~

Ups! Recién empieza y ya maté a alguien, pero créanme, era necesario, sino no hay historia.

En fin, espero que les haya gustado.
Dejen su estrellita para saber que así fué.

⚠️ Aclaración ⚠️

Es mucho drama, estoy consiente de eso, pero sinceramente no sé cómo escribir una novela de "amor" sin hacerlo ver patético, así que decidí darle mi toque.

De mi parte por ahora es todo.

Cheshire fuera.

Después de la tormenta. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora