Capitulo 6 - pequeño triangulo rojo

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–¿Y?, ¿Cómo te fue?– pregunta Mavier sentándose a mi lado.

–Diría que bien, pero estaría mintiendo– comienzo a jugar con la ensalada que se supone, compré para comer.

Ayer Daniel se fue una hora después del mal rato. No lo deje salir hasta que la lluvia paró, prácticamente fue un secuestro.
Yo no quería llegar a eso, esa nunca fue mi intención, pero ahggg ¿Por qué mintió?. Yo solo quería saber.

–¿Qué pasó, eh?– volvió a preguntar confundido.

–Hice lo que creí necesario para terminar con su mentira– apuñale la lechuga con notable coraje

–¿Y luego?– enarca una ceja y mira hacia el jitomate.

–Nada, solo se enojó.

–Ambos son muy dramáticos– rueda los ojos.

–Como sea, ya me quite un peso de encima– me encojo de hombros y continuo comiendo.

–Sí, bueno. Cambiando de tema... Nos debes una cena en el fast food de la plaza.

–Lo siento, lo olvide por completo después de lo que pasó– agradezco que haya decidido ya no hablar de eso

–Bueno, aún estás a tiempo, podemos ir hoy.

–Acepto.

–¿Qué hay de nuevo?– pregunta Roberto en cuanto llega con nosotros.

–Nada– contesto sin ánimos.

–¿Estás así por lo de Daniel?– pregunta mientas se acomoda para sentarse a un lado mío.

–¿Y tú cómo sabes?– Mavier y yo, estamos notablemente confundidos.

–Me contó– se encogió de hombros.

¿Alguna vez he mencionado que hay una fuerza sobrenatural que me odia? ¿No? Bueno... Hay una fuerza sobrenatural que me odia.

De pronto, llegaron JJ, Diego y Daniel junto con las tres divas.

En cuanto llegó Daniel, saludó a Saracho y a Mavier. A mí ni siquiera me miró, solo se sentó y bebió su yogurth.

–¿Qué cuentas?– me pregunta Diego en tono burlon. Supongo que ya también sabe el mega drama que se armó ayer.

–Nada, solo estábamos hablando sobre los planes que tenemos Mavier y yo para hoy– conteste sin importancia.

–¿Y qué planes tienen para hoy?– preguntó Alexia mientras mira su teléfono.

–Qué te interesa– sonreí falsamente. Daniel me dió una mala mirada pero decidí ignorarlo.

–¿Y qué planes tienen para hoy?– preguntó ahora Diego como diciendo: mira como a mí sí me responde.

–Iremos a comprar cosas a la plaza antes de entrar al trabajo y al salir cenaremos en el fast food para celebrar sus calificaciones en el examen de Idelmar– conteste con notable emoción.

–Sus planes son deprimentes– Gabriela se integró a la conversación. Saracho la miró por unos segundos, pero decidió no decir nada.

–¿Quieres saber que es deprimente?– ahí va mi lengua  suelta. Con ellas tengo que estar a la defensiva en todo momento.

–Genial, ¿Puedo ir con ustedes?– interrumpió Saracho a lo que sea que estuve a punto de decir.

–No lo creo. Quiero pasar tiempo a solas con MI mejor amiga– contestó Mavier jalandome hacia él.

–Pero también merezco pasar tiempo con ella. Te recuerdo que ella es MI...– Mavier lo miró con cara de: vamos, échate de cabeza tú solo.  –Mi... Mi algo– dijo al fin.

Después de la tormenta. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora