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-¿Gael?-Pregunte con la vista algo confundida.

-¿Te encuentras bien?

Sonreí amargamente.-Si, como no estarlo..

Sentí su mirada de preocupación, por lo que volví a hablar, cambiando de tema.-Solo salí a divertirme un poco, así como tu ¿viniste solo?

El negó.-Con unos amigos, pero ya nos vamos.

-¿Tan rápido?-Rei, ya estaba sin cordura.

-No, no yo con ellos, si no tu y yo.-Me miro fijamente.-Te llevaré a tu casa, supongo que Federico no sabe que estás aquí.

-Nop-Remarque la p.-P-pero no, no me quiero ir.-Sacudi mi cabeza, ya estaba mareada.

-Emma.-Insistio..

-No, discúlpame, pero no iré, vete con tus amigos.-Me giré otra vez y mire a mi bebida.

narra; GAEL

Emma se negaba a ir conmigo, y obviamente debería respetarlo. Aunque tampoco la dejaría acá, se la notaba algo triste, y además era menor de edad, y ya tenía unas copas encimas.

Llame a Federico, con el número que ellos me brindaron para comunicarme por el tema de las clases. Bufé al no recibir respuesta.

Marque una vez más, y por fin vi que recibió la llamada.

-Hola, soy Matías el abogado del señor de Fritzenwalden, el no se encuentra pero si quiere déjeme su recardo.-La voz de aquel chico que se había presentado en la primer clase sonó atra vez de mi móvil.

Ésto es urgente, por lo que el también podría ayudarme.

-Hola Matias.-Trate de colocar mi celular más cerca para escuchar, ya que la musica fuerte me lo impedía.-Soy Gael, el profesor de Emma, y es de ella quien quiero hablar.

-Oh... ¿Quieres saber algo de sus clases?

-No no, mira, la encontré en un bar, y no creo que ustedes sepan y le dejen venir a tomar ¿no? Y ella no quiere venir conmigo por lo que quería saber si podían....-Antes de terminar de hablar el me interrumpió rápidamente.

-¿Qué Emma que?-Sono muy preocupado.-Dime ya la dirección, voy en camino.

Así le pase la dirección, y visualice a Emma que no se fuera y se quedara en su lugar.

narra; EMMA.

Seguía sentada disfrutando de la música, y perdida en mis pensamientos, en estos momentos debería estar en una cena con Matías, pero no, estaba aquí destrozada por el nombrado, la mirada de Gael de una distancia se sentía. Pero luego lo observé hablar con alguien.

-¿Bailamos?-Un chico llegó junto a mi. Yo le sonreí pero antes de contestar una voz interrumpió.

-No, ella ya se va.-Coloco pocesivamente sus manos en mi cintura y el chico se alejó de nosotros.

-¿Y tu qué haces acá?-Me giré quedando frente a Matías.

-Eso te lo debo preguntar a ti. ¿Qué haces en este club? Y encima tomando.-Me miro buscando una explicación, y mis ojos tiraban fuego, pero muy en el fondo, me derretía en tenerlo tan cerca.

Luche con mis sentimientos.-No te importa. Y tu-Mire a Gael.-¿Porque llamaste a éste..

-Hizo muy bien.-Remarco Matias.-Ahora nos vamos.

Me solté de su agarré.-Oh no, yo no iré contigo a ningún lado.-Mi cordura había volvido completamente.

El hizo caso omiso, y me tomo de la mano saliendo de ese lugar.

-Sueltame, suéltame.-Gritaba pero era inútil, igual llegamos al final de la puerta y nos hizo salir.-¿Qué parte de que no te quiero ver no entendés?

-¡Emma! No puedes venir a tomar, por más mal que estés. Y menos si es por mi culpa.

-Tenes razón, no vales la pena.-evite su mirada-¿Pero sabes? Lastimosamente estoy jodidamente enamorada de vos.

El no tardó en juntarme a su cuerpo, y haciendo que nuestros labios rozaran, y torno un beso profundo. Trate de separarme pero fue inútil, asi que solo nos separamos a la hora de tomar aire.

-Emma, necesito que me creas, te quiero, no me alejes, lo otro es pasado.

-¿Pasado?-Rei irónica.-Matias, eso es mentira, todavía hay algo en tu corazón.-El me miró triste, confírmando que así era.

-Ves, ni siquiera lo podes negar. Buscame solo el día que te olvides completamente de ella.

Sin esperar nada, subí a un taxi. Ojala y algún día lo logrará, porque no puedo evitar querer que algún día tengamos algo.

━━🐺.

Estaba tomando un té que aliviaría la resaca que me daría mañana. Mire por la ventana de está y vi a Flor sentada cerca de ese árbol que ella tanto cariño tiene. Por lo visto yo no era la única que estaba triste, por lo que salí para ver si podía ayudarla en algo. Aunque yo no estaba nada bien.

-Hola...-Me senté junto a ella.-¿No fue tu mejor día?

-Hey Emmita, esa pregunta te la tengo que hacer yo, estuviste todo el día encerrada.

Recosté mi cabeza por el árbol.-Encerrada y luego fui a un bar.-Comente de lo más normal admirando el cielo.-Pense que así olvidaría lo que vi hoy.-Ella solo dejó que prosiguiera con mis palabras.-A Matias.. el chico que me encanta, besándose con Maia.

-¿Como?-Me miro super extrañada.

-Si, larga historia. Pero estoy enamorada de él, y siento que caí al vacío al saber que el ama a alguien más, o tal vez también a mi, pero ni siquiera está seguro. Y pensé que unos tontos tragos solucionarian algo.

-Ni tomando 10 botellas, desaparecerá esa precion y dolor del corazón.-Comento ella como si fuera saber del tema.

-Asi es..-La miré.-¿Acaso te pasa algo igual? ¿Acaso tú también estás triste por un chico?

Ella bajó la mirada.-Por un Frezeer.

Primero no entendí, pero luego comprendí todo. Federico, claro, ahora mi primera teoría de que a ella le gustaba el se confirmó.

-¿Te gusta?

-No solo eso, también estoy enamorada de ese vinagreta, lo amo.. Pero mi príncipe, ya tiene una princesa, o mejor dicho una bruja..

Ouh, ella debía convivir todos los días con ver al hombre que amaba con otra persona, encima tan cerca del casamiento.

-Ay Florchu.. Ambos sufrimos por unos chicos.-La abracé. Aunque también me ponía mal por Franco.

El enamorado de ella, y ella de su propio hermano. Últimamente todos tenemos un amor no correspondido.

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extra por no haber publicado en mucho, lo siento. 😭💛

❛𝐌𝐀𝐓𝐔𝐓𝐄❜ / Floricienta/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora