Soy tan estúpido. Quién lo diría, quién realmente podría imaginar que te irías para siempre que me dejarías en paz, que me permitirías olvidarte.
Tú, siempre tan egoísta, tú, que siempre me has querido para ti, que siempre has intentado humillarme, dejarme y bajarme a tus pies. Tú, quién tanto he amado, tú eres quien ahora causa mi llanto y tú y solamente tú eres quien me está robando el aire mientras le ruego al cielo una vida más. Que el juego no termine. Porque tú, tú, y tú me has demostrado que nunca va a haber un punto final, porque nuestro juego siempre va a estar iniciándose constantemente.
Hasta que tú te canses, porque lamentablemente ya sabes que me tienes a tus pies.
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El desorden de los sentimientos
PoesíaFragmentos de un corazón que busca encontrarse y volver a ser uno. Sin embargo, la ausencia de ella, del amor y de la felicidad que la dependencia emocional le quitó sigue marcando huellas en su doloroso camino. ---- Todos los derechos reservados.