¿Nueva vida?

La gran manzana

El resto del año se me paso realmente rápido. Llego el día que tanto deseaba. Era 15 de Julio, nos daban las vacaciones, y a la tarde cojeria el avión a Nueva York. Tenía unas ganas locas de irme de ese maldito lugar. El avión era a las 7:30 pero mi padre y yo ya estábamos a las 6:30 en el aeropuerto. Comimos algo mientras llegaba la hora. Llegaba la hora del avión y la subnormal del altavoz empezó a decir « embarquen los de el vuelo a Nueva York» y nos fuimos. ¡8 HORAS! ¡8 horas metidas en un puto avión sin hacer absolutamente nada!

___________________________________________________________________

8 horas después...

Llegamos, si, llegamos. No me lo puedo creer. Salí de el avión y me estiré. Estaba agotada. En nueva york eran las 9p.m., asi que me daba tiempo a dormir y mañana iría al instituto, mi primer día! Claro que las vacaciones no coincidían con las de Dorgert, y era como si hubiera venido a mitad de curso allí. Quería que cambiara mi situación con Dorgert, no quería ser «Riley, la de la ultima fila» «la marginada?» «Si esa.»

Llegamos a nuestro piso, me encantaba. Estaba al lado de Central Park, el salón tenia una cristalera preciosa y una terraza y todo muy... Muy new yorkino. Tenía que cojer dos metros para ir al instituto. Cosa que se me hacía rarísimo porque en Dorgert podía ir perfectamente andando.

____________________________________________________________________

Al siguiente día...

Bien. Empiezo el instituto a las 8.30 a.m. y son las 6a.m. La verdad es que no podía dormir, estaba demasiado nerviosa. Quería causar buena impresión, además, era nueva york! La gran manzana. Una cuidad 50 veces mas grande que Dorgert. Bueno, como decía, quería causar muy buena impresión, asi que me puse la ropa mas new yorkina que tenía. Me peine mi pelo con un peinado elegante, como una coleta baja con todo el pelo planchado y luego me hice una cosa rara en la coleta, y debo decir que me quedo preciosa. El día anterior de camino a casa ví a un par de chicas de mi edad maquilladas. Asi que yo lleve un poco de gloss puesto, y maquillaje en la mochila, por si acaso.

____________________________________________________________________

Empieza el instituto.

Estoy en la clase 142. Tengo que estar mirando todas las puertas hasta encontrar la clase 142. Me encontré con una chica que tenía cara bastante amigable, y le pregunté. El instituto era enorme.:

-Hola, una pregunta, soy nueva y me preguntaba a que dirección ir para llegar a la clase 142.

-Por allí.- me dijo seca, y me señalo la dirección.

-Gracias

Llegue a clase cuando sonó la alarma, entré. El profesor me presentó y me senté al lado de una chica que se llamaba Madysson. Rubia, ojos marrones, era como muy moderna. Llevaba ropa muy chula y unos zapatos preciosos.

-Hola- me dijo mientras sacaba los libros. Yo ya tenía todo el material preparado.

-Hola, encantada.- le dije educada.

-Como se siente siendo completamente nueva?- aquella pregunta me sorprendió.

-Como si fueras otra persona completamente nueva.

-¿Debe de ser duro no? Venir desde Inglaterra a Nueva York, dejar todos tus amigos atrás...

-No tenía amigos.- le interrumpí.- era la chica de la ultima fila que solo servía para hacerte los deberes. Asi que estoy muy feliz de haber venido.

-Tranquila. Yo he pasado por lo mismo... Me tuve que trasladar a esta parte de Nueva York porque en mi antiguo colegio no me dejaban ser yo misma.

-¿La gente tiene mal gusto no?- le dije bromista

-La gente es cruel. La gente buena se extingue poco a poco.

-Riley y Mady. ¿De que se supone que habláis?- dijo el profesor.

-Vera señor Wilson,- dijo Mady segura- pues estábamos hablando de la poca gente buena que queda en el mundo. Y de la mucha gente hipócrita que ocupa el mundo.

-Demasiado interesante Madysson, pero ¿sabía usted que hay una cosa que se llama recreo en el que puede hablar sobre las malas personas y las buenas?

-Lo se, sabía usted que lo sabía?- le miro como diciendo “que si que te calles". Yo interrumpí.

-Perdón a sido mi culpa.

-Tranquila Riley.- me dijo Mady.- ya estoy acostumbrada a los castigos, por otro más no pasa nada.- le sonreí. Sentía que Mady y yo íbamos a hacer muy buenas amistades.

Recreo

Sonó el timbre y yo me fui con Mady.

-Vamos al baño y te maquillas un poco, trae yo te ayudo. Me pinto como una new yorkina de toda la vida. Ella se retocó y nos fuimos al patio. De camino a allí nos juntamos con las animadoras. Que americano no? En mi otro colé no había animadoras...

-Hooola chicas!- dijo Mady al pasar.

-Hola Mady!- saludaban todas con voz de pito.

-Y tu no tienes, no se ¿un grupo de amigos?

-Digamos que me veo obligada a andar con esos dos...- me señalo a dos chicos que estaban saludándola. Uno era bajito, con mucho pelo, ojos marrones. El otro era alto, ojos azules, sonrisa preciosa, muy guapo... Dylan y Ray. Dylan el alto y Ray el bajo.

-Hola Mady, explica que es esta.- dijo Ray

-Soy nueva, me llamo Riley y vengo de Inglaterra. Tu eres...

-Ray Lampotagne. Soy francés.- me dijo muy majamente.

-Dylan Cárter, encantada Riley.- me sonrió el otro.

_______________________________________________________________

Después del insti, 4.30 de la tarde.

Mady, Dylan, Ray y yo nos fuimos al metro, mi padre no me dejaba ir, pensaba que iba en autobus, pero costaba demasiado. Ray se fue en la segunda parada y Dylan en la cuarta, Mady y yo nos quedamos solas.

-Sabes, me caes muy bien.- me guiño un ojo.

-¿Y ami tu sabes?- le sonrei pilla.

-¿Donde vives? Dime barrio calle y numero. Te toco el timbre y vamos a ver Nueva York. ¿Quieres?

-Yo si, pero no creo que a mi padre le haga mucha gracia.

-Tranquila, le digo que vamos con mi madre.

-¿Tu crees?

-Si tranquila, los padres no se enteran de nada... ¿Y tu madre?

-Murió cuando yo tenía cuatro años.

-Lo siento... Mis padres se han separado y hace 4 años que no veo a mi padre.

-Perdón... Bueno entonces pasate por mi casa a las 5.30.

-hay estaré. ¡Hasta luego!- me fui. Llegue a casa. Mi padre no estaba. Lo llamé.

“... buzón de voz de el señor White, deja tu mensaje después de la señal. Piiii...”

-Papa, acabo de llegar a casa, una amiga me viene a buscar a las 5.30 y voy a ver la ciudad con ella y con su madre. ¿Puedo?

Eran las 5 y mi padre me contestó. Me dijo que si y avise a Mady. Y asi a las 5.30 fui a descubrir La Gran Manzana con ella, Dylan y Ray.