Capitulo VI

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El otro lado de la moneda

Apreté los labios y me diriji hasta mi haciento, dejé mi mochila encima del pupitre.

El solo se concentraba en mirar fijamente la ventana, ignorandome olímpicamente, yo solo me concentre como la luz del sol jugaba con con su melena de colores, el rubio brillaba como oro, el rojo lucia como pequeñas llamas, el negro brillaba en onix.

Sacudi mi cabeza antes de que otra vez esos pensamiento me abrumara más, y luego mis pensamiemtos me golpearon como una pelota de golf.

Esta era mi oportunidad, preguntarle por qué no nos había contactado y el por qué le parecemos unos extraños.

Es mi momento.

—Naruto - el solo me ignoro - yo solo creía que, ¿por qué nos ignoras?, sabes que somos amigos, y tu nos ignoras como si fuera nada, y es frustrante y agabiante - frote mi cara con exasperación-sea lo que haya pasado estos años los podremos reponer ahora que estas con nosotros.

El no pestaño, solo siguió con su cara neutral viendo tras la ventana nose que.

Eso ne enojo más, yo aquí tratando de empezar una conversación y el ignorandome como si fuera nada.

—Se que estas enojado por que tal vez no nos mantuvimos en contacto, pero nadie nos dijo que te ibas para el otro lado del mundo, pero no nos rendimos y cada que pudimos les rogamos a nuestros padres que si vieran a tus abuelos te dijeran que te extrañamos mucho-creo que estoy a punto de llorar-¿Encerio no dirás nada?, ¿No te importar que nosotros estuviéramos buscándote mientras tu de seguro estarías con esos chicos viendo la Estatua de la Lidertar?

La neutralidad de su cara me enfueria y mi ira hervía como un volcán, me levante del pupitre y azote mi mano en su pupitre, la cara de desconriesto y de indignación me desoriento un poco.

—¿¡Almenos me estas escuchando Dobe!?

Ok eso se me salió sin pensar, y solo hizo que Naruto frunció el sueño y pensé se quitaría un mechón de cabello cuando se dirigió a su oído y se quito un audífono.

Audífonos de bluetooth, todo este tiempo a esta escuchando música y yo como idiota haciendo una ecena, ahora me siento tan tonto por no darme cuenta desde el principio, y me haga llamar inteligente.

—¿¡Que te pasa Uchiha!?

—Y-yo lo siento no me di cuenta.

—Si aja- tomo su maletin y se retiro del salón con una mirada asesina.

Rápidamente tome también mi maletin y corrí para almenos enmendar mi error y tal vez volver a hacer mi monólogo.

—Espera, Naruto.

—Largo de mi vista uchiha.

Pero soy obstinado y tenaz cuando quiero y está vez quiero a clarar las cosas con el.

Siguio caminando tratando de perderme por los pasillos subió las escaleras a las aulas de los semestres superiores, y entraba a los salones tratando de mezclarse con los otros estudiantes pero no todos tienen la cabellera de mi amigo ahora tiene pintado el pelo del color de Alemania en la nuca.

Volvió a bajar a la primera planta y se volvió a repetir lo misma que allá atrás.

—¿No te cansas de seguirme?

No conteste, tenía mi mirada clavada en su nariz que se arrugó y se movió como la de un conejo, sin duda mi amigo era adorable.

Bufando siguió su camino y yo atrás de él, pronto empezó a correr y yo en el pobre intento de alcanzarlo corrí tras el.

El Chico SolitarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora