Capitulo IX

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Sakura.

—¿Sasuke?— Mire a Ren que trataba de alcanzar la sal.

—¿Quieres que te pase la sal?

—No yo puedo— se estiró más y al final lo pudo alcanzar—¿Por qué tenías el libro de el chico lindo?

Trate de no rodar los ojos y terminar lo que tenía en mi boca para poder contestarle.

—¿Chico lindo?—Preguntó Itachi mirando divertido a Ren y Akihiko—, ¿Cuál chico lindo?

—El que llamó a Sasuke —dijo en un susurro Akihiko—, tenía los pelos de un arcoiris.

La seja alzada de mi hermano solo me dijo que tenía más curiosidad que hambre.

—Me llamó Naruto—El abrió los ojos y me sonrió con entusiasmo, claro que Itachi y Naruto tenían una extraña conexión—, preguntaba por su libro o cuaderno, el caso es que por alguna razón estaba en mi maletin así que mañana se lo daré.

El solo asintió, y todo fue tranquilidad, sin los gritos de los pequeños o el sonido de los autos pasar en la calle.

¿Tenía curiosidad sobre que tenía el libro?, si ¿Quería abrilo para ver si algo ahí me ayuda a traer de nuevo a Naruto?, si ¿Lo hiba a abrir? No.

Puede que esté desesperado pero ante todo no soy un chismoso como lo es a veces Sakura o Ino, soy un fiel creyente que si no es tuyo no lo veas.

Sacudi mi cabeza en negación a mis pensamientos sobre las posibilidades.

Agradecí la comida y subí a mi habitación para recostar me en mi cama aún pensando en el cuaderno/libro.

Era al menos de unas trescientas hojas del tamaño de un libro pequeño y viéndolo mejor tenía ciertas decoraciones que no vi como algunos aspira les en negro.

Pensaba en que estaría escribiendo todo el día en ese libro me intrigaba de una manera absurda y me estaba dando miedo la obsecion de encontrar cosas relacionadas con Naruto.

Me levante y salí de mi cuarto para después salir de mi casa (dejando una nota en el refrigerador), camine sin rumbo unos minutos para después pararme y mirar a mi alrededor.

Los autos y las personas que transitaban por aquí eran muy ruidosas y casi era un milagro si alguien no se perdía por cada enpujon que daban por aquí pero una se acostumbra.

Desde ese incendio en la casa de los Uzumaki's Papá no comfio en que las casas fueran seguras así que nos mudamos a otro lugar cerca de las escuelas y lejos de la otra casa.

Aún está en mi mente los recuerdos de ese barrio todo lo que hicimos en las vacaciones junto a ellos, ojalá y aún vivieran.

Un suspiro y una última mirada a la calle y me diriji hacia la casa de Sakura que gracias a Dios no es mas  que unas pocas cuadras, antes venia con coche para que no me perdiera era divertido ver que no era tan lejos como creí.

Al tocar el timbre de la casa de sakura me abrió su mabre que me recibió con una sonrisa y invitandome a pasar.

—Sakura, cariño, tu novio llego.

¿Olvide decir que la madre de Sakura tiene este extraño hábito de emparejar me a su hija ?

—¡Lee!

Los pasos apresurados de sakura resonaron con entusiasmo, traía una gran sonrisa que sólo se borro al verme y frunciendo en seño.

—Mamá, te e dicho que Sasuke es solo mi amigo.

El Chico SolitarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora