Gay Por Ti (Seungjin/Hyunmin)

12 - Tu casa

Hyunjin y yo bajamos del bus, que nos dejó en la parada justo frente a su casa. Él tomó su llavero, que tenía un lindo oso azul de peluche, de su bolsillo. Caminamos a la puerta y el la abrió señalándola para que entrara primero, así que lo hice.

-¡Hyunjin! -Pude escuchar una voz femenina, probablemente la madre de Hyunjin, gritando su nombre. -Finalmente estás en casa de nuevo. -La dueña de la voz femenina estaba ahora frente a nosotros y podía decir que erra su madre. Ellos no son demasiado parecidos, pero podía ver algunas similitudes.

-Hola, mamá. -Dijo sin sacar sus ojos de mí.

-Así que él es el Minnie del que no parabas de hablar. -La señorita Hwang por fin me notó.

-Es Seungmin para ti. -Hyunjin corrigió a su madre y ella asintió, dejando salir una risita.

-Bien, Seungmin. -Dijo mirándome con una gran sonrisa en su rostro. -Debes estar hambriento. ¿Quieres algo para comer? -Miré a Hyunjin y él asintió, así que volteé a ver a su madre y asentí igual.

Los seguí hasta la cocina. Miré analizando, notando a Yeji sentada en una silla. Ella probablemente estaba mensajeando en su celular así que aún no me notaba.

-Hola, Yeji. -Dije mientras la saludaba con la mano. Ella me miró con una gran sonrisa y me saludó también. Al lado de la puerta estaba Hyunjin. Él estaba mirándome con una sonrisa, pero parecía más una sonrisa forzada que una sonrisa normal. Tenía una expresión en su rostro que mostraba incomodidad, pero estaba en su propia casa, ¿por qué no se sentaba con nosotros? -Siéntate con nosotros. -Le dije.

Hyunjin me miró confundido al principio, pero después se acercó y se sentó a mi lado.

-¿Se divirtieron hoy? -Preguntó Yeji y yo asentí. -Desearía haber ido, pero no tenía dinero para la entrada.

-Siempre puedes ir después. -Hyunjin la reconfortó. -Ellos siempre hacen conciertos aquí.

-Hyunjin tiene razón. -concordé con Hyunjin. -No estés triste.

-¿Qué hiciste hoy? -Hyunjin preguntó a su hermana después de unos segundos de silencio.

-Salí con Lia. Ryujin, Chaeryeong y Yuna nos acompañaron. -Ella sonrió más de lo que nunca había sonreído. -Nos divertimos mucho.

Un gran plato lleno de panqueques apareció frente a nosotros. Miré a la mamá de Hyunjin, quien había traído los panqueques y le sonreí.

-Gracias, señorita Hwang. -Le agradecí, tomando un tenedor y un cuchillo para comer.

-No tienes que agradecerme, porque yo fui quien te invitó. -Dijo.

Hyunjin y Yeji comieron algunos panqueques que su madre había hecho. No mentí cuando dije que era un plato lleno de panqueques. Finalmente los terminamos y ya no podíamos comer mas, porque nuestro estómago estaba repleto.

-¿Te gustaron? -Me preguntó la madre de Hyunjin.

-Sí, estaban muy ricos. -Dije. -Saben mejor que los míos.

La señorita Hwang rio y tomó el plato.

-Puedo enseñarte mi receta algún día. -Dijo la señorita Hwang con una gran sonrisa.

-Solo si no es una molestia para usted. -Dije y la señorita Hwang sacudió la cabeza indicando que no lo era.

-Puedes ir al cuarto si quieres. -Dijo. Hyunjin me miró, esperando que dijera algo y yo asentí. Ambos nos levantamos de la silla y nos dirigimos a su cuarto, el cual estaba frente al de Yeji. Cuando entramos, cerró la puerta y nos sentamos en su cama. Se veía cómoda (claro que lo parecía, Seungmin).

Hyunjin abrió su boca como si fuera a decir algo, pero solo la cerró. Yo levanté mis cejas demostrando confusión.

-¿Ibas a decir algo? -Le pregunté curioso.

-Sí. -Dijo y pausó por algunos segundos como si estuviera pensando en qué decir. -¿Quieres dormir?

Lo pensé por algunos segundos. No estaba tan cansado, pero dormir no era una mala idea. Asentí con la cabeza.

-Puedes dormir en mi cama. -Sentí mi cara sonriendo y Hyunjin comenzó a sonrojarse, cosa que hizo reírme de él. -Solo, por supuesto. Yo puedo dormir en otro lugar.

-¿Qué estás diciendo? -Le pregunté después de una gran risa. -Podemos dormir juntos en tu cama. Creo que es suficientemente grande para ambos.

-Sí, es grande. -Concordó conmigo. -Solo lo preguntaba porque quizá no estarías cómodo.

-No me hace sentir incómodo para nada. -Le expliqué. -Es incluso más cómodo.

De pronto escuchamos a alguien tocar la puerta y esta se abrió.

-Dejen de hablar. -Se quejó Yeji. -Están siendo muy ruidosos y necesito dormir. Solo vayan a la cama y duerman.

Pude sentir mis mejillas sonrojarse demasiado y cuando miré a Hyunjin estaba igual. Ambos estábamos muy sonrojados. Ambos nos acostamos en la cama y nos cubrimos con una manta. Pude sentir sus brazos rodeándome en un cómodo abrazo y yo no dije nada, porque tenía pereza de hablar.

-Buenas noches, Minnie. -Dijo dejando un beso en mi frente. Incluso si ya estaba casi dormido, pude poner una sonrisa por eso.

Usualmente soy una persona que cae dormida fácilmente y hoy no era la excepción. Sentí mis ojos cerrarse lentamente y después de eso no recuerdo nada.